Totally Different ||H.S||

Chapter II

- ¿A donde crees que vas? - Oh no, no quería que me encontrara aquí arriba, seguro pensara de mí lo peor, pero sin embargo, sentí su sonrisa.

- No es lo que crees Harry yo... - Sonrió elevando una de sus cejas, poniéndome mas nerviosa.

- Yo creo que si es lo que yo creo... - Comento sonriente.
Negué con un nudo en mí garganta, ya podía escuchar sus palabras 'Largate de mí casa y no vuelvas'. - ¿Querías espiarme? - Agrego aun mas divertido, me sorprendí ¿Que?.

- No, yo solo...salí a buscarte al ver que no te encontrabas en la sala, creí que te habías marchado o que habías ido a otra parte de la casa. - Conteste, era verdad, por su rostro dedujo que me creía, no estaba mintiendo, asintió algo ¿Decepcionado?, no, no lo creo, debe ser mí imaginación, eso es.

- Bien supongo que debes tener hambre... - Cambio drásticamente de tema y hubo silencio hasta que mi estómago rugió contestándole, me ruborice al instante queriendo escapar, la sonrisa en la cara de Harry comenzó a crecer hasta dejar ver su hoyuelo izquierdo. - No hace falta que me respondas, sígueme. - Canturreo divertido, asentí con la cabeza gacha.

~*~

Lo seguí detrás de el, bajando por las escaleras, hasta que paro de repente en una puerta provocando que yo me chocara con su espalda, me dolió, di unos pasos atrás sosteniendo mi cara y el se giro divertido hacia mi.

- Lo siento, me distraje, olvide que estabas aquí en mi casa, debí haberte avisado, ¿Estas bien? - Asentí seria, el río por mi cara. - No te enfades conmigo fue un accidente. - Asentí con un 'lo siento' asintió y entramos a su cocina, era bastante grande.

- Toma asiento en ese banquillo si quieres, o puedes ir a la sala a ver una película o algo. - Asentí agradecida, el en cambio estaba en espera de mi respuesta.

- Prefiero quedarme aquí. - Finalicé sonriendo, asintió contento.

- Prepararé unos Sandwiches y jugo de naranja para acompañar ¿Esta bien? - Asentí.

Harry se limito a observarme a momentos mientras sacaba las cosas que necesitaba para comenzar, en cambio yo, me dedique a mover mis dedos sobre la mesada haciendo ruido con mis uñas y con la mano derecha sostenía mi mentón mientras lo observaba.

- No hablas mucho ¿Verdad? - Rompió el silencio que yacía durante unos minutos mientras separaba las cosas para comenzar.

- No, es que...no se que decirte. - Respondí observando sus movimientos cuidadosos pero torpes a la vez, el sonrió observándome un momento.

- No es por nada pero, yo no muerdo. - Sonrió divertido, asentí devolviéndole una sonrisa de lado.

- Ya lo creo, seria algo extraño si mordieras a la gente de la nada. - Respondí subiendo mis hombros despreocupada, provocando una risa sonora de parte de el, Sonreí.

- Tienes sentido del humor ¿Eh? - Su voz salio algo entre cortada por la risotada que había lanzado instantes atrás mientras terminaba con el segundo sándwich y se dispuso a hacer otro.

- ¿Quien no lo tendría? - Decidí seguir el juego, sonrió. - Oye, ¿Vas a hacer otro Sándwich? Ya hiciste dos Harry. - Sonrió y asintió.

- Suelo comer dos o tres Sandwiches, son adictivos ¿No me digas que eres como las demás mujeres que se preocupan por su peso? - Negué repetidamente apareciendo su sonrisa de nuevo.

- ¿Parezco esa clase de mujer? - Pregunté alarmada, negó divertido pero luego su sonrisa fue remplazada por una mueca y su semblante se mantuvo serio.

- No, es que, me molesta eso de las mujeres, no deberían preocuparse por esa clase de cosas, no deben darle importancia, porque son bonitas tal cual son, lo único que provocan con eso son enfermedades que luego se vuelven un problema grave. - Respondió observándome detenidamente.