-Te amo-dije-te necesito aquí-mis lagrimas salieron-conmigo.
-no me dejes-suspiré e hice una pausa-si hubiera sabido que esa era la ultima vez, te abrazaria con mas fuerza, te besaria más-me limpie las lagrimas-pero el hubiera no existe.
Lloré con más fuerza, y me alejé.
No pude estar toda la noche ahí, el padre de Joel me ofreció que durmiera en una habitación de la casa, pero negué, me quedaría con sofía y mi madre.
-Puedes acompañarme Ariadna?-dijo el tío de Joel.
Miré a mi madre, indicando que volvía en un momento. Seguí al tío de Joel hasta el cuarto de Joel, mis latidos empezaron a acelerarse. Al estar dentro de la habitación buscó dentro de una mesita de noche situada al costado de la cama. Alzó su mano.
-Joel quería dártela-dijo dándome una esclava de oro-quería dártela cuando cumplieran un año-dijo. Cerré mis ojos.
-Gracias-dije. Una lágrima recorrió mi mejilla.
-De nada-dijo. Y se fue, dejándome sola en la habitación de Joel. Recorrí mi mirada por todas partes.
Hasta que ví lo que tenía en su escritorio. Era una foto enmarcada, de nosotros. La tomé, la vi, no sé por cuánto tiempo.
-Ariadna aquí estas-dijo la madre de Joel. Me asuste un poco, antes de poner la foto en su lugar le limpie mis lagrimas en el vidrio que la protegía-Quédatela-dijo acercandose a mi. Abrazándome.
Yo respondí de la misma forma abrazándola.
-Casi lo olvido-dijo separándose de mi-tu mama te busca-dijo-vamos.
Salimos de la habitación, bajamos las escaleras hasta llegar con mi madre y sofía.
-Seguras que no quieren quedarse-dijo la madre de Joel.
-No, gracias estamos en un Hotel cerca-la madre de Joel asintió y nos despedimos. Después de eso nos fuimos.
El camino fue corto, silencioso. Al llegar me recoste en la cama, me giré a la pared. Tomé mi celular y marqué el número del padre de joel.
-Hola..-dijo del otro lado de la linea
-Murió en el accidente?-dije interrumpiendolo.
-Inmediatamente, no sufrió-dijo
-Yo sé por que-dije. Suspiré-me estaba enviando un mensaje-se escuchó un suspiro del otro lado-murió por mi culpa.
-Ariadna?-dijo mi madre entrando a la habitación.
-No fue tu culpa Ariadna-dijo el padre de Joel.
-Claro que si, fue mi culpa, cuanto lo siento-dije antes de colgar.
-No puedes culparte-dijo mi madre cruzándose de brazos.
-Quiero estar sola.
-Esta bien, pero no quiero que te culpes, estas cosas son normales-dijo antes de salir de mi cuarto.
¿Porque cuando estás feliz, cuando crees que tu vida esta recobrando sentido pasan cosas malas?, ¿por que siempre tiene que pasar algo que lo arruina?
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Mi Crush
Teen FictionTodo comenzó desde antes, pero nuestra historia comenzó apartir de aquí...