Capítulo único

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(nota: reproducir video de arriba)



Es ver al horizonte la ancha y prolongada playa, al poco sentir las gotas rebeldes que las olas salpican y la manera en que estas se alzan un poco y chocan, chocan y chocan. Es localizar las densas nubes en el cielo azul, espesas y dispersas, moviéndose en un movimiento rápido y casi salvaje, el sol que las baña en su luz, y la luz que él derrama en mi volátil ser, es volver la vista al frente.

Es ver una vez más el mar, la gente de un lado a otro, la arena húmeda en la orilla del mar, es ver las gaviotas a la distancia volar en círculos y soñar, cerrar un poco los ojos y la tranquilidad en el alma, en el alma entera y abrasadora, es saber que esa tranquilidad se debe a su mirada pura y tranquilizadora.

Es ir al fondo del mar y con los dedos tocar las piedras, las algas, es querer embarcarse más y encontrar la profundidad, es sentir su compañía y sus bocanadas de aire, es encontrarlo inexplorable como el mar e infinito como el ancho y prolongado mar.

Es salir, caminar por la calle, ver las hojas de los árboles, el brillo que el sol les da, la sutil canción que imaginas cuando caminas, un paso, dos pasos, tres pasos, cuatro pasos, seguir, seguir caminando y ver el camino a la distancias, es verlos montes verdes y lo inmensos que son, y pensar primero en una fortaleza dura e indestructible, pensar en que así son los montes y luego pensar que así es él, duro e indestructible que frente a la adversidad nada lo derrumba ni nada lo detiene.

Es ver luego la calle, las carreteras inundadas de motociclistas, de coches blancos, azules y quizá dorados, es la prisa, es la calma, es él que mientras el mundo sigue a toda velocidad verle en total serenidad con los ojos cerrados o abiertos detiene el mundo, los coches dejarían de avanzar y mi pulso se detendría una vez más.

Es verlo a lo lejos caminar por los verdes prados, sacudiendo las manos y alejándose, el sol cada vez más oculto y su sombra densa desapareciendo y difuminándose, es lo despreocupado de su caminar, es saber que volverá.

Es el recuerdo de un amor duradero, es sonreír frente a su mirada, es verlas nubes en el cielo y compararlas con su alma liviana como una pluma, es sentir la playa con los dedos y sentir la humedad y su fresco ser, es ver como el paisaje tras la ventana del coche avanza pero se mantiene igual y como su bella personalidad que a veces es dura como el monte indestructible y otras suave como la nubes se mantiene igual tras el pasar del tiempo.

Es saber que una vez más he reconocido lo tanto que KyungSoo puede representar. KyungSoo es liviano como la nube, duro como el monte, fresco como el mar, eterno como el mar y brillante como el sol. KyungSoo es amor para mí.


ChanYeol describe el amor [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora