Podrias Amarme [Jaspis] [AU][SU]

Capitulo I

Si alguien te dijera que algún día te encontraras vestida de novia en el altar con "ese hombre" seguramente lo ahogas en su propia sangre y gritas a los cuatro vientos que eso jamás pasara o dejaras de llamarte Lapis Lazuli. No sería correcto insinuante el tener una relación cercana con ese tipo, eso es impensable especialmente ahora. Él te tiene contra una pared en el pasillo del edificio de la universidad, donde tomaste la última clase y te observa esperando tu respuesta a su décima propuesta de una cita romántica, al menos del dia de hoy, todos se han ido y él espero a estar solos para hacer su movimiento.

Si lo miras de cerca no es feo y si lo miras de lejos tampoco, te resulta odioso su uso inmoderado de camisetas sin mangas y pantalones ajustados solo para demostrar su atractivo. Aunque no eres tan superficial, no sabes el porqué de su larga cabellera blanca o el piercing en la nariz con una pequeña piedra que le hizo merecedor de su apodo "Jaspe" por lo que no sabes su verdadero nombre, él es prácticamente un misterio para ti. Un misterio que no tienes interés en descubrir. Desde que entraste a la universidad (hace ya 2 años) el ha estado detrás de ti.

-Vamos Lapis, solo di que si- interrumpe tu monólogo mental y sonríe altaneramente mostrando su blanca dentadura, acerca más su rostro al tuyo y sientes su aliento a tabaco en tus labios, tu odias el tabaco y eso es lo ultimo que soportas.

Estabas a punto de darle un rodillazo en la entrepierna cuando escuchas algo más importante que la voz de Jarpe diciendo lo afortunada que eres por tenerlo insistiendo tanto, observas a la fuente de la risa tierna e infantil. Sonríes y pasas por dejado del musculoso brazo de Jaspe, tan rápido que no le ha tiempo a detenerte, para dirigirte a la profesora Quartz que camina alegre junto a su pequeño hijo de 7 años; el peliblanco te mira confundido y molesto.

-Steven - dices emocionada cuando llegaste a el niño y su madre quien te saluda con una sonrisa y le correspondes rápidamente para dirigir toda tu atención al pequeño pelinegro que seguía riendo y llamándote "lápiz, lápiz" lo levantas para abrazarlo y darle un beso sonoro en su mejilla después hacerle una trompetilla en el cuello.

Fuiste niñera de Steven en tu época de bachiller cuando conociste a Rose Quartz (tu maestra de biología en la preparatoria, con quien pasaste largos ratos conversando de criaturas marinas y creaste un vínculo más cercano) y su grupo de amistades que más bien podría decirse son su familia; te quedaste a cargo del infante porque todos debían salir a un viaje y necesitabas el dinero, desde entonces el matrimonio Universe-Quartz te llama para el trabajo. Estas tan concentrada en Steven y sus constantes preguntas que no te percatas de que el horrible matón es regañado por Quartz, seguro vio la situación en la que estaban y le juzgaba por no dejarte en paz ante todas tus negativas.

-Garnet me prometió que me llevaría la próxima vez que fueran a Madagascar y que veríamos a los lémures - continua diciendo el pequeño ya parado en el suelo y tu en cuclillas frente a el de espaldas a la riña que sostienen la de cabello rosa y el motivo de tus enfados.

-Eso suena genial Steven-dices alegremente mientras aprietas sus mejillas y el rie.

- Mamá- grito y corre hacia la nombrada para evitar que esta siga frunciendo el ceño mientras escucha las tontas excusas de Jaspe que tu no alcanzas a entender.

-Steven es hora de irnos- ignora los balbuceos de Jaspe y toma la mano de su hijo y le dirige una mirada reprobatoria a el canoso - Lapis - voltea a mirarte- ¿te gustaría venir con nosotros y comer en nuestra casa?

-Claro, me encantaría- sonríes como pocas veces lo haces y esa sonrisa se desvanece cuando oyes a tu mayor pesadilla pedir acompañarlos, miras con los ojos bien abiertos a la profesora, meneas la cabeza negando y pidiendo que dijera alguna excusa por piedad a ti, pero un "claro que puedes" y tu felicidad escapó por donde vino. Maquinaste rápidamente algún pretexto para retirar tu afirmación pero las manitas de Steven sujetaran tu falda y su sonrisa te dijo que valía la pena aguantar a Jarpe teniendo cerca al pequeño.

Ya afuera en el estacionamiento la camioneta tan llamativa del Mr. Universe te hace reír oyendo la música de su dueño, tarareas el final de "I Thing I Need A Little Chance". Greg siempre tiene tiempo de escribir canciones, grabarlas, diseñar la portada de un álbum, atender el autolavado y ser un cariñoso padre y esposo. Te agrada aunque no lo digas ni lo demuestres abiertamente. Jaspe no disimula su desdén hacia el castaño mayor y lo llama viejo de un modo no afectuoso. Actitud que te extraña y si lo piensas bien ¿desde cuándo son ellos cuatro tan familiares, desde cuando Steven interactúa tan felizmente con Jaspe, porqué Rose lo dejo acompañarlos? Puede que Rose le conozca por haberle dado clases en algun momento, pero todo tiene sentido para ellos mas no para ti.

El asiento para niños de Steven esta en medio, te sientas de su lado derecho y Jaspe entra después de ti, Rose se sienta del lado derecho del pequeño y Greg anuncia el arranque del vehículo.

El recorrido en la camioneta es un poco incómodo, mientras Steven y Rose cantan "Let me drive my van into your heart", Jaspe finge estirarse para rodear sus hombros y jalarte hacia su pecho. Es casi como si quisiera que sintieras sus pectorales trabajados por horas en el gimnasio, pues cuando pones una mano sobre estos para alejarte solo consigues que reforzará su agarre; decides jugar un poco con él. Acaricias su pectoral izquierdo con tu mano derecha, la que no estaba aplastada por tu propio cuerpo debido al agarre, el te mira con una sonrisa de satisfacción y sonríes siguiendo el juego que solo tu sabes que juegan, una vez localizaste el pezón de Jaspe lo aprietas tan fuerte como puedes logrando que grite quedito y te suelte para llevarse las manos a la zona del ataque. Ríes al completar tu travesura y Rose te mira divertida, no aprueba lo que acabas de hacer pero aun así se ríe; Steven no entiende que acaba de pasar y quiere saber el chiste.

Jaspe te mira molesto dejaste de reír y lo miraste de la misma manera, sostienen la mira un rato hasta que Jaspe se gira hacia la ventana y tu hacia Steven. No vuelve a molestarte durante todo el viaje.