Capítulo 6

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¡Ya esta! Ahora voy a quitarte eso, ¿esta bien?—

Y la otra chica asintió.

—Levanta los brazos, con cuidado, para poder quitarte esa camisa, esta hecha un asco —
La más pequeña se quejaba, pero pudo levantar ambos brazos, el tiempo suficiente para que Marceline le quitará esa camisa.

Una vez que se deshizo de la camisa en mal estado de la chica, se quedó admirando un tiempo el cuerpo de la joven, más allá de esos grandes moretones su piel se veía suave, delicada, tenía puesto un sujetador negro, adecuado que además acomodaba de manera perfecta a sus bien proporcionados pechos y......
—¿que demonios te pasa por la cabeza Marceline? Ella esta adolorida y tu la observas como un depredador a su presa—

Te pondré hielos, más tarde te podre una pomada...—

—Esta bi- bien—

—¿Te duele hablar cierto?— Dijo mientras sujetaba la pequeña bolsa de hielos que puso en el lado izquierdo del vientre de Bonnibel.

—Un poco... Los golpes fueron recibidos por mis costados—

—Eso es.....— tal vez lo que iba a decir no era lo correcto —Olvídalo—

—También te golpearon...—

—No,claro que no— por unos momentos olvido que la habían golpeado también.

—Si, tienes leves golpes en el rostro y los brazos— Dijo mirando al suelo.

Me tropecé  en la mañana cuando salí a mis clases, además ahora no importó yo, solo tú....— ¿Bonnibel se había preocupado por ella? —Te diré algo, tal vez ahora no lo entiendas, tal vez no tenga nada que ver pero, si llego a decir o hacer algo, realmente no quería hacerlo.—

—¿A que te refieres? —pregunto, ahora era realmente quien sostenía la bolsa con hielos.

Eres lista, sabrás cuando aplicarlo.... Aunque no importa— se movió, también ella necesitaba descansar, se acostó en su cama, estaba triste.

Bonnibel estaba así y era por su culpa, por ser cobarde ella estaba de esa manera.

Decidió no hablar más, pensar que en unos días tenía que portarse como una estúpida otra vez.

A la mañana siguiente, sus golpes dolían un poco más que ayer, pero no quería ni imaginarse como debía estarse sintiendo la otra chica,tomo sus cosas y salió de ahí, era demasiado temprano, tal vez podía ir a las regaderas de el área deportiva y tomar un baño, para relajarse siquiera un poco.

Paso una hora bajo el agua tibia de una regadera pensando, tal vez demasiado en lo que debía hacer.

Si mas no fallaba eran las 7:30 cuando salió de la ducha, tomó sus cosas y se vistió, aun tenía mucho tiempo libre, el desayuno seria buena opción...

Bonnibel:

Me moví un poco en mi cama y un dolor punzante comenzó a surgir, levante un poco la Camisa que tenía puesta, ahora tenía dos grandes moretones, uno a cada lado, era insoportable, era como si me quemará, cada movimiento equivalía a una punzada, era desesperante.

Odiaba a Ash con toda su alma, ahora tendría que buscar una excusa para decirles a Finn y a Jake.
No quería que se metieran en problemas porque lo más seguro era que los chicos fueran a buscar a Ash, pero si lo buscaban a ella le iría peor y quería ahorrarse los golpes de nuevo.

—Si tan solo yo fuera como las otras chicas, esto no estaría pasando —
dijo bastante molesta, iba a cambiar todo de ella para evitar este tipo de cosas....

Y recibió un mensaje...

-Hola ¿como amaneció la mejor chica de todas?-

Era Marshall.

Tal vez era estúpido lo que iba a hacer pero era lo mejor, seguirle el juego a Marshall y salir con él tal vez acabaría con las humillaciones y los golpes.

-Muy bien, Marshall

- ¿Te parece que tomemos el desayuno juntos?-

-Me parece perfecto...

- Te veo en la cafetería a las 10:20

-Ahi estaré.

Sin mas cerro el chat , se había levantado tarde, eran las 9:40 con suerte alcanzaría a bañarse y a llegar con Marshall.

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