carta para una irken

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Nunca te preguntarse como es que acabamos así, o por que es que tu y yo hacemos esto, corriendo hasta el cansancio para alcanzar algo que tal vez no nos pertenezca.

No quiero alejarme de ti, pero tampoco quiero arriesgar lo que e logrado.

¡Corre!

Corre y toma mi mano, no me sueltes por favor, no quiero que me dejes.

Dos chicas no pueden amarse, y mucho menos si una de ellas realmente no es una chica.

Tak por favor nunca olvides del amor que te tengo que es mas que infinito, no me dejes olvidada, no quiero enfrentar la cruda realidad de perderte, de no sentir tus caricias sobre mi, tus susurros envolventes que rodean mi ser en múltiples lapsos de tiempo, y ya no volver a experimentar esa sensación de hacer el amor contigo.

Acaríciame una vez mas.

Solo una ultima vez mas.

Enfrentemos lo que la asquerosa humanidad nos tiene preparado.

Seré tu princesa! Como tu me habías dicho

Oh! No sabes como anhelo el día en que no existan limites sobre lo que ambas sentimos, inhalando el dulce aroma de una futura libertad contigo.

Maldigo el día en el que nuestras razas fueron separadas por la guerra, el día en que te vi siendo arrastrada por tus altos, para cumplir tu cometido, sin embargo eso no te impidió asistir a nuestros encuentros trayendo contigo a lo que también era lo que mi hermano amaba, "su querido y amado zim" como el lo llamaba.

Pero los cortos lapsos de tiempo en el que ambas parejas amantes nos encontrábamos no eran suficientes, yo quería que estuviésemos juntas siempre y estoy segura de que dib y zim esperaban lo mismo de ambos.

Dib siempre me contaba de sus incontables encuentros con su amado, en los cuales ambos fundían sus cuerpos en una interminable demostración de amor, sus ojos se iluminaban al contar con plena confianza todo con un detalle impecable, y yo solo callaba, añorando todo ese tiempo que pasamos juntas peleando por cosas sin sentido y el remordimiento invadía mi ser. Odiaba ser la mascota de un irken, odiaba los momentos en los que la ira me invadía y me hacía sollozar tu nombre incontables veces... Pero tu aparecías siempre, analizando mi forma de ser tratada, protegiéndome de posibles daños a mi y a mi familia.

Notaba completamente la ira que sentías al verme como mascota, pero se que no podías hacer nada, se que tu eras mas lastimada que yo, se que te dolía la poca posibilidad de salvar la limitada libertad que nos quedaba, y pronto note que aquella pequeña luz de esperanza se fundía y mostraba un espectral color negro que tus ojos formaban cada que me veías. Me amas y yo te amo y siempre lo haré.

Pero ya no puedo con esto.

No quiero dejarte, pero es necesario. Dib no deja de lamentarse lo que probablemente ya hicimos, zim era su universo completo, y lo dejo, dejo lo que día a día en esa cárcel le daba seguridad, lo que probablemente lo mantenía en pie, y yo... Pues yo solo pienso en lo que posiblemente hubiese sido de nuestra vida "feliz" que siempre imaginaba y me hacia dichosa.

Besos a diario.

Una boda hermosa, ambas engalanadas con vestidos purpúreos extremadamente voluminosos. Tal vez seria una boda doble, zim y dib, tu y yo, un sueño ahora inalcanzable.

También posibles planes de un sobrino para ambos.

Oh! Mi querida Tak, no sabes cuanto me duele hacer esto, no sabes cuanto me duele dejarte atrás, no sabes como me duele ya no estar junto a ti... Pero se que si yo te hubiese dicho de esto no hubieses aceptado, tu carácter y negación nos impediría muchas cosas al igual que el de zim.

Pero ten fe, ten fe en que nuestro reencuentro sera próximo y lo mas rápido posible, ten fe en el amor que te tengo, al igual que el amor que Dib le tiene a Zim, un amor que no se romperá con nada.

Abrazare con mucho  amor los recuerdos juntas, y haré la solemne promesa de que tu y yo estaremos unidas un día, yo no seré una mascota, y tu no serás una esclava.

Siento en mi interior el crudo invierno que alguna vez apreciamos las dos cuando era aun mas joven. Ese invierno en el cual tu me visitaste solo para burlarnos de la desgracia de las demás personas... Ese día en el que nos besamos, tal vez por accidente, pero ese día marcaría la mayoría de mis noches en vela por pensar en ti, en tu cabello tus facciones, pensar en ti totalmente.

Y luego después de varias primaveras juntas vino el día en el que me dijiste lo que sentías, tu me amabas y deseabas estar conmigo, ese día fui tan feliz, y por consecuente me hice tu novia.

Pronto nos enteramos de lo de Zim y Dib, me sentí aliviada pues ahora teníamos cómplices para guardar nuestro completo amor.

Nuestra primera vez, esa primera vez en la que yo me convertí en tu todo y tu en mi todo. Esa primera vez en la que vi colores tan vivos y reluciente en tu mirada mientras me acariciabas como si fuese de porcelana de la mas delicada, culminando con un beso tan amoroso que quede pegada a ti, prometiéndome que no te dejaría.

Ahora me siento mal, muy mal, no quiero dejar lo que me pertenece ni mucho menos escapar de tu amor, escribo esto porque de verdad te amo y se que estaremos juntas hasta que muera. No sabes lo mucho que e llorado al planear lo que haría sin ti, pues estando contigo me siento viva, en tus brazos siento que respiro eres mi todo Tak...

Y con una profunda herida en mi alma me despido de ti, necesito antes que nada vivir para poder estar contigo.

Te amo Tak no lo olvides. Estaré contando los segundos para nuestro reencuentro.

Att:
Tu princesa pelimorada ~Gaz~

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Después de todo, los minutos se detuvieron mientras lágrimas amargas emanaban de los dos seres.

No aceptaban el hecho de que ya no estarían ahí, mientras largas hileras de metal fundido flotaban ligeras en aquel espacio obscuro.

Ya no estaban ahí, ya no podrían amarse, solamente por el gran deseo de la libertad, que consiguieron de la peor forma posible.

Zim sigue amando a Dib

Tak sigue amando a Gaz

A pesar de que aquel día del escape ellos dejaran de existir, muriendo al instante por un fallo en la nave en la cual iban.

El cruel destino les jugo mal, y ahora aquella carta yacía en las manos de la irken la cual solo la apretaba contra si, llorando y observando como zim se derrumbaba furioso mal diciendo la guerra de ese instante.

Pero aun así seguirían contando los minutos para  poder volver a encontrarse y seguir amándose....

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Como siempre habían hecho.

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