#Desahogate#

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Elizabeth:

Abro los ojos molesta por el resplandor que ilumina mi cara, casi al instante siento un pinchazo en la cabeza.

Parece que las personas no aprendemos, si nos emborrachamos al día siguiente nos encontramos mal, sin embargo por mucho que juro que no volveré a beber, acabo haciéndolo.

Distingo el sonido de la ducha proveniente de la puerta del baño que se encuentra cerrada, me levanto molesta, cada ruido, incluso si son quejidos por el dolor de cabeza que salen de mi propia boca, hacen que se vuelva peor.

Miro a mi alrededor buscando algo con lo que cubrirme el cuerpo ya que voy con tan solo mi ropa interior, acabo tomando una camiseta vieja de mi novio que apenas le veo usar.

Tengo la tentación de entrar en el baño, pero tras recordar todo lo que ocurrió ayer, se me quitan las ganas por miedo a que se haya enfadado ya que yo ya no estoy molesta con él, no sé si es porque no quiero o porque apenas tengo fuerzas para moverme pero prefiero no tener que discutir ahora.

Salgo de la habitación y arrastrando los pies en cortos pasos llego al sofá donde encuentro mi mochila con mis zapatillas y mi móvil junto a mi chaqueta y mis tacones a los cuales miro con odio por causarme el horrible dolor de pies que sumado con el de cabeza y el profundo cansancio que noto en cada centímetro de mi cuerpo me hacen sentir como si fuera una zombi. Me dejo caer en el respaldo del sillón ridículamente cayendo hasta los mullidos cojines en los que me acomodo con profunda vaguearía mientras bufo buscando mi móvil. Este al instante en el que lo enciendo comienza a vibrar y a sonar con un montón de mensajes la mayoría de Bri y de Theo.

-Pecas, buenos días.-al apartar la mirada de mi móvil me encuentro con Leo que me mira con una sonrisa que viaja entre la ternura y la diversión. Probablemente estoy horrible, con el maquillaje corrido y el pelo revuelto.

-Hoyuelos.-digo con la voz ligeramente ronca haciendo que sonría y se muerda un labio ligeramente haciendo que yo le imite embelesada.

Nunca entenderé como este hombre me ha conseguido convertir en una persona tan cursi que se deshace con tan solo una de sus miradas, sin embargo no me quejo, es una sensación indescriptiblemente buena.

-Te he llenado la bañera, ve y te preparo un café, lo necesitas.-ríe haciendo que tape mi rostro con las manos avergonzada.

-¡No te rías!-digo mientras se aleja a la cocina.

Entro en el baño retirando toda la ropa que cubre mi piel y meto los pies en el agua tibia que hace que mis músculos se relajen aliviando el dolor que achaca todo mi cuerpo.

Acabo por cerrar los ojos hasta que la puerta se abre dejando ver a Logan con una taza humeante que deja en la encimera. Me percato de que va sin camiseta y no puedo evitar morder mi labio ante tan escultura, él se gira y hace lo mismo que yo mirando de arriba abajo mi cuerpo que se distorsiona por el agua.

-Gracias.-murmuro mientras se agacha para quedar a mi altura mientras toma aparta unos mechones mojados que se han pegado a mi rostro.

-¿Recuerdas algo?-susurra con su característica voz ronca que tiene por la mañana o cuando acaba de despertar, la cual me resulta increíblemente atractiva.

-Casi todo.-digo ladeando la cabeza fijándome en sus preciosos ojos azules que tanto adoro y envidio.

-Lo siento nena yo, no debería haberte gritado en el coche, fui un pedazo de mierda.

-Lo fuiste, pero yo también al ponerme en plan posesiva.

-Sabes que solo le preocupo por ti, ¿verdad?-asiento y me muevo mirándole.

Us against the world (UAW) (L'nl2) PAUSADAWhere stories live. Discover now