Un "Te Odio" es mi "Te Quiero".

Capítulo 3 ~ La gran catástrofe ~

Beverly

Hoy era el día. Estaba decidido.

Cuando me levanté a las 7:30 a.m me fui directamente a la ducha. Una vez terminé, me vestí.

 Me hubiera gustado ponerme guapa para Rudy, pero era muy pronto y hacía frío, así que recurrí a lo cómodo. Me puse unos vaqueros negros y una camisa de cuadros rojos y negros. Y de repente, cuando me coloqué delante del espejo... ¿¡ Qué!? Enserio destino, ¿¡ justamente hoy tenías que hacer que mi pelo pareciera una escoba!? 

Y por si eso no fuera poco, dos bultos parecidos al Everest salieron en mi frente. ¡Aaagh! 

Volviendo al pelo.

Quise hacerme un moño, pero mi cabello se negó. Por arriba parecía que una vaca lo acabara de lamer y por abajo un cepillo de dientes viejo. 

Harta ya de tanto peinarme, decidí hacerme una coleta y zanjar el asunto. Me quedaba horrible. 

Yo era una persona con una frente considerablemente grande, por lo tanto las coletas altas no eran mi fuerte.

Estaba de bastante mal humor, pero de repente algo me sorprendió. Tenía una llamada entrante de Rudy:

- Buenos días gruñona- dijo ilusionado.

- Hey- no tenía ganas de hablar.

-Estoy deseando verte hoy en el instituto. ¿Vendrás, no?

- ¿Sii...? ¿Por qué no iba a venir?

- Nada, cosas mías. Nos vemos allí entonces. Adiooos.- Y sonó un beso a través del teléfono.

Que extraño....

Rudy

Hoy cuando me he levantado he tenido un mal presentimiento. No creo en el destino, pero sabía que algo malo iba a pasar. De inmediato pensé en Beverly. 

Por dios que no le pasara nada a ella.

 Y por eso la llamé.

 Ahora que sabía que estaba bien, se me deshizo el nudo que sentía en el estómago.

Beverly

La llamada de Rudy me había descolocado. No entendía el porqué de esa repentina preocupación por mi asistencia al instituto. De repente un montón de posibles situaciones llegaron a mi cabeza. 

Salí de casa y estaba nublado. 

-Perfecto- pensé- un cielo oscuro para un día oscuro.

Mientras andaba por la calle, fui inventando mil y una paranoias. ¿ Estaría Rudy ocultándome algo? ¿ Qué sería? ¿Habría vuelto con Marsha?

Y de repente...

¡Baaaaaaam! 

Un hombre en bici me dió un impacto frontal directo y al instante caí al suelo. 

Por lo visto debí de darme un buen golpe en la cabeza, porque lo siguiente que recuerdo es despertarme en el hospital.
Lo primero que vi al abrir los ojos fueron mis padres.
- ¿Q-qué ha pasado? Solo recuerdo que un hombre se estampó contra mí y me caí al suelo- dije confusa.
- Shhh... Cariño descansa, te has dado un golpe muy fuerte, ya hablaremos mas tarde de todo lo ocurrido - contestó mi madre con una voz dulce.

Y al instante me volví a dormir.
Cuando desperté de nuevo habían pasado seis horas. Y esta vez, mis padres no estaban en la habitación. Un chico alto y muy guapo los había remplazado.

Al encontrarlo al lado de mi cama, me asusté y pegué un leve grito, al cual él respondió incorporándose de un salto.

-¡Buenas tardes!- dijo. 
- ¿Me has estado observando mientras dormía? - me salió voz de orco.