Us against the world (UAW) (L'nl2) PAUSADA

#Ella#

Logan:

Despierto con el sonido del despertador taladrando mis oídos, para mi desgracia, aunque me esté tomando unas vacaciones de la universidad, aún tengo que atender a asuntos importantes en está ciudad que no tiene absolutamente nada de bueno excepto que la persona más maravillosa del mundo.

Me doy una ducha rápida y tras vestirme con una camisa asegurándome de que tape la mayoría de los tatuajes en mis brazos, pecho y espalda tomo las llaves de mi mercedes y salgo de mi apartamento para dirigirme a la empresa de Richard.

No puedo evitar enfurecerme con tan solo pensar en él, incluso cuando creía que era mi padre, incluso antes de esa bofetada, incluso antes de que ella llegara, ya le odiaba, por su pasotismo, por simplemente ignorar a su hijo, por echarme de casa con diecinueve años, por no preocuparse cuando llegaba a casa de alguna pelea magullado, y aún peor, que se pusiera a gritarme mientras yo prácticamente estaba muriéndome delante suya.

Aprieto la mandíbula y trato de no ponerme furioso, no tengo muy buena experiencia con la mezcla de ira y el coche.

Paro ante un gran edificio, recuerdo que cuando no era más que un crío, Anabel solía traerme los sábados a pasar el día en la oficina , adoraba sentarme y dar vueltas en la silla con ruedas que tenía Richard en su despacho, a pesar de que después me regañase, la mayoría de los trabajadores me conocían, les hacía compañía mientras trabajaban, incluso, uno de ellos, que ya debe de estar jubilado, me daba piruletas y caramelos cada vez que me escapaba para verle y me dejaba jugar en su ordenador cuando no lo necesitaba.

Entro en el edificio aún rememorando esos buenos recuerdos, unos de los pocos que tengo de mi niñez.

Antes de llegar al despacho de mi padre me veo obligado a pasar por el de su secretaría, me quedo parado un segundo, la última vez que vine esta era una mujer cincuentona de muy mal genio, sin embargo, la nueva es una chica de mi edad de pelo muy claro y ojos oscuros que al verme se muerde el labio dándome un repaso de arriba a abajo no muy disimulado.

-¿Esta Richard?-pregunto mirando a través de la puerta de cristal que lleva a su despacho respondiéndome a mi mismo al ver que su mesa está vacía y muy limpia, lo que indica que estará en alguna reunión, o directamente que me he dado demasiada prisa.

-No, pero puedes esperarle ahí fuera.

Espera... yo la conozco...Mierda.

Al instante conecto su rostro con una chica que iba a mi misma universidad cuando estudiaba psicología, pero ella nunca estaba en mis clases por lo que supuse que estudiaba otra carrera, sin embargo, lo importante, es que pasé un par de noches con ella, y con lo que digo noches me refiero a más de un mes, no llegamos a ser nada, ni siquiera amigos, por no saber no sabía ni su apellido, ni lo que estudiaba, ni siquiera sabía su edad. Para mi desgracia ella se obsesionó demasiado conmigo por lo que me alejé de ella, haciendo que se enfadara y empezase ha hablar mal de mi, para mi suerte, ser "hijo" de alguien rico y con poder hizo que nadie la creyera.

Y yo que creía que después de decirles a Ashley y a Samantha que no se me acercaran me habría desecho de los problemas relacionados con mujeres obsesivas...

-¿Qué? ¿Acabas de caer en quién soy?-dice con voz pícara levantándose y acercándose a mi.-Tranquilo, te he superado, aunque si quieres sexo sin compromisos una noche aburrida siempre puedes llamarme.-tenso mi mandíbula lo que hace que se relama los labios, Lizzie hace lo mismo, sin embargo en esta chica me resulta menos atractivo, por no decir vomitivo.