Era un lunes por la mañana como cualquier otro. Como siempre, estaba de mal humor porque odiaba levantarme temprano. Además, el estúpido de Rudy Scott iba a venir a cenar a casa por la noche, ya que nuestros padres eran amigos desde jóvenes.
Rudy era el chico más odioso que jamás haya existido. Era jodidamente guapo, y eso le hacia ser muy arrogante. Él era la viva imagen del típico chico malo de las películas. Siempre vestía con vaqueros, una camiseta y unas zapatillas blancas o negras dependiendo del día. ¡Aah! Y como no su famosa cazadora de cuero negro. Sus cabellos , de un rubio claro y siempre alborotados le daban un aspecto encantador. Sus ojos, eran verdes como la hierba y bastante grandes. Los rasgos de su cara eran muy marcados. Tengo que decir que pese a mi odio hacia él, tenía tres cosas que me encantaban.
1. Su sonrisa
Cuando sonreía, una fila de dientes blancos perfectamente alineados iluminaban su rostro. Tenía una sonrisa medio torcida y bobona que volvía locas a todas las chicas. O bueno, a casi todas.2. Las mandíbulas
Cuando estaba serio o enfadado, inconscientemente apretaba sus mandíbulas, las cuales se le marcaban en las mejillas. No sé porque, ese siempre me ha parecido un rasgo masculino muy sexy.3. La nuez
Puede que mis gustos sean extraños, pero una característica que me encanta en los chicos es que se les marque bastante la nuez. Y él la tenía. ¡Joder si la tenía!Iba andando por la calle a la vez que reflexionaba sobre Rudy y mi odio hacia levantarme temprano. Como iba distraída, ni me fijé en las personas que pasaban a mi alrededor.
Des de mi casa hasta el instituto había más o menos media hora de camino.Aquel día llevaba unos vaqueros azules, rotos por la rodilla y una sudadera gris en la cual ponía:
" Stop thinking, start living"
"Deja de pensar, empieza a vivir"
Encima, mi chaqueta negra favorita con un pañuelo rojo a cuadros. Mi pelo castaño claro y liso ondeaba con cada paso que daba. Hacía mucho fío, aunque qué esperaba, estábamos en pleno invierno.
Al cabo de diez minutos llegué. En la puerta se encontraba Vicki. Ella era mi mejor amiga. Siempre esperaba a que yo llegara para que entráramos juntas. Dicho así no parece demasiado bonito, pero pensad que estábamos a -2ºC.
- ¡Buenos días idiota!- exclamó.
Vicki era de una de esas personas que, ya podía llover o nevar, estaba siempre feliz.
- Hola. ¿ Entramos?- dije seca.
Mi taquilla estaba al lado de la de Vicki. Y al lado de la suya, estaba la de Rudy.
Su clase comenzaba antes que la mía, así que en cuanto cogió sus libros, se marchó.Yo casi había terminado cuando alguien tocó mi hombro. Me giré y... ¡Era Rudy!
-Hola gruñona, ¿sabes que esta noche ceno en tu casa verdad?-dijo con una de sus sonrisas bobonas.
-Sí, lo sé. Adiós- dije fría.
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Rudy y yo éramos amigos de pequeños. Solíamos jugar juntos y contárnoslo todo. Pero...
Hace dos años, en verano fuimos con nuestros padres a pasar unos días en la playa. Fue un viaje increíble. ¡Nos lo pasamos tan bien!
El último día, Rudy y yo nos acercamos a la orilla para ver el atardecer. Nos encontrábamos tumbados en nuestras toallas. Como siempre, yo tenía apoyada mi cabeza en su pecho y el me acariciaba el pelo.
De repente se incorporó.- Beverly- sonó preocupado- t-tengo que decirte una cosa...
- Dime- dije mientras me perdía en las luces naranjas que había en el cielo.
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Un "Te Odio" es mi "Te Quiero".
RomanceBeverly Woods es una niña buena que nunca se ha saltado una norma. En cambio Rudy Scott... Dejemoslo en que quiere hacer el papel de chico malo, y por eso parece no llevarse muy bien con Beberly... ¿Será Rudy realmente tan malo como parece? ¿Serán a...