Razón N°3: Su impulsividad

147 28 26
                                    


A veces trato de entender por qué Seungcheol hace cosas sin pensarlo, solo actúa y no me explica nada.
.
.
.

Tenía diecinueve años, apenas tenia un par de meses viniendo a la universidad y en este momento estaba esperando, en una cafetería, a un chico con quien tendría una cita.

Pero este chico no era cualquier chico, ¡No!. El era un sexy guitarrista de una de las bandas más populares de la universidad, además de ser uno de los mejores alumnos de último año en la rama de música post-moderna.

Su apodo, tan sexy como él, era Max.

Y mientras lo esperaba las manos no dejaban de sudarme de manera espantosa y los nervios carcomían cada parte de mi cuerpo.

—Woozi —levanté mi vista y ahí estaba él con su hermosa sonrisa —¿Esperaste mucho rato?

Miré como se sentaba y no le conteste, no era porque no quisiera hacerlo sino porque me había olvidado de como era hablar.

Pero ¡Dios!, quién podria hablar teniendo a este hombre delante suyo, Max, era el tipo de persona que te dejaba sin aliento.

—¿Woozi? —volvió a decir.

Sinceramente no podía contestarle pues estaba admirandolo.

El día de hoy, él estaba vestido con una chaqueta de cuero, un polo negro en corte en V, un pantalón blanco, unas botas militares negras y su oreja llevaba, sino fallaban mis cálculos, siete aretes en toda ella.

—Woozi, ¿Estás bien? —otra sonrisa y me olvide de como respirar.

—Sí, si, estoy bien. —apenas contesté.

—Que bueno. —otra sonrisa de parte de él, ¿acaso no pensaba en mi salud?, me estaba matando— Te vez hermoso el día de hoy.

No podía creer que este hablando enserio, yo parecía un mendigo a su lado, un simple mortal.

Llevaba un polo manga larga de color negro y rojo a rayas, un pantalón negro y mis tipicas zapatillas deportivas, en resumen 'me veía simple'.

—Gracias. —tenía que agradecer su amabilidad a pesar que fuera mentira— Tú también te vez muy bien.

—Sí, lo ... digo eres muy amable —me sonrió otra vez.

Luego de los 'halagos' pedimos la carta y ambos terminamos con un par de cafés además de un par de tajadas de pastel.

Hablamos de muchas cosas como de música, de nuestra vida fuera de la universidad, e incluso me dio un par de consejos sobre como llevar las materias con algunos profesores.

Después de todo, el era cinco años mayor, no estabamos en la misma rama pero compartiamos algunos profesores.

—Tengo un par de libros que ya no usaré y seguro te servirán a ti, ¿Los quieres? —dijo Max al terminar de comer su ultimo bocado de pastel.

—¡Claro! —le sonreí— Me encantaría tenerlos.

No rechazaría nunca unos libros y menos viniendo del chico que me gusta desde el día que lo conocí en la universidad.

Aunque no entendía como este chico tan perfecto se había fijado en mí.

Por un amigo en común nos habíamos conocido, el se había acercado a mí y si no me hubiera seguido hablando posterior a ello no estariamos sentado en ese lugar.

—Mi departamento esta cerca de aquí, vamos y te doy los libros.
—me dijo.

—Me parece una buena idea.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 09, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

10 Razones [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora