Capítulo 9

426 27 18
                                    

( narra Annabeth )

Planes

Me levante muy temprano por la mañana, estaba toda sudada y con la respiración agitada debido al sueño que tuve con cierta persona, hoy iría con Hazel a casa de Tyson, salí de mi cama y me metí a duchar, sentí el agua fría caer por mi cuerpo, la sensación era reconfortante, recordé lo que sucedió el día anterior en el cuarto de servicio del Starbucks, Sonreí ante el recuerdo, sabía que Percy ya había caído por lo sucedido en ese lugar, ya podía detener mi juego, sentí un extraño nudo en mi estómago al pensar eso, salí envuelta en una toalla, era una costumbre mía, observe mi odioso uniforme sobre mi cama, pase junto al espejo de cuerpo entero que había en mi habitación, algo en mi cuello llamo mi atención, me acerque al espejo a ver que era, escandalizada observe una gran mancha morada en el lado derecho de mi cuello.

- ¡ese maldito! - expresé, estaba furiosa, el muy maldito me había dejado una enorme marca en el cuello, que seria imposible de ocultar, pensaba en posibles opciones para que nadie lo notará, me cambie rápidamente y comencé maquillar esa zona, pero nada, seguía siendo visible, deje mi cabello suelto para que fuera mas fácil de ocultar, pero con el movimiento seria difícil mantenerlo así, finalmente tome una bufanda azul oscuro de mi guardaropa, la enrolle en mi cuello, así ya no se notaba, pero lo mas frustrante era que afuera estaba soleado y el clima era cálido para traer una bufanda puesta, como odiaba a ese idiota en estos momentos, baje a desayunar y para mi horror mis padres estaban en el comedor desayunando, trate de actuar normal, claro lo mas normal al traer bufanda en un día caluroso, mi padre me miro extrañado.

- buenos días - dije fingiendo una sonrisa.

- buenos días - contesto mi padre, mi madre me miraba arqueando una perfecta ceja, me senté al lado de papá, ambos no dejaban de examinarme con la mirada, estaba nerviosa, mis manos sudaban entorno a los cubiertos.

- ¿Annabeth te encuentras bien? - cuestionó mi madre, yo palideci.

- sí, ¿acaso no sienten?, hace demasiado frío - dije frotándome los brazos.

- no, de hecho el día es cálido hija, ¿segura que te sientes bien?, puedo llamar al médico - dijo mi padre.

- no, descuiden me siento bien.- dije, el resto del desayuno lo continuamos en silenció, me despedí de ellos y salí de la casa, Quintus me esperaba afuera del auto, elevo ambas cejas al verme.

- ¿te sientes bien Annabeth?

- si, me siento bien Quintus, ¿podrias llevarme al Starbucks?

- claro Annabeth.

Subí al auto, el recorrido fue silencioso, pero sentía la mirada de Quintus por el espejo del retrovisor, sentía calor, demasiado, había optado por llevar mi blazer cerrado para que fuera mas creíble mi mentira y ahora lo estaba lamentado, esperen, mi blazer.

- ¡demonios! - murmure, había dejado olvidado mi blazer en el cuarto de servicio ayer, pero Percy se había quedado más tiempo allí, tal vez él lo vio, así que todavía tenia una posibilidad de recuperarlo.

- ¿dijiste algo Annabeth? - pregunto Quintus.

- eh, no nada - dije, él asintió, me percate de que estábamos llegando, estaciono y baje rápidamente, no me gustaba que me abriera la puerta, solo lo permitia cuando mis padres o hermano estaban cerca, abrí la puerta del lugar, algunas de las pocas personas que estaban en el lugar me miraban extrañados, claro como si no llamara la atención traer bufanda en un día caluroso, hoy ordenaría un Frappé, no estaba para ingerir bebidas calientes, camine a la barra y ordene mi Frappé, el mismo chico moreno que me dio su numero la otra vez me atendió, platicaba animadamente con él.

Crazy In LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora