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-Dama-dijimos las dos, mientras Claudia tomaba mi mano fuertemente

-¿Ya se iban? ¿Tan temprano?

-No puedo creer que hayas hecho todo esto

-Cállate Claudia, que todo lo que está pasando en este momento es tu culpa, tú eres la única culpable-un trueno sonó haciéndonos dar un pequeño saltito a Claudia y a mí, Dama estaba ahí, como si nada

-Ella no tiene la culpa de nada y lo sabes Dama, pero no lo quieres ver-hable, buscaba la forma de sacar a Claudia de aquí, sea como sea. Una pequeña puerta detrás de Dama estaba abierta, es la continuación del juego, voltee a ver a Claudia y ella veía lo mismo que yo, solo bastó que me viera para saber lo que haríamos, inmediatamente nego

-Vamos ____, tú y yo estábamos bien hasta que ella llegó, solo éramos nosotras y así debió ser, pero no, te empeñaste en meterla a nuestro mundo, para al final, ser yo la olvidada, por Dios, te viniste a otro país con ella cuando yo te lo pedí me dijiste que no, con ella no tardaste ni 10 minutos para decirle que sí

-Tenía que salir de ahí, mi vida estaba en juego y tú no ayudaste demasiado después de dispararle a Claudia

-Algo que haría de nuevo sin pensarlo dos veces, ella te alejo de mí, era una niña, tenía 5 años ____, 5 años cuando perdí a mi mejor amiga

-Tú eras tan culpable como yo, Claudia solo quería amigas, tú no la aceptaste y no la iba a dejar por un berrinche

-¡Te estaba alejando de mí!

-¡Tú me alejaste, desde niña he odiado las injusticias y lo que tú le hacías a ella era injusto, Claudia jamás te hizo nada!

-¡Eso no es verdad!-comenzó a caminar, Claudia y yo hicimos lo mismo, teníamos que acercarnos a la puerta sin que se diera cuenta-¿Por qué no me quieres ni la mitad de lo que la quieres a ella?

-Intentaste matarla, mataste a Christopher y ahora nos quieres hacer daño, siempre haz estado ahí para lastimarme, si realmente me quisieras como dices nunca me habrías hecho lo que me hiciste

-¡Él merecía morir, te hizo daño!

-¡Un daño que ya había pagado y que yo perdone, no eres Dios para decidir quién vive y quién no!-grite- Vas a correr hacia la puerta, llamarás a la policía, no importa que pase, no te detengas-susurre a Claudia

-No voy a dejarte

-Lo harás, pase lo que pase, salvate, a mí no me hará daño, en cambio a tí sí, así que, intentaras correr, en cuanto estés en esa puerta, vas a llamar a mis hermanos y les dirás dónde estamos-susurre y ella asintió

-¡Ni porque estoy aquí dejan de hablarse, esto se acaba aquí y ahora!-sacó un arma y de inmediato puse a Claudia detrás de mí-¡____ apartate!

-No, hablemos-solte a Claudia y comencé a caminar hacia Dama- seremos tú y yo de nuevo ¿sí? Como siempre debió haber sido, pero baja el arma, me asusta

-No, eso dijiste la otra vez que deje que la salvarás, prometiste que te irías conmigo y no lo hiciste

-Dijiste que vendría por mí, apenas lo hiciste- Sentí a Claudia moverse despacio, tiene que llegar a la puerta si o si

-¿Te irás conmigo?

-Si, pero baja el arma y deja que Claudia se vaya

-¡No, eso es lo que quieres, que la deje para que te vayas con ella! ¡No te muevas!- movió el arma hacia mi derecha apuntando a Claudia

-¡Corre!- me lance encima de Dama, cuando Claudia llegó a la puerta se detuvo a verme-¡Haz lo que te dije!- Dama me golpeó sin embargo la detuve, Claudia se fue y yo cerré la puerta tras de ella quedando a solas con Dama

-¡Juro que te vas a arrepentir!- tomo el arma de nuevo y volví a lanzarme a ella, ambas forcejeabamos por tener el arma, solo que mis manos dolían, me estampó contra la pared y está hizo un ruido extraño, la golpe en el estómago con la rodilla y soltó el arma, sin embargo se lanzo contra mí, la pared se rompió y ambas caímos a las pajas que Claudia había dicho, ahora todo el cuerpo me dolía, Dama se paró y comenzó a reír- Creo que Claudia ya no puede correr- voltee hacia dónde ella y ví a Claudia a dos juegos de nosotros, algo lejos para no darse cuenta de lo que acaba de pasar, Dama comenzó a caminar hacia ella, todo me dolía, sin embargo no iba a dejar a Claudia, me levanté e iba hacia Dama, el agua nos empapó la ropa pesaba y era más difícil caminar, alcance a Dama, la jale hacia a mí y comenzamos a pelear de nuevo, Claudia nos vio

-¡Quédate ahí!

-¡Ya le avisé a los chicos, ya vienen para acá, mi celular murió!

-¡¿Qué hiciste?!- Dama me golpeaba más de lo que yo a ella, el cuerpo me dolía y golpear no era muy lindo, la lluvia era cada vez más fuerte, algunas atracciones dejaron de funcionar, Claudia caminaba hacia acá apesar de que le dije que no lo hiciera, sus pasos eran cada vez más difíciles y por su mirada sabía que le dolía, la cabeza me dolía mucho, mis manos ya no las toleraba sin embargo debía defenderme a mí pero sobretodo a Claudia, así que la golpeaba yo a ella- Nada de esto habría pasado si la hubieras dejado morir hace tres años

-Estás enferma, eso es lo que pasa, jamás la dejaré sola, mientras yo viva siempre la voy a proteger- me pare al igual que Dama, me golpeó en la cabeza haciendo que me aturdiera un poco, todo daba vueltas, comenzó a caminar hacia Claudia que estaba recargada en un juego, solo que se dejó caer mientras tomaba su pierna, al ver a Dama intento pararse pero falló, me levanté como pude y corrí hacia ellas cuando Dama la apunto con su arma

-Es hora de irse Claudia- volví a forcejear con Dama alejándola de Claudia

-¡____!-grito Claudia, estaba asustada, yo también

-¡Déjame tranquila!- seguimos forcejeando por el arma

Narra Claudia

Ambas estaban peleando, logré levantarme, tome una barra de metal que había en el suelo, caminaba lo más rápido que podía intentando no hacer ruido, debía salvarla, ___ siempre lo hace, ahora me toca a mí, estaba por golpear a Dama cuando uno, dos, tres, balazos sonaron y el mundo se detuvo para mí

Entre Odio y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora