¿Tienes miedo?

Capítulo 4: El bosque

A la mañana siguiente me desperté, e intenté hacer que este día fuera uno normal, fui al cuarto de baño para refrescarme la cara, vestirme y peinarme un poco. Cuando llegué el cristal del espejo estaba totalmente empañado, pero no solo eso, en el cristal estaba escrito el nombre Luci, el de mi hermana.

Mi reacción no fue para nada alegre, pues mi hermana no pudo escribir esto primeramente porque no alcanza y segundo estaba dormida y le da miedo ir al baño sola.

Aquí esta empezando a pasar cosas extrañas, primero la silueta, luego las palabras en un idioma desconocido y ahora esto. Mis palabras antes de salir del cuarto fueron "Si esto es un sueño, por favor que acabe pronto"

Bajé a la cocina a prepararme un vaso de leche caliente, a ver si así me mejoraba, en ese instante oí como mi padre y mi hermana se despertaban.

-En mi casa está pasando cosas extrañas desde que mi madre nos dejó, y quiero averiguar el por qué, voy a investigar el bosque.-pensé

Agarré las llaves de mi casa, y la cámara de fotos, y le dije a mi padre que iría a despejarme un poco. El bosque determina el límite norte de la ciudad y tiene una gran extensión. Era noviembre por lo que pronto empezaría a nevar y a causa del frío sería imposible adentrarse en el.

Tras uno o dos minutos andando al interior por fin llegué a un árbol manchado en sangre, del cual colgaba una soga. Mi pregunta era, si es un suicidio por ahogo ¿Cómo puede haber sangre?, inspeccioné un poco más el lugar y en un árbol encontré la misma estrella que estaba en la muñeca de mi madre, en el suelo había una libreta, empezé a ojearla pero eran páginas en blanco. Revisando un poco más el lugar, bajo un montón de hojas secas se hallaba el anillo de compromiso de mi madre, y en el árbol de justo al lado estaba escrito un poco borroso y casi imperceptible :" Juntos para siempre"

Todo aquello empezó a asustarme y decidí regresar a casa, en ese momento un escalofrío recorrió mi cuerpo, sentí como una mano me tocó el hombro, mi cara empalideció, y al girarme no vi nada, por lo que empezé a correr, entonces vi al lado de un árbol la silueta otra vez, aligeré y pude escapar de aquel infernal lugar.

Nunca llegué a sentir tanto miedo, desde aquel suceso supe que esto marcaba el principio de un infernal camino hasta averiguar que fue lo que mató a mi madre.