Historias Cortas de Snoworld

Madame

"No faltan oportunidades solo hay personas que las desaprovechan" aquella frase siempre me llenaba de esperanza, hasta el día que entendí que el mundo no funciona de esa manera. Me dijeron que podría estudiar  y  trabajar, para que la comida no faltara, pero todo esto fueron palabras vacías que sólo sirvieron para crear ilusiones, ilusiones que se convirtieron en dolor y sufrimiento. Al no contar con un hogar o algún, copo solo podía sobrevivir mendigando, recolectando la comida de los basureros... y a veces debía robar.

Deambulando por esta ciudad tan luminosa, pero a la vez tan oscura,  mire un cartel con la imagen de "nuestros gobernantes" no podía entender como  decían qué todo estaba bien ¡yo solo escupí a ese cartel! y continuaba mi camino hacia un callejón oscuro, el cual, tenia un gran bote de basura ese: era mi hogar.  Creo qué este lugar es lo único bueno en mi vida-escucho  las nueve campanadas del viejo reloj de plaza-¡Es hora de ir a comer!-Usualmente ha esta hora los guaridas no vigilar la panadería, que esta, a la vuelta. Entro muy tranquila y coloco una barra de pan mi ropa-¡¿Oye, qué haces?!-exclama un guardia, que recién entraba a la tienda-Es mi fin- al menos eso pensé- ¡Aquí estas! no vuelvas a separarte de mi lado, pequeña- dijo la señora de raro acento- Disculpe guardia, esta niña recién llega Thembras y no sabe nuestras costumbres- creo qué le seguiré el juego-¡Madame!, ¡disculpe me! no sabia que era una de sus chicas-aquel soldado la saludo cómo si se tratara de alguien de alto rango- Por esta vez puede irse con una advertencia, a la próxima no seré tan considerado-aquel soldado se da la media vuelta y sale de la tienda- Gracias por la ayuda-salía de a tienda pero aquella señora me detiene- ¿A dónde crees qué vas? –de nuevo ese raro acento- de regreso a casa –le contesté muy tranquila- No sé a qué te referirás con "casa" pero al verte me imaginó que es un sucio callejón–me toma del brazo- ¡Hey, suélteme! ¡¿no sé quién se cree, pero déjeme ir?!-grito y forcejeo un poco- Tienes dos opciones: venir conmigo o que te entregue con aquel guardia- al ver que no tengo otra opción dejo de pelear y me voy con ella, hasta llegar a una gran casa. Al entrar, un par de chicas nos reciben- Quiero que la lleven a bañarse ¡de inmediato!  y pónganle algo de ropa decente – dice aquella señor y las chicas me cargan hasta un enorme baño. Lo admito, es agradable volver a sentir el agua caliente -¡Mira nada mas! quién diría qué debajo de esa suciedad habría una hermosa chica, ahora ponte estas ropas que Madame te espera en el comedor –para mi mala suerte era un vestido ¡los odio!-.

¡Mira qué cambio! –Dice Madame con una gran sonrisa- bien pequeña, come con confían...- ya me le había adelantado - tal parece qué llevabas mucho tiempo en las calles. Me llamo Françoise Judith , soy la dueña de esta gran casa que también es un lugar de trabajo -¿Qué tipo de trabajos pueden hacer en una casa tan grande?- le pregunte mientras terminaba mi sopa- --este lugar alberga a una gran cantidad de personas, las cuales tiene el honor  de cumplir los más íntimos deseos de toda persona, aquí no negamos la atención... claro hay sus excepciones, pero mientras sigan las normas todo irá bien.--Entonces este es un prostíbulo-le digo sin rodeos- --De una forma muy burda, pero sí. A pesar de tu corta edad eres muy directa y no temes decir lo que piensas eso me gusta, pero no te preocupes eres muy pequeña y te falta aprender ciertos modales, tú trabajo, si deseas aceptarlo consistirá en ordenar los dormitorios, desinfectar y enjuagar los lienzos, ropajes, suelos y platos-- -Ósea, quiere qué sea la criada de la casa- --El titulo forma es:  doncella de la mansión -- -No importa cuantas palabras bonitas use, no estoy interesada en trabajar para usted y dejar que algún viejo borracho me toque, estaré más segura en las calles-antes de irme hace un último intento--Tendrás tres comidas al día, tu propia cama y te pagara 100 copos a la semana—sin dudarle le respondí -¡Cuando puedo comenzar!-seria muy tonta al no aceptar tal oferta --Sabía que aceptarías, Nina muéstrale el lugar a... por cierto ¿cómo te llamas pequeña?-- –Lila, Lila Luxus-Muy bien Lila sigue me por aquí.