II - Reconociendo a Chris

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Llegó la hora de la salida, y estaba reuniendo todas las fuerzas posibles para no cometer un homicidio.
Le había contado a Kyle lo que pasó, lo único que hizo fue reírse y yo enojarme con ella.

- Vamos - la voz de Chris me sacó de mis pensamientos.

Caminamos por los largos pasillos de la escuela hasta llegar a la recepción. Era la antigua, habían construido otra y ésta se usa como mini bodega.
Chris sacó las llaves y se puso pálido al ver el desorden. Eran papales tirados, cajas medio acomodadas y sillas por doquier.

- Esto es un asco - murmuró

- Es hermoso - contesté a sus espaldas

- Claro, es tu hábitat natural

Le di un golpe en la cabeza. Se giró y tenía una ¡sonrisa!

- No porque se una desordenada, quiere decir que tengo mi sitio tal cual. Sé que está en cada lugar y te aseguro que aunque lo veas como basura para mi no lo es. Ahora quita esa sonrisa y ponte a limpiar.

- ¿Yo? - Arrugó la nariz. Eso lo hacía cuando algo no le agradaba - Tienes que ayudarme.

- Noup, no destruiré mi hábitat. Al qué le incómoda trabajar así es a ti.

Murmuró algo que no alcancé a escuchar y se puso a recoger los papeles. Al ver que era bastante y que, efectivamente, yo no lo iba a ayudar se fue a hacer una llamada. Al poco tiempo una joven de nuestra edad con cabello café claro, demasiado claro que casi puede ser rubio, de mediana estatura, ojos verdes y sonrisa perfecta, llegó. Saludó de beso a Chris y se pusieron a platicar, quedando yo en segundo plano.

- No corras tan rápido Chris - le gritaba mientras nos dirigíamos a mi casa.

Al ver que no bajaba la velocidad, yo quise aumentar la mía. No vi una piedra y me tropecé. Comencé a llorar y murmuraba Chris ayúdame y por arte de magia ahí estaba él, siempre.

- Me voy, ¿necesitarás algo mañana? - Anuncié, quería salir de ahí, no recordaba mis momentos con él desde que tenía seis años.

- Quédate, me acaban de hablar para ir a la oficina del director

- Aquí está ella...

- Ella, tiene su nombre - me interrumpió - y es Tina, mi mejor amiga.

Me dio una punzada en el corazón

— Acaso te duele - se acercó a mi y clavó sus ojos grises en los míos

Negué con la cabeza

- Solía conocerte y sé que te dificulta hacer amistad con los hombres

- Eso sigue en pie, tú sólo has sido mi amigo varón

- Para mi desgracia - y con esas palabras que me llenaron de coraje se fue.

A los cinco minutos Tina seguía limpiando y me ignoraba. Está bien, así no tengo que estar soportando sus historias con Chris.
Pasaron otros cinco minutos y texteé a Kyle para la emergencia 23, que era llamada para sacarnos de un lugar.
Otros diez minutos y sonó mi celular, por fin se dignaba a voltear.
Contesté y actúe asustada. Me marché sin dar explicación.
Kyle me esperaba en el estacionamiento.
Me abrazó y comencé a llorar.

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2017 ⏰

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