《Pucca》
Al no tener idea de quien era aquel extraño, opta por preguntárselo a su amiga. Lo señala un segundo para que note que habla de él y la mira confundida. Ching entiende las señas y le contesta.
-Él es un chico nuevo, fue expulsado de su anterior escuela... creo que se llama To... Tobe, si...- el tono de voz de su amiga se oía algo asustado, seguramente el muchacho la ponía nerviosa de la mala manera. Abyo le había contado sobre él y no precisamente eran buenos rumores.
Pucca al saber quién es decide ir con él para darle la bienvenida y para pedirle que se mueva de su locker. Se acerca a Tobe lo suficiente para verle bien a los ojos.《Narrador》
Pucca y Tobe estaban a centímetros el uno del otro. Ching estaba de espaldas parecía muy nerviosa y avergonzada, ella creía que su amiga estaba loca por acercarse furtivamente a aquel chico que en su opinión era peligroso.
La muchacha del vestido rojo saluda al extraño con la mano, ofreciéndole una sonrisa amigable. El chico al ver la pequeña bienvenida que le brindaba se sintió alumno de la misma escuela. Este esbozó una leve sonrisa, estuvo esperando que alguien se le acercara sin miedo toda la mañana.
-Hola...- Su voz era algo áspera y un poco grave. La chica de los rodetes le señala el locker donde estaba apoyado y le muestra una hoja donde dice que era suyo. -Oh, claro...- Dice para luego correrse y dejar paso a la dama. -No hablas mucho, ¿verdad?- Ella negó con la cabeza aún con su sonrisa. El hecho de que nunca borrara su dulce y tierna sonrisa a Tobe le provocaba una alegría interna, parecía contagiar felicidad en todos. -¿Cómo te llamas?- Pucca le muestra la tapa de un cuaderno con su nombre en él. El chico asiente levemente con la cabeza indicando que había entendido. La muchachita lo mira y señala -¿Cómo me llamo yo?- Pregunta el chico de la coleta larga, dudoso de qué significaba ese gesto, a lo cual ella asiente con la cabeza comunicándole que esa era su pregunta. -Soy Tobe.-
Ching estaba notando que el nuevo no era tan hostil como pensaba y se acercó a su amiga, al estar a su lado la saluda con la mano y al extraño con voz algo temblorosa lo saluda con un intento de:
-Ho-Hola...- Se le notaba lo asustado a leguas. Él tenía la vista clavada en Pucca, ya que atraía su curiosidad, pero al hablar la chica de trensas rompió el trance en el que estaba el muchacho.
-Hola.- Responde viéndola algo preocupado por su expresión de miedo intenso. -¿Estás bien?-
-S-Si...- Realmente estaba asustada.
-Sonará raro pero son las primeras personas en hablarme en toda la mañana.- Tobe desvía la mirada pensativo. Pucca llama la atención de su amiga, logrando que la mirase. Ella le muestra la insignia de su club y señala chico.
-¿Estas segura? Si, coincide con el motivo de nuestro club, pero me da mala espina...- Le susurra a su silenciosa amiga para que el ''peligroso'' muchacho no la oiga. La chica de los rodetes le da la espalda a su amiga y toca el hombro de Tobe, haciendo que este la mirase.
-¿Qué pasa, Pucca?- Pregunta mirándola a los ojos. Sería un idiota sino quisiera ver esos ojos café y el bello rostro pálido de la joven, ella en belleza era la rival casi igualada de Ring Ring.
-Ella te quiere invitar a nuestro club... e-el club de los rechazados...- Dice tímida y asustada a la posible respuesta de aquel chico, el cual, les sonríe levemente a ambas. No solo esas chicas interactuaban con él, sino que también lo querían en su pequeño club, desinteresándose por el nombre de este.
El club de los Rechazados fue fundado por una Pucca y Ching menores a 8 años. Ring Ring era la niña dominante de la primaria y había difundido un rumor de que la niña de la gallina en la cabeza, vivía en un establo con animales y que ella olia a aquel lugar, siendo aislada por todos. Pucca estaba tan molesta con aquella "princesita" por hacer eso que decidió hablar con Ching. Comenzaron a convivir más y de a poco se volviendo muy amigas, a tal punto que casi no se separaban. Pero como seguían siendo el blanco de las burlas de Ring Ring, eran rechazadas de varias cosas, dándoles la idea de crear su club.
《Flashback》
Allí estaban dos pequeñas niñas en su casita de juegos escribiendo en una hoja un pequeño diploma de creación del club, decorándolo con brillos, stickers, moños, algunos macarrones y dibujos de monigotes hechos por ellas en el centro.
-¡Perfecto!- Exclama Ching, sonriente y alegre.
-¡Nuestro club esta oficialmente abierto!- Exclama Pucca mientras pega el papel en la pared con cinta adhesiva. Para ellas era un Oasis, un lugar para la gente marginada y solitaria, el lugar perfecto para descansar de el mundo que las alejaba.
Luego de fundar el club, se sentían con más confianza porque ya no importaba cuantas veces Ring Ring las molestará, siempre contaban con que ahí serían bienvenidas.《Fin flashback》
-Me encantaría.- Dice seguro de su respuesta, sorprendiendo a las dos, pero ocasionando una sonrisa aun más grande en Pucca. -Pero creo sonaría mejor si se llamará ''Club R'', suena algo menos vergonzoso, ¿no?- Dice esto ultimo mirando a Ching, la cual al decir el nombre del club estaba tan avergonzada por este. Pucca aplaude mientras asiente desenfrenadamente, mostrando entusiasmo.
-M-Me gusta... Toma.- Dice Ching mientras Pucca le pone una insignia en la chaqueta a Tobe, siendo observada por este, que le miraba de arriba a bajo, dejando aparecer un leve sonrojo en sus mejillas. Al terminar su labor, la chica mira al muchacho de la coleta larga sin alejarse un centímetro de él.
-Garu!! Eso estuvo genial!!- se escucha el grito de Abyo desde el patio, haciendo aviso de la ubicación de quién Pucca había estado buscando. Sin dudarlo la chica se acerca corriendo a la ventana para poder ver a su enamorado.
《Tobe》
Estaba sorprendido de los mucho que sonreía al ver a este tal Garu. Nunca vio a nadie sonreír así, a lo que se limitó a pensar:
''Quisiera hacerla sonreír así...''
Parpadea un segundo y Pucca ya no estaba viendo por la ventana. Algo asustado se acerca a la ventana por si se había caído y al ver se llevó una gran sorpresa. Ella estaba en el patio, corriendo a aquel chico.
"Si que corre rápido."
Río levemente, le parecía muy tierna. Recordó a la chica de las trenzas y se volteó para verla. Como no estaba su amiga, estaba tan aterrada de solamente estar en presencia del nuevo bad boy de la escuela, a lo que ella huye en busca de auxilio. Dejándolo completamente solo de nuevo, por lo que vuelve su vista a la chica de los rodetes. Era la mujer más impresionante que había conocido.
ESTÁS LEYENDO
Háblame después de las clases. [Tobecca]
Ngẫu nhiênPucca, la niña más bondadosa de la escuela secundaria de ninjas de Sooga esta completamente enamorada de el mejor atleta del equipo, el cual, no es muy amable con ella. Tobe, el nuevo estudiante de otra escuela en la que fue expulsado por mal compor...