¡¿Más Problemas?!

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Caminaron por varios minutos hasta que llegaron a lo mas profundo del bosque, en donde vivían, lo recostaron en el suelo lentamente y miraron sus ropas mejor, se dieron cuenta de algo, el no portaba su toga como normalmente lo hacia, sino que portaba una vestimenta humana, los animales se preocuparon, pero decidieron esperar hasta que su amo despertará; pasaron varias horas y su amo comenzó a despertar.

Choromatsu: ¿Uh?...- abrió lentamente los ojos y miraba un poco borroso, por lo que decidió tallarse un poco perezosamente, se levanto poco a poco y miro que sus animales estaban a su lado-

Karamatsu/Todomatsu/Jyushimatsu: ¡Choromatsu-sama!- dijeron los tres animalitos felices al ver a su amo bien-

Choromatsu: Chicos... ¿Qué sucedió?- se tomo la cabeza ya que se sentía un tanto aturdido- Lo ultimo que recuerdo fue... haber hecho mi corona nuevamente y de ahí... n-no recuerdo nada...

Todomatsu: Eso es porque utilizo mucha magia para salvarnos a nosotros y después también de realizar aquel conjuro para hacer su corona, también lo desgasto demasiado... recuerde que cuando va al reino de los dioses sus poderes se consumen bastante...

Todomatsu: Exacto... Choromatsu-sama, no puede hacer eso, nosotros estaremos bien, después de todos somos inmortales, no nos puede mata-

Choromatsu: ¡Pero no me gusta que se lastimen!-les dijo un tanto molesto, mostrando un cierto puchero, con los labios fruncidos y con los cachetes inflados- No entienden, que son lo único que tengo aquí...

Karamatsu: Choromatsu-sama...-le miraban sorprendidos-

Todomatsu: claro que no es cierto, tiene a todos sus amigos... a Tsukuyomi-sama, Amaterasu-sama y aunque me cueste admitirlo, a Oinari-sama, ellos lo aprecian mucho...

Choromatsu: Si, pero no pueden estar todo el tiempo conmigo... solamente puedo verlos de vez en cuando...

Jyushimatsu: ¡Choromatsu-sama, Choromatsu-sama!-dijo el pequeño tigre saltando de un lado a otro y brincando por última vez en las piernas de la deidad-

Choromatsu: ¿Qué sucede, Jyushimatsu?- le dijo un tanto curioso-

Jyushimatsu: ¿Por qué tiene esa ropa?...- le dijo con los ojos un poco desorbitados, y con su boca abierta-

Choromatsu: A-Ah...- se dio cuenta que no portaba su misma ropa de siempre-

Todomatsu/ Karamatsu: ¿Uh?...- le miraron bien y era verdad, fue entonces cuando un aura azulada los cubrió a aquellos dos guardianes- ¡Ah! ¡AAAAHHH! ¡ES ROPA DE UN HUMANO!- gritaron fuertemente-

Choromatsu: ¡A-Ah!, ¡T-Tranquilícense por favor!-dijo un tanto asustado al ver como sus animales actuaban bastante alterados-

Jyushimatsu: ¡Ah!...-todos los que estaban presentes se le quedaron mirando, el tigre tenia la misma mirada de antes- ¡CHOROMATSU-SAMA TIENE ROPA HUMANA!- dijo dándose cuenta de la situación-

Todomatsu: A-Ah... ¿Se da cuenta de lo que eso puede significar?- le dijo con una expresión bastante preocupada-

Choromatsu: S-Si... P-Pero, él no sabe que soy una deidad, pensó que era un ser humano, como él... n-no paso nada, r-realmente... nadie tiene porque enterarse...

Karamatsu: Choromatsu-sama, tiene que decirnos que es lo que paso... y en base a eso, tenemos que tomar las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir...

Choromatsu: C-Creo yo que, están exagerando un poco... -el conejo y el lobo lo miraron con una expresión un tanto seria, haciendo que la deidad desviara la mirada- B-Bueno... después de que caí de tan alto, perdí la consciencia, cuando desperté, me encontraba en un lugar extraño... lo había leído antes en los libros de mi madre, les hacen llamar chozas... al estar en una de ellas, todo estaba extraño, había una nube bastante extraña, era un poco mas dura de lo que normalmente son... y cuando me levante fue cuando me di cuenta que mi corona no estaba... la busque, pero no la encontré, entonces un joven de cabello café y con una... -se sonrojo un poco- una bella sonrisa me miro y pregunto: "si estaba bien"... fue muy amable conmigo...- les miro a sus guardianes sagrados- pero, tranquilos... hui lo mas rápido que pude... -evitando decir que había quedado con el de volverlo a ver-

Todomatsu: Por ahora, Choromatsu-sama, debe volver a sus ropas, Karamatsu se encargara de devolvérselas a ese chico que se las presto... - le miro serio aquel conejo-

Choromatsu: A-Ah... p-pero seria raro que un "lobo" fuera a llevar ropas de un humano que tal si lo atacan, no quisiera que eso pasara- les miro con un rostro triste-

Jyushimatsu: ¡Yo lo puedo hacer, Choromatsu-sama!- le dijo contento aquel tigre que miraba a un libélula pasar enfrente suyo y desviando su atención a aquella libélula –

Choromatsu: A-Ah... - miro como se distraía aquel felino y le salió una gotita en su cabeza- n-no creo que sea conveniente...

Todomatsu: Entonces yo lo hago... - Choromatsu se rio ante el comentario del conejito- ¿Por qué se ríe, Choromatsu-sama?- comento molesto ante la risa-

Choromatsu: perdón, perdón... es que, eres muy pequeño para cargar ropa tan pesada. Por ahora me voy a quitar esta ropa y volveré a mi atuendo habitual; ya mañana veremos que hacemos para entregársela... -se comenzó a desvestir y se coloco su túnica, para acomodar su corona, doblando la ropa- ya es bastante noche, será mejor irnos a dormir... - aquel brillante aura verdosa que cubría al joven dios, se notaba cada vez mas en ese oscuro bosque, al haber dicho eso sus animales lo siguieron sin quejarse, siempre dispuestos a seguir las ordenes de su dios-

Jyushimatsu: ¡Choromatsu-sama, Choromatsu-sama!- le llamo aquel pequeño tigre que brincaba de un lado a otro con diversión-

Choromatsu: ¿Uh?, ¿Qué pasa, Jyushimatsu?- le miro con curiosidad, mientras seguían mas adentro del bosque-

Jyushimatsu: ¿Qué es esa luz roja que esta mas adelante?- señalo de manera curiosa hacia adelante-

Choromatsu: ¿Luz roja?-volteo a ver y parte del bosque se estaba quemando, con un fuego intenso y fuerte- ¡SE ESTA QUEMANDO EL BOSQUE!- dijo preocupado y alterado, al ver lo que pasaba-

Karamatsu/ Todomatsu: ¡¿Cómo?!-voltearon a ver lo que ocurría hacia delante-

Choromatsu: ¡NO PUEDE SER!... ¡TODOMATSU, KARAMATSU, VAYAN A AYUDAR A CUALQUIER ANIMAL QUE ESTE HERIDO O EN PELIGRO ENTRE LAS LLAMAS, JYUSHIMATSU, ACOMPAÑAME!- dijo asustado y con preocupación-

Karamatsu/Jyushimatsu/Todomatsu: ¡Si, Choromatsu-sama!- todos los animales fueron a cumplir el mandato de su deidad-

Choromatsu y Jyushimatsu fueron lo mas rápido hacia el área del bosque que se quemaba con rapidez y que se propagaba con mas fuerza. Jyushimatsu corría por el bosque, mientras que Choromatsu ya estaba enfrente del gran fuego.

Choromatsu: ¡Ven a mi, agua de aquel lago que se encuentra en mi bosque, ayúdame a protegerlo de este fuego que solo destruye lo que toca a su paso!- poco a poco el agua que estaba en el lago, fue elevándose como si estuviese suspendida en cámara lenta, la cual se dirigía a apagar el fuego que le hacia daño a su bosque. Poco a poco el fuego fue disminuyendo haciendo que por fin aquel gran incendio cediera y se apagara- ¡Jyushimatsu, hay rastro de algún animal herido!

Jyushimatsu: ¡Esta todo bien, Choromatsu-sama!-dijo el tigre sin dejar de sonreír-

Choromatsu: ¿Quién habrá hecho esto?...- decía mientras miraba todos aquellos arboles destrozados, quemados y cubiertos de ceniza, se sentía culpable por no haber protegido correctamente su bosque-

Jyushimatsu: Choromatsu-sama... -le miraba triste, aquel dios que estaba enojado-

Xxxxxxxx: Que lastima que se haya quemado tu bosque... -se escucho una voz desconocida, haciendo que Choromatsu se impactaran-

Jyushimatsu: A-Ah...- ambos estaban tensos y alertas, ante aquella voz desconocida. Choromatsu volteo a ver lentamente la reacción de Jyushimatsu, que era una que nunca había visto en todo su tiempo conociéndolo, era una mirada filosa, de odio, que haría a cualquiera temer- Grrr....- gruño con fuerza-

Choromatsu: J-Jyushimatsu...- miro hacia atrás y ahí estaba aquel proveniente de su voz, no era mas ni nada menos que un demonio, un demonio de cola morada, en forma de pico, unas grandes alas negras con un tono morado, unos cuernos grandes del mismo tono. Aquel demonio tenia el cabello morado, con ojos morado oscuro, unas uñas largas en los dedos de sus manos, vestido de una manera un tanto barbárica- U-Un...

Xxxxxx: Demonio... -sonrió grande y de una apariencia siniestra- exactamente, su "deidad"...jejeje...- rio bajo y con una gran seña de burla-

La deidad de la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora