Capítulo 1: El instituto

40 2 0
                                    

Por fin era el primer día de clases en la Academia Rouju todos los alumnos entraban con sus maletas ya con su uniforme puesto que constaba que tanto chicos como chicas tenían una chaqueta estilo de saco negra con bordes y botones rojos los hombres tenían un pantalon negro y las chicas una falsa negra con borde rojo y vestían de medias o calcetas negras y con zapatos de su preferencia pero sin mucho tacón

Esta escuela está permitida desde que toman la edad de 14 años (años de monstruos ya que 60 años para los humanos es uno para nosotros) antes no ya que debían de estar un determinado tiempo conviviendo entre los humanos en la tercera dimensión y así es esta escuela está creada únicamente a lo que los humanos denominan monstruos y en cierta manera nos gusta que nos llamen así, hace miles de años fue creada la cuarta dimensión para protegernos de la casa de los humano, a pesar de que podríamos hacer que cada uno desaparezca pero era necesario permanecer el equilibrio del mundo. Mi nombre es Carina Lébedev, soy una vampira y tengo los 16 años o 960 como ustedes prefieran, será mi primer año en la academia con mi novia, la verdad es que me emociona mucho.

Miro a mi novia caminando para entrar a la institución cuando corro con toda mi velocidad para tirarme encima de ella.

-Sara, mi amor- dije feliz abrazandola por el cuello detrás de ella provocando que ambas nos cayeramos ya en el suelo ella me levanto como una princesa teniendome en sus brazos a lo que no pude evitar sonrojarme y darle un beso cariñoso en la mejilla.

-Carina, mi vida te extrañé- dijo dandome un beso en la mejilla tambien entrando a la institución en sus brazos y al llegar a los casilleros me dejo tocar el suelo con mis pies y por pura suerte nuestros casilleros estabán a la par, al toque del timbre nos dimos un beso fugaz y nos despedimos, la verdad es que me encantaba que fuera cariñosa enfrente de todos pues ella al ser una chica que pronto se graduaria de la academia era bastante admirada tanto por hombres como mujeres, pero bueno, fui a mi primera clase del día cuando encuentro a mi amiga Scarlett, una chica de pelo negro como la noche y ojos rojos, por lo visto me guardo un asiento a la par de ella, justo en una esquina del salón la verdad es que es mi lugar favorito pues puedo observarlo todo, por alguna razón me pone inquieta no estar al tanto de mi panorama; al estar junto con Scarllet comencé a sacar mi cuaderno.

-Cari, ya te encontraste con ella?- me pregunto mientras mordía la punta de su lapicero en forma de juego.

-Si, es hermoso- le conteste llebando mi mirada hacia arriba para poder recordarlo todo con una amplia sonrisa.

-Bueno, me alegra que después de tanto tiempo digan juntas hacen muy buena pareja- dijo ella sacando un cuaderno y luego dedicandome un guiño ante sus ultimas palabras.

- muchas gracias, lo mismo digo de ti y de ti y Habiba- Habiba es mi hermana la verdad me causaba cierta incomodidad que mi amiga y mi hermana tuvieran una relación pero no podía oponerme así que solo me quedaba apoyar dicha relación. En ese momento nuestro profesor de anatomía humana y como inmitarla a la perfección, nos mandamos uno que otro papelito tratando de hablar aun pareciamos pubertas pero daba igual.

Mi nombre es Lia Henderson, soy una cabrona súcubo y deseguro la más cabrona de todo este maldito instituto ecepto por una persona mi enamorada Adeline una chica realmente hermosa, alta pelo largo con colochos una piel trigueña, solo ella se puede comparar a esta belleza de cabello largo cafe y unos preciosos ojos miel, ciertamente como súcubo tengo muchos pero muchos detrás de mi pero yo solo tengo ojos para una chica y es esa chica atractiva que se encuentra cerca de los baños.

- que guapa estas hoy Adeline- dije con un sonrisa de lado y al ver de reojo su cuerpo no pude evitar morder mi labio inferior es tan sexy....

- lo mismo digo mi chica- dijo tomandome por la cintura apegando mi cuerpo al suyo y llevo su boca a mi oido para susurrarme- sabes guapa... escuche que los baños cerca de gimnasia están vacios en el receso - dijo para despues morder el obulo de mi oreja a lo que no pude evitar que se me erisara la piel y comience mi respiración a agitarse poco apoco, a lo cual yo también quería tentarla un poco más así que moví un poco mi cintura a lo cual ella tambien se movio provocativa y me acerque a su oído.

-En ese caso creo que no necesitaremos tu camisa para amordasarme -lamí su oído y depués de un intenso beso nos separamos no sin antes darnos una ultima mirada, mientras caminaba por los pasillos me encuentro con mi mejor amiga Verónica una chica de pelo negro siempre lo tiene con una cola de caballo, piel casi llegando a canela y unos ojos cafes hermosos la verdad es que si no tuviera a Adeline la jodería mucho de otras maneras, me acerque a ella quedando a la par- Bueno ya llegue bebé.

-hay no! tan linda que empezó la mañana- dijo en un tono sarcastico a lo que yo simplemente la abracé pero ella me empujo un poco fuerte- no me toques estorbo.

-Hay! Veró no te pongas asi tan de mañana, mas tarde te daré razones para estar así de margada- dije lo ultimo sacandonle la lengua y guiñandole un ojo.

-mejor andate con tu Adeline y dejáme en paz.

- Mmmm no  quiero, quieri joderte a ti, Por qué? porque eres mi mejor amiga- dije quitandole la cola y comencé a correr hacia nuestro salón obviamente no se hizo esperar un buen golpe en la cebza por mi pequeña e inocente broma, segundos más tarde aparecio en el umbral de la puerta Amy y Hanna, Amy es una chica de pelo cafe rojiso es una chica un poco inteligente y como no sé pero ella se llega a dar cuenta de todo lo que ella quiere, es muy observadora y esta Hanna, no hay mucho que decir de ella, es la mas inocente y la mas callada y tambien la más torpe del grupo, es gracioso pasarla con ella siempre sucede algo.

-Hola chicas como estaán?- pregunto -Hanna  sentandose en el puesto qu estaba delante mi y Amy enfrente de Veró- bueno Lia yo se que tu estas súper bien -dijó con cierto tono de picardia a lo cual yo simplemente puse esas sonrisas de satisfacción y de narcisismo lo cual me caracterizaba tanto.

- a ver... y eso por que lo dices? -pregunte arqueando un ceja siempre con esa sonrisa.

-bueno no creeras que no te vi con Adeline... -soltó por fin a lo Veró simplemente solto una mueca de asco y Hanna solo dió un comentario.

-Hay Lia! para algo están los baños- dijo Hanna a lo cual toda reimos menos Veró ya que ella el 70% del día se la pasaba amargada y Por qué? pues por mi obviamente, si yo no le hago la vida así Quién lo hará?, toco el timbre anunciado la jornada de clases a lo cual no quise poner atención y simplemente me dedicaba a molestar a mi mejor a miga y a Amy, la verdad no me estaría quieta hasta que tenga mi... "encuentro" con Adeline.

Creí que eras mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora