El día en que lo conocí

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Miré mi reloj en la mesita de noche, eran las once y treinta y yo aun no podía dormir. Hace una hora y media que daba vueltas en mi cama pensando en lo mierda que había sido el día. Después de ignorar las llamadas de Max -perdí la cuenta después de las primeras veinte- me dirigí rápidamente a la casa. Para mi suerte, llegue media hora antes de que Rob llegara para que no me hiciera preguntas sobre a donde había ido, por supuesto algunas no pude evitar, como el porque de que faltara a la cita con la psicóloga y que había sucedido con el director. Le di un resumen: como el director me había dicho que no jugaría ese viernes, me sentí triste y no quería ir con la psicóloga y por eso me fui a la casa temprano, faltando a algunas clases. Por suerte me creyó y no pregunto nada más. Mi padrastro Richard llego una hora después con lo que sería nuestra cena de hoy, ya que a María nuestra cocinera y ama de llaves le habían dado la semana libre porque se lo merecía y vaya que se lo merecía, era la mejor cocinera que había conocido jamás y gracias a ella yo quería estudiar para chef en la universidad. Cuando les comente eso a mis padres creí que no les agradaría la idea, pero ellos se alegraron y dijeron que si me hacía feliz entonces ellos serían feliz, aparte de que sería la primera chef de la familia porque doctores, abogados y jueces ya habían muchos. Por supuesto me alegré por escoger la opción correcta para mi futuro. Mamá se encontraba en Nueva York porque en dos meses tenía una presentación sobre su nueva línea de ropa y tenía que arreglar y verificar algunos asuntos para que todo estuviera listo y perfecto. La pequeña Mía estaba con ella y a Richard no le alegraba que ellas estuvieran lejos, pero por su trabajo tampoco podía tener unas pequeñas vacaciones, así que estaba aquí manteniendo un ojo en nosotros. Eramos los únicos en esta gran casa y se sentía un gran vacío sin ellas dos. 

Después de una cena tranquila y algunas preguntas de parte de Richard sobre como fue nuestro día, lavamos los platos, limpiamos la mesa y vimos un poco de Como conocí a tu madre en la televisión, se despidió de nosotros después de cinco capítulos que vimos, diciendo que tenía trabajo que hacer. Después se fue Rob, diciendo que tenía tarea que hacer, se despidió dándome un beso en la frente y asegurando la casa. Yo me quede otro rato viendo televisión con pelusa durmiendo en mi pansa. Después de eso me retire a mi habitación para dormir.

A lo que nos lleva justo ahora.

Como no pude conciliar el sueño, agarre mi ipod y coloque mis audífonos en mis oídos para escuchar un poco de música a ver si así llegaba el sueño a mí. Estuve un buen rato escuchando música y no me di cuenta de la hora en la que caí en el sueño. Esa noche soñé con Max, como era costumbre. Mi sueño era sobre la primera vez que nos conocimos.

Estaba caminando por los pasillos de la escuela hacía la maquina de refrescos para comprar uno. Metí la moneda y apreté los números donde se encontraba el refresco que quería. Después la maquina se atasco, impidiendo que mi refresco bajara desde done estaba. Golpeé la maquina un par de veces pero no pasaba nada. La pateé con todas mis fuerzas pero no funcionó. No estaba de humor para que algo así me pasará. La golpeé con todas mis fuerzas, ya demasiado irritada y sin paciencia.

-¡Oh vamos! .-Le grité y lance otro manotazo a la estúpida maquina. Una risa vino detrás de mi. Gire sobre mis pies para ver quien era el idiota que estaba burlándose de mi. Estaba apoyado en los casilleros, con sus tobillos cruzados y sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero tipo motorista. Tenía cabello oscuro que caía en su frente y sus ojos eran de un azul que con solo verlo decía "peligro" en toda su hermosa cara. Cejas pobladas, pero hermosas, nariz respingada, una hermosa sonrisa y unos dientes perfectamente blancos. Era lo más hermoso que había visto y hubiera babeado por él de no ser que estaba irritada y sin ánimos de charlar con nadie. Le di otra mirada mientras me giraba de nuevo a la maquina para poder sacar el jodido refresco y largarme a clases. 

It's better hereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora