Maldita Sea.

Capitulo Quinto.

Isabel trato de hablar pero su voz apenas se oía.

-No trates de ocultarlo, isabel. Por años aguantamos esto y no puede ser que tu, que siempre peleabas con mamá ahora estés cubriéndole la espalda a ese infeliz... Isabel, el es tu pareja no tu padre. Y recuerda que mi padre jamas nos puso una mano encima.

- Pues a mamá si lo hizo y eso es suficiente para mi - logro decir.

- Pareciera que no te importara, ¿Fue Luis Jose quien te hizo esto?

- ¿Que? No. - dijo alterada.

- Entonces ¿Me vas a decir que te caíste en el almacén? Porque dejarme decirte que no te creo nada.

- Pues si, me subí a la silla para buscar una caja y me resbale, el estante me cayó encima y por eso tengo el brazo fracturado.

-¿Y tu cara? ¿ Te resbalaste en el baño también?

Isabel miro para otro lado y unas lágrimas brotaron de sus ojos.

- Contigo no se puede hablar, Mayte. - dijo secándose con cuidado la cara.

- Y contigo tampoco... - iba a dar la vuelta para salir de ahí pero por el contrario, la miro directo a los ojos y soltó todo lo que su corazón estaba guardando. - ¿Sabes que, isabel? Que te amo, que te has vuelto como mi madre, me has cuidado como nunca y me duele que caigas en lo mismo que mamá, no puedes, no puedes porque tu no eres ella, tu eres Isabel Lascurain, la mujer que siempre estuvo en contra del maltrato doméstico. Eres Isabel Lascurain, mi hermana mayor, la mujer que no se puede dejar caer en el abismo, la mujer que siempre estuvo dispuesta a mirar hacia el futuro y la que juro... La que juro por su vida que ningún hombre nunca le iba a poner un dedo encima a menos que sea para una caricia. Y esta Isabel Lascurain que ven mis ojos ahora mismo me ha decepcionado. - seco su rostro y salio de la habitación, dejando a Isabel en un mar de lágrimas.

Luis Jose iba dispuesto a entrar pero Mayte se atravesó impidiéndole el paso.

- ¿Que crees que haces? - preguntó el.

- ¿que crees tu, Luis Jose? No creas que después de lo que le has hecho te voy a dejar entrar como si nada, si Isabel no se supo defender pues dejame informarte que yo estoy aquí. - dijo clavándole la mirada.

-Mayte, estas loca yo no le hice eso a Isabel.

- No seas sínico y vete de aquí.

- Dejarme verla - la miro desafiante.

- Largo, Luis. - lo miro con algo de miedo, y a pesar de que su estatura era mucho mas pequeña que la de el, alzo su rostro mostrando valentía.. Valentía que no tenia en ese momento.

Luis José la tomo de los hombros apretándola fuerte y acercándola a el.

- Quitate, Mayte o no respondo - le grito.

- Sueltamente - grito - ¿o que? ¿ me vas a pegar como lo hiciste con ella? ¿eh?

- No me provoques, joder. - justo cuando su puño fue alzado, alguien lo detuvo empujándolo.

Mayte vio la escena en cámara lenta... Un puño en el aire, Luis Jose en el suelo y luego todo en blanco.