Maldita Sea.

Capitulo Séptimo

- Aguarden. No la toquen. - pronuncio Manuel a medida que se acercaba mas a ella.

- ¿Lo ven? Esta loca, yo solo quería ver a su hermana que es mi novia, ¿que hay de malo en eso?

- Ya callese por favor. - dijo el doctor.

- Hey, bonita.. Todo esta bien, todo esta bien, nada te pasara, vamos.

- No, el le esta pegando, la golpea y pronto la matara como lo hizo mi padre. - mayte permanecía con los ojos cerrados y las manos EB su rostro - no lo permita, por favor, protegela.

- Hey, preciosa.. ¿A quien? Ven, mirame a los ojos.

Mayte hizo lo pedido y en esos ojos encontró su refugio, su confianza.

- A mi hermana - dijo con temor.

Luis jose estaba atónito por todo lo que mayte estaba diciendo, estaba dispuesto a meterle un puñetazo si fuera por el estúpido que se atravesó.

- El la golpea, yo lo se. - pronuncio mayte.

Aquel hombre la ayudo a pararse de ahí y sentarla en las sillas de la sala de espera, le paso un pañuelo e hizo que seguridad sacara a luis jose de aquel lugar.

Por su parte Isabel estaba tratando de salir de aquella cama, estaba segura de que algo ocurría fuera del cuarto y sabia que EA Mayte la que estaba gritando. Tenia miedo de que luis jose le hiciera daño también a ella.

Fuera de la habitación estaba Mayte con aquel desconocido, el la estaba ayudando a tranquilizarse.

- Gracias por sacarlo de aquí. - pronuncio quedito.

- No te preocupes - sonrió - por nada del mundo iba a dejar que te hiciera daño.

- Lo siento, dije cosas sin sentido y estoy muy apenada.

- pediste que cuidara de ella, te refieres a tu hermana, ¿verdad?

- Si, lo siento estaba en un estado de histeria. - sonrió con tristeza. - ella siempre había dicho que ningún hombre la maltrataría, y mirala... Esta en cama por un imbécil. Oh, lo siento no debo contarte estas cosas y no es necesario que te quedes conmigo y mucho menos que CUIDES de mi hermana - sonrió - que estúpida, debes tener cosas que hacer.

- Oye, no te preocupes, aun no entro en mi turno así que estoy libre por estas... - miro su reloj - dos horas.- sonrió- y por lo de cuidar a tu hermana pues no lo se, solo con una condición.

- ¿Perdon? - dijo con fundida.

- Si es hermosa si acepto. - Se río y la contagio a ella.

Mayte lo miro a los ojos y lo contempló por un instante.

- Creo que eres el indicado - dijo en voz alta.

-¿Disculpa?

- Lo siento - sonrio- pensé en voz alta. Mi hermana es muy hermosa, te va a gustar en cuanto la veas.

Se echo a reír y la miro a los ojos.

- ¿Cual es su nombre, señorita?

- Mayte, Mayte Lascurain. ¿Y el suyo, señor?

- Jose Manuel, Jose Manuel Alvarez.