Hermano o... algo más.

Origen e infancia.

Cuando eres un bebé, no tienes ni la más mínima idea de quien eres, dónde estás, quienes son tus padres, etc.
Felizmente, jamás me enteré que era huérfana, hasta cierta edad en que te lo dicen, pero a ti te dá igual... O bueno, a mi me daba igual.

Nací un 29 de agosto de 1964. Lo que tengo entendido es que cuando recién nací, la única familia que tenía era a mi mamá, pero ella me dejó en un orfanato. No se porqué, simplemente supe que esa mujer no podía tenerme. No agarré ningún rencor contra ella, simplemente era ya una desconocida.

No tardaron mucho en encontrarme una familia, que en verdad, era numerosa.

La familia que me adoptó era de raza negra, yo tengo mi piel, irónicamente, blanca. No exagerada, pero si es blanca. Aún así, a esa familia no le importó, y me adoptó, ya que, Katherine, mi mamá, quería una hija, y por extraña razón, no podían concebir otra vez. Ya tenían más hijos e hijas, e ignorando eso, me adoptaron. Yo era casi una recién nacida, y ellos me trataron muy bien. Al llegar a casa, me tenían envuelta en una cobija, todos llegaron emocionados a verme, o eso es lo que me contó mamá Kathe.

—¿Como se llama?— preguntó Marlon.
—Decidimos ponerle Penny. — respondió papá Joe.
—Penny. — dijeron todos al unísono.

Pasaron los años, y todos me trataban de super maravilla. Es decir, me encantaba estar con ellos, más con Michael, con el jugaba hasta cansarnos, claro que solíamos jugar poco, ya que el estaba en un grupo llamado Jackson 5 y si no ensayaba o pasaba mucho tiempo conmigo, papá Joe le regañaba o peor aún, le pegaba.

A mi no me gustaba que le pegara, a ninguno de mis hermanos.
En octubre de 1965, mamá Kathe dió la noticia de su embarazo. Todos cayeron de sorpresa. Yo obviamente no entendía nada.
Después de 9 meses, mamá Kathe llegó del hospital y todos vieron a la pequeña nueva integrante...

—Ven pequeña... — dijo Mike cargandome. —...mira a la bebé, es nuestra hermanita.—

La miré, es bella. Tan linda como mamá Kathe.

Pasaron los años, cumplí 7 años. El grupo de mis hermanos era conocido en muchas ciudades de la zona.
The Jackson 5 estaba teniendo muchísimo éxito, y eso nos hacía felices.

Siempre jugaba con Janet, digo, era una niña como yo, y no pertenecía al grupo de mis hermanos, así que cuando creció jugábamos a las muñecas de trapo o a la cuerda, lo hacíamos hasta cansarnos o hasta que mamá Kathe nos llamaba para comer o hacer nuestras tareas.

Era tan unida a Janet, que hasta Mike se ponía celoso, ya que antes del nacimiento de ella, solía jugar solo con mi hermano.

—Te has olvidado de mí. — me gritó Mike.
—Pues tu ya no juegas conmigo. — le contesté sacándole la lengua.
—¡Eres malvada!— chilló.
—¡Y tu un llorón!—
—¡No se estén peleando otra vez!— gritó mamá Kathe desde la cocina.

Me cruzé de brazos y le dí la espalda.