La historia de mi vida.

Un Extraño Amor.

Bien, por fin una buena... O al menos eso creía yo en ese momento. Esto no paso ahora ni el año pasado, esto sucedió hace dos años atrás, es decir 2015... De qué se trata esto? Bueno, esto trata sobre un chico de aproximadamente 17 años, yo para ese entonces tenía 12; él era mi amor imposible, mi "crush", lo era todo para mí. Lo veía como alguien imposible de tener, pero no fue así.
Era morocho, ojos color miel, no muy alto, solo un par de centímetros más que yo y bastante bromista.
Una tarde, jugando en una plaza con mi hermano más chiquito, apareció él, vestía jeans, una remera color verde y unas all start negras, me preguntó si podía quedarse un rato con nosotros, sin dudarlo dije que si. Pasamos gran parte de la tarde jugando, hasta que alzó a mi pequeño hermano, se sentaron en una hamaca y el bebé se durmió en sus brazos, lo llevamos a casa. Cuando dejamos a mi hermano, volvimos a la plaza, nos quedamos paveando un rato en los juegos.
En el momento que no había nadie en la plaza, nos recostamos sobre los juegos y comenzamos a mirar el cielo, él tocaba mi pelo y yo me mantenía inmóvil, no sabía que hacer, aún seguía creyendo que él era alguien imposible y que jamás podría estar conmigo, pero eso tomó un giro tremendo.
Mientras estábamos en los juegos mirando el cielo, apareció una de sus primas, ella no vivía tan lejos de esa Plaza así que se quedó un rato con nosotros.
Sólo pasó media hora y su prima se fue, volvimos a quedar solos pero esa vez, había otra vibra, él comenzaba a jugar con mis cachetes y a pasar sus dedos índices por mis labios, eso me ponía un poco nerviosa, pero dejé que proceda. Después de eso, solo me miró y se recostó en mis piernas diciéndome que le tocará el pelo, que amaba que le hagan eso, yo lo hice.

Estábamos cara a cara, él me veía de abajo y yo de arriba, jugó un momento más con mis cachetes, hasta que llegó el momento... Tomó mi cara y lentamente me fue conduciendo hacia sus labios, nos besamos. Aquello que creí imposible, estaba pasando.
Para mi, ese había sido el mejor de los besos, no porque me lo estaba dando él, sino, que fue tan lento y romántico a la vez, que quedé impresionada. Comenzamos a jugar algo así como una "guerra de besos", está vez ya estábamos los dos sentados, cara a cara, tomados de la mano y besándonos. Se hizo de noche y cada uno partió a su casa.

No nos volvimos a ver por 3 días, ya que yo no salía mucho y él estaba siempre con sus hermanos. Durante unos días, nos hablábamos por redes sociales, pero muy poco. Me asustaba. Tenía miedo de ser una más de sus "víctimas", ya que tenía a todas las que él quisiera. No quería ser una más.
Dejamos de hablar y de vernos, ni siquiera nos cruzabamos y si lo hacíamos, sentía un cosquilleo en mi panza, pero sabía que este chico no sentía lo mismo, sabía que yo había sido una más de su lista, fui una estúpida; sabía que esto iba a suceder y sin embargo le seguí el juego, pero salí perdiendo yo, por qué? No lo sé.
A él le daba igual verme o no, le daba igual si yo le hablaba, y yo trataba de ignorarlo, de no darle importancia, pero eso, no funcionaba...