Anne: Boo, hoy tengo día libre, ¿quieres hacer algo?
Iraide estaba abrazada a un peluche de un oso perezoso.
Iraide: Necesito ropa, la tuya... No me vale, ¿sabes?
Anne: Me visto y vamos.
De momento el día parecía tranquilo para nuestra querida furry. Como ella no podía ponerse otra ropa (por la clara carencia de esta), se limitó a esperar a su compañera de piso.
Anne se vistió, sorprendentemente es rápida para eso. Iraide miró a la pelirroja de arriba a abajo.
Iraide: Tú también te vas a comprar ropa.
Mejor no digo lo que llevaba puesto, no quiero atentar contra la moda.
Ya en el centro comercial, la pareja comenzó su búsqueda de vestuario. La más pequeña no se veía muy conforme con la situación, pero era verdad que su mascota necesitaba ropa nueva (o ropa, a secas), así que ignoró su indignación y se puso manos a la obra.
Esa pequeña excursión a las profundidades sociales produjo un agradable acercamiento entre las dos jóvenes. Anne descubrió que Iraide era vegetariana, pero que como era normal en los gatos, comía pescado. E Iraide descubrió que, en efecto, su dueña era un 97% odio y un 3% empanada de atún. Tras las agotadoras compras, se sentaron en un banco, cansadas. En ese instante, la bajita se tensa.
Anne: Huele a...pirata. -dijo con los ojos entrecerrados, intentando crear una situación enigmática (en la vida real no queda tan bien). La gata no comprendía nada, y normal, ¿cómo que huele a pirata? Es que tío, qué significa eso, ni yo que soy la narradora lo sé. Pero pensó que sería un delirio debido al cansancio de su Anne. Por desgracia, un hombre alto, blanco como la pelirroja, con el pelo negro y vestido de pirata se acercó a ellas.
¿?:¡Nekota! -gritó con voz masculina.
El pelo de Iraide se erizó y comenzó a sisearle y a bufarle al desconocido.
¿?:Que mona -dijo mientras le acariciaba la cabecita e Iraide seguía quejándose.
Anne: Hermano, déjala en paz, la estás estresando... -dijo la enana en bajito.
El alto la agarró y la levantó en el aire. Esta se quedó de piedra al ver que no tocaba el suelo con sus pequeños pies.
~Iraide: Así que esta es la familia de Anne...no sé quién está peor- pensó la gata.~
Después de ese momento de dolor y sufrimiento mental, los tres fueron a la casa de la pelirroja.
Anne: Y así es como Endika viene cada... prácticamente cada finde.
Endika: Es que Anne es un ser pequeño y adorable, siento que no puede valirse por sí misma, así que vengo a ayudar.
El hermano mayor dio una vuelta de reconocimiento por la casa.
Endika: Faltan bragas en la lámpara.
~Iraide: Qué clase de hermano es este~
Esa noche Endika se quedó a dormir en la casa, así que Iraide y Anne tuvieron que dormir juntas.
Continuará...
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Las razón de la depresión de Iraide
HumorAnne, una procrastinadora profesional, vive con Iraide, una chica gato obsesionada con el orden. ¿Qué rocambolescas historias pueden salir de ese par?