Entre Odio y Amor

25

Creo que la sangre se me bajo, las manos me están sudando y todo mi cuerpo está temblando de manera que solo yo lo siento, si la cabeza me dolía, ahora me duele más.

Mi vista comenzó a nublarse no sé si por lágrimas o porque iba a desmayarme, todo el ruido que había alrededor desapareció dejando solo un sonido agudo en mi oído derecho, todo comenzó a darme vueltas, quiero correr pero no puedo moverme. Siento rabia pero sobretodo tengo miedo, cerré los ojos y lágrimas comenzarón a salir, tengo mucho sin llorar y ahora lo hago.

Busca a alguien, lo sé por la manera en que levanta la cabeza tratando de ver más allá de la multitud. Sigue haciéndolo hasta que me ve, una sonrisa que al contrario de tranquilizarme me eriza la piel, se forma en su cara, comienza a dar pasos lentos hacia mí, solo puedo llorar sin hacer ruido, realmente quiero huir pero no puedo, se acerca cada vez más y ahora estoy más mareada, no siento nada. Un jalón me regresa a la realidad

-¿Me dirás que le dijiste a Claudia para que este llorando?-no preste atención, mi vista seguía en él, se detuvo y solo miraba sonriendo, no dejaba de verme-¿me estas escuchando?-giro mi rostro hacia él para después hacerme levantar la cabeza, su rostro de enfado se transformó por uno de preocupación-¿qué ocurre? ¿por qué lloras?-sólo lo abrace y lloré en silencio

-No quiero estar aquí

-Bien, vámonos entonces-iba a alejarse pero no lo deje, comenzamos a caminar pero no deje de abrazarlo. No sé a dónde vamos, solo se que después de mucho tiempo, el miedo está llegando

Nos sentamos en algún lugar de la preparatoria, Chandler me abrazaba sin soltarme y yo solo lloraba

-¿Qué ocurre amor?-pregunto con una voz que logró calmarme un poco. Si, Chandler era mi calma

-Yo, no lo sé, empecé a sentirme mal y realmente no lo sé-me separe de él y abrace mis piernas enterrando mi cara en ellas, intentando procesar todo

-Cariño, debe haber un motivo, ¿alguien te hizo daño?-temble, claro que lo hizo, pero nadie lo sabe, no iba a hablar de él con Chandler

-Nadie puede hacerme daño, yo lo hago, no me lo hacen, soy destructiva y de alguna u otra manera termino haciéndome daño, realmente no sé que pasó, me dolía la cabeza en la mañana y luego Claudia llegó a reclamar el porque no fui a su fiesta, no peleamos pero si dejamos de hablar, yo camine y simplemente me sentí mal, no sé porque

-¿Segura? Veías algo con mucha atención

-Si, creo que me iré a casa hoy

-Aún debemos hablar de lo que pasó con Claudia, estaba hecha un mar de lágrimas cuando fue con Grayson

-Quería una explicación de mi comportamiento, ni yo la tengo y a fuerzas quería que se la diera, no se la di, empecé a caminar y ella solo dijo que sí me iba sin darle una explicación me olvidará de que era mi amiga, me aleje sin más, si esta así es porque ella quiere-me senté normal, mis pies estaban en el suelo de nuevo y mi vista estaba hacia el frente

-Amor, entiendo a Claudia pero también te entiendo a ti, no voy a meterme si no quieres

-Gracias-un dolor de cabeza demasiado fuerte me invadió-Iré a casa, de verdad no me siento bien

-Te llevo

-No hace falta, me iré en mi moto, nos vemos en la tarde en mi apartamento para que me pases todo ¿si?

-Bien, avisame cuando llegues a tu casa por favor

-Lo haré-tome mi mochila-nos vemos-le di un leve beso y salí al estacionamiento.

Encendí mi moto, estaba por irme pero una voz me detuvo

-Haz cambiado físicamente, bastante diría yo, pero sigues siendo esa misma niña asustadiza que llora por todo

-Vete al diablo Christopher

-Vaya, creo que al fin te defiendes

-¿Qué diablos haces aquí?

-Digamos que alguien me mandó para observarte y asegurarme que no te pase nada, pero en si vine por mi cuenta, llevo mucho tiempo buscándote desde que tus queridos padres te cambiaron de escuela y se mudaron de ciudad, lo que me sorprende es que los padres de tu querida amiga Claudia hayan decidido irse con ustedes, dejando de lado una vida hecha en esa ciudad

-Eso a ti no te importa en lo más mínimo, así que dejame en paz, tienes una orden de alejamiento, no puedes estar cerca de mí por lo menos unos 30 metros o más Christopher

-No estamos en México cariño, las leyes de nuestro querido país no son las mismas aquí en los Estados Unidos, deberías saberlo, eres muy inteligente, me sorprende que no lo sepas-se comenzó a reír

-Es enserio Christopher, aléjate de mi o llamaré a mis padres

-Hazlo, veamos que cara ponen cuando se enteren que su adorada niña corre en carreras ilegales

-¿Cómo lo sabes?-pregunte asustada

-Ya te dije que te estuve observando porque quería tener algo de que hablar contigo cuando nos volviéramos a ver

-Por favor, dejame tranquila, ya me hiciste daño una vez ¿por qué hacerlo de nuevo? Estoy muy bien sin saber de ti, de verdad no quiero que me hagas daño de nuevo, yo jamás te hice algo para merecerme todo lo que hiciste, por favor Christopher, por lo que más quieres en el mundo, déjame en paz

-Créeme que lo intente, pero no puedo, tú eres esa persona que por mas que lo intento no puedo dejar en paz, sobre el daño que te hice tú sola te lo buscabas ¿ya olvidaste cuantas veces te pedí que dejarás varios temas y personas por la paz pero no lo hacías?

-Por favor, tu madre te pidió que jamás te acercarás a mí de nuevo, ¿cuál es tu afán de no dejarme en paz?

-No puedo hacerlo, bueno si, pero no quiero

-¿Por qué?-pregunté en un hilo de voz, se acercó tanto a mi que podría jurar que va a besarme, su cara quedó en mi oído literalmente

-Porque eres mía y de nadie más-su voz me dejó helada, se alejo de mi oreja y su rostro quedó cerca del mío-Así que dejas a ese chico o las va a pagar caro

-Juro que si te atreves a ponerle una mano encima, vas a desear no haber nacido

-De ti depende mi amor-me dio un beso tan rápido pero a la vez tan fuerte que ni siquiera pude reaccionar, se alejo y se relamio los labios mientras sonreía-Uva, me gusta más el de fresa, para que vayas uilizandolo de nuevo-se dio la vuelta y se adentro a la escuela, yo solo pude quitar todo rastro de sus labios de los míos, acelere mi moto y me perdí en las calle de la ciudad. Tomé mi celular y llamé a Lara

¿Qué ocurre?

Aún necesitas peleadora

¿Por qué? ¿Conseguiste una?

¿Necesitas o no?

Si

¿Cuándo son?

Empiezan hoy, a las 10:00 pm, terminan a las 12:30 antes de las carreras

Bien, me mandas la dirección, nos vemos allá

¿Pelearás?

Si

Corte la llamada y me adentre a mi apartamento

«¿Qué diablos haces?»