Summertime.//m.c

Capítulo 5

De acuerdo a tu corazón
Mi lugar no es deliberado
La sensación de tus brazos
No quiero ser tu amigo
Quiero besar tu cuello

-The 1975. "Falling for you"

~

La semana siguiente, al finalizar sus clases. Bell se despidió de Luke y se dirigió al auto que la pasaba recoger siempre
Pero en cuanto se acercaba, un auto interrumpió su paso.

El corazón se le aceleró.Y el miedo la abordó, Había visto muchas películas como para saber que sucedería. Estaba apunto de salir a correr. Hasta que vió esos ojos ahora familiares al bajar la ventanilla del auto.

-Oye- el rió- ¿Necesitas que te lleven?, ¿Al hospital tal vez? Estas más pálida que una hoja - se burló.

Ella entreabrio los labios y parpadeó varias veces.

-Idiota- escupió ofendida. Rodeó el auto y en cuanto se alejaba logró escuchar:

-¡Espera!- le gritó él, había bajado del auto y ahora corría hacia donde ella.- Lo siento - levantó las manos en señal de rendición-Ya sé que tienes quien te lleve- señaló el lujoso auto que se encontraba aguardando- Pero...dime ¿Quieres ir a casa?, digo, ¿No crees que es temprano?

Bell miró resentendia al lujoso coche.

-No. De hecho no quiero ir a casa aún- susurro y dejó escapar un suspiro.

Pero tampoco debería ir contigo<< quiso decir también.

Mike sonrió con suficiencia. Sabía que estaba mal aquello, ella era muy joven para él además de inocente, tan llena de patéticos sueños . Y sus mundos estaban a mil años luz de distancia entre si.

No debía involucrarse.

Pero, ¿Se sentiría tan bien corromperla y romper toda su estructura de niña sólo por..un rato? ¿Ella tal vez le permitiría...besar su cuello?

-Entonces...dime ¿Me acompañas? Yo te puedo llevar a donde realmente quieres ir Isabella- se golpeó mentalmente por haber dicho aquello.

Una sonrisa se expandió en el rostro de ella, dejando a relucir un muy bien oculto hoyeuelo en su mejilla izquierda...parecido al de Luke.

(...)

Con el cinturón abrochado, Bell le dedicó una mirada de afirmación a Mike. Éste asintió y piso el acelerador.

Pero se frenó en seco. Cuando un coche se cruzó en el camino.
Bella sabía exactamente quiénes eran.

Del coche negro bajó Ben, el chófer de la familia. El hombre vestía perfectamente de traje
negro y toda con seguridad y firmeza se acercó al auto de Michael.

Tocó dos veces la ventanilla, del lado de Bell. Luego de soltar un bufido y rodar los ojos Michael le quitó el seguro.

-Ben...por favor- comenzó a rogar ella. Pero fue interrumpida.

-Lo siento señorita, pero son órdenes las que cumplo, bajese inmediatamente de este vehículo. Estoy encargado de traerla y recogerla de la escuela- dijo en tono firme y autoritario- Y ahora mismo, debemos irnos.

-Lo siento Michael. Creo que será otro dia- hizo una mueca. Se desabrocho el cinturón de seguridad.

En ese instante (nuevamente) esperaba algo más de él.

Y por ésta vez, lo obtuvo.

-Tranquila Isabella, por supuesto que será otro dia- sonó aún más convencido de lo sé quizo- Nos veremos mañana. En clases- Él no apartó la vista de aquel hombre de traje que se encontraba esperando fuera.

-Claro- susurró ella. Y cuando se iba a bajar, Michael plantó un beso en su mejilla. Tierno y lento.

Luego le sonrió y Bell....con el corazón en la boca y las mejillas ardiendole, bajó del coche lo más rápido que pudo.

- Disculpeme joven...- aquel hombre aún no se marchaba -¿Me podría usted decir su nombre?.

Michael rió fuerte.

-¿Acaso eres del FBI o qué? -se burló- Si te preocupa la niña...mas bien, si les preocupa Bell, créanme que yo no tengo nada que ver, aún no he hecho nada- se lavó las manos- Apenas estoy entrando en su vida...Pero espero que usted haya escuchado bien.- le advirtió.

(...)

Una semana después.

Entonces, no habia sido realmente una buena idea llevar a Bell al parque.
Tampoco que ella hiciera amistad con algún chico de allí.

-Bella,ya nos vamos- ordenó el con vos fría. Y se odio así mismo de sentirse como se sentía en es momento.

Celoso.

Y ahora la llamaba como sabía que a ella no le gustaba. Solía repetirlo mucho: "Es Isabella o Bell, no Bella, sólo Bell"

-Esta bien- ella rodó los ojos- ¿Nos acompañas ....

-Dess- sonrió este- Y no. No quiero molestarlos, tal vez a tu novio no le agrade mucho la idea.

Cabello castaño, ojos mieles y sonrisa hermosa, adornada con unos labios finos y rosados.

Ambos miraron a Mike. Éste estaba con el ceño fruncido. Miró a Bell y no se pudieron contener.
Estallaron en risas.

-No somos nada Dess- dijo Bella clamando un poco- Bueno, creo que si amigos.

Mike seguía riendo. El castaño algo nervioso se rasco la nuca.

-Esta bien. Iré con ustedes. ¿Hacía donde van?.

-Hacia allá.- tan infantil cómo siempre Bella apuntó hacia donde vivían.

-Pues en ese caso, Lo siento. Yo voy hacia el oeste, tengo que tomar el metro- hizo una mueca.

-Oh- dijo Bella. Miró con ojos de cachorro a Mike. Era obvio lo que quería.

Michael rodó los ojos.

-Bien- masculló- No será problema acompañarte, sólo deberíamos volver a tomar el subte y atravesar la ciudad para volver a casa- sonrió con cinismo.

El aire estaba tenso. Michael buscaba una explicación para sus sentimientos.

-Y bien, vámonos- apuró Bella.

En el trayecto, Bell quiso que Mike la cargara en la espalda, pero él estaba demasiado enfadado como para prestarle atención.

Fue Dess quien la cargó al final. Y ella estaba tan concentrada en caerle bien a es chico que ignoraba, que estaba cayendo.

Estaba cayendo, por aquel chico de mirada salvaje. En sentido figurado, claro.