The Coffee Shop ↣ HunHan

Si no te conociera, preferiría no saberlo...

Son las 3 de la mañana y no consigo conciliar el sueño, el frío una vez más esta haciendo de las suyas, mis pies helados no se calientan ni con tres calcetines sobrepuestos, pero esta noche eso no es lo primordial.

Sentado en mi cama, una vez más recordé sus labios.

Sabían dulces, eran suaves. Mejor de lo que algún día me hubiera podido imaginar.

No hay palabras para explicar lo que sentí cuando me besó, cuando lo sentí tan cerca, cuando acarició mi rostro...

Sinceramente todo lo que pasó me dejó más que desconcertado, su extraño comportamiento no me deja dormir, y es que aun puedo sentirlo.

Tiene invadida mi mente por completo desde hace días.

Conforme analizo a profundidad la situación, las dudas, el caos en mi mente y las preguntas sin respuesta cada vez aumentan.

¿Por qué se fue? ¿Y por qué no me dijo nada?

Me siento impotente, como un completo imbécil al recordar que no tengo forma alguna de comunicarme con él, no se donde vive, y nunca tuve el valor suficiente de pedirle su número de celular.

Genial, estaba más que claro que mis dudas no se resolverían hasta volverlo a ver, y para eso tenía que esperar una semana completa, y sinceramente no sabía si lo resistiría.

Sé que lo mejor es que ambos tengamos tiempo para pensar, yo ni siquiera sé que es lo que quiero y probablemente él tampoco... Y debo admitir que en el fondo me duele, todo esto, esta incertidumbre, todo es tan frustrante. Pero,

¿Qué puedo hacer?

Tan solo me queda esperar...

Cuando dieron las seis mi alarma sonó, sin embargo yo ya estaba despierto.

No logré dormir más de una hora, me sentía cansado.

Aun así me levanté y me di una ducha.

Las tibias gotas de agua resbalaban por mi cuerpo, relajando un poco mis músculos tensos. Tomé el shampoo, puse un poco en la palma de mi mano y lo esparcí por mi cabello, la espuma no tardó en aparecer.

¿Por qué me pasan estas cosas a mi? ¿Porque todo lo que amo se aleja?

Todos, hasta mis padres.

Por eso me dejaron venir a estudiar lejos, porque querían deshacerse de mi. Cada vez se reduce más la cantidad de dinero que me mandan, logro subsistir gracias a la beca de la universidad y gracias a Chanyeol que a veces me lleva a comer a su casa. He tratado de buscar un trabajo de medio tiempo, pero las oportunidades en esta zona escasean, y casi nadie quiere contratar gente joven por la falta de experiencia.

Chanyeol es lo único bueno en mi vida, y ahora a esa lista se había unido Luhan. Su repentina llegada, su compañía y su optimismo me hacen sentir vivo, a su lado soy una mejor versión de mi mismo.

Estoy enamorado de él.

Nunca había sentido algo así con nadie, Luhan es lo mejor que me ha pasado, y me doy cuenta hasta ahora.

El shampoo resbala por mi frente y comienza a entrar a mis ojos, provocándome un horrible ardor.

Intento enjuagarme con el agua de la regadera pero cuando doy unos pequeños pasos el piso enjabonado hace que me resbale y caiga sobre mi trasero, no sin antes llevarme la cortina conmigo.

Un accidente en el baño, me siento patético.

Al intentar levantarme apoyándome de la cortina (mala idea), el soporte se rompe y cae sobre mi cabeza, golpeando mi frente y provocándome una herida cerca de mi ceja que de inmediato empieza a sangrar.