Como Lluvia En El Desierto ©

Capítulo 17

Narra Jonathan

Hoy ya es 26 de noviembre, el cumpleaños de mi amada novia. Espero que todo salga como espero, tanto su cumpleaños como nuestra converzacion repecto a nuestras vidas.

-Jonathan, está todo preparado, ya solo falta que Keylin venga.- Christian se encargó de todos los arreglos. Era una "pequeña" cena para nosotros dos. Mas que su cumpleaños esta noche seria un dia desicivo para ella y para mi.

- Gracias Chris, por todo. - chocamos puños y salimos del salón  directo al auto.

Se preguntarán... ¿aunto? Si, auto. Mi vida no es como yo normalmente la planteo, un chico ordinario con una vida ordinaria... todo lo contrario, solo digo eso para esconderme de la vida que en realidad me toca. Pero ahora todo cambiará por mi futuro junto a Keylin. Creo que la noticia de que soy multimillonario no la tomará como cualquier cosa. En fin... ella hoy sabrá quien soy realmente, cual es mi verdadero mundo.

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Narra Keylin

Hoy es mi cumpleaños, pensé que este día sería el mejor si lo pasara junto a Jonathan, pero en realidad solo desperté para ver que él no estaba junto a mi en la cama ni en todo el apartamento. Ya son las 2 de la tarde, había intentado llamarlo cuatro veces pero no contestó y el nada que aparece. Bien... no puedo seguir aqui sola. No pienso pasar mi cumpleaños de la forma mas aburrida.

Tomé mi celular y los audifonos, salí del apartamento y me fui caminando al parque, había mucha gente, no para socializar sino porque nuestro loco gobierno decidió instalar wifi en el parque asi que toda la gente viene aqui solo para navegar en internet. Miré a mi alrededor y encontré una banca vacía, Caminé hasta ella y me senté. Me conecté a la red y empecé a sumergirme en el mundo YouTube

Pasé una hora viendo videos chistosos pero mi celular se descargó y tuve que  volver a casa, talvez Jonathan ya está de vuelta, o mejor no, a como soy; lo que haria con el es discutir y nada mas.

Entré al apartamento, cerré la puerta y dejé las llaves en el mueble.

-¿Jonathan?- Esperé respuesta pero nunca llegó.

Me fui directo al cuarto y puse a cargar el celular cuando fijé  mis ojos en la cama vi un hermoso vestido rojo encima de esta y a la par una caja de zapatos altos. No pude evitar sentir algo tan hermoso dentro de mi; Encima del vestido habia una pequeña nota que decia:

《Para mi niña bonita,
att: un chico locamente enamorado》

Sonreí al leer la nota pero en ese momento cayó un mensaje a mi celular, lo tome y lo lei.

*llegaré por ti a las 7:00 pm, ni un minito mas ni un minuto menos.
Te amo mi niña bonita* -Jonathan.

Mi corazón saltó de alegria al leer el mensaje, Volví mi mirada al vestido, y en ese momento una pregunta llegó a mi mente, ¿de donde diablos Jonathan habia sacado dinero para comprar este vestido y estos zapatos? Pues esta tela es muy fina, y los zapatos son de marca muy costosa. No encuentro respuesta a mis dudas....

¡ ya basta keylin!, no importa lo que haya hecho, no creo que el dinero que usó haya sido mal ganado. Respiré profundo y decidi que solo disfrutaría de todo lo que hoy tuviese que pasar. vi la hora y ya eran las 5:45. Tenia que apresurarme si quería verme perfecta para mi novio.

Sali corriendo, me quité toda mi ropa y entré al baño, solo tardé 15 minutos, algo extremadamente rápido para mi ya que yo prefiero estar una hora dentro de la ducha. Me puse la bata me enrollé el cabello en la toalla y me dispuse a maquillarme. Aunque no me gusta el maquillaje queria verme perfecta para Jonathan, pero natural.

Cuando terminé la parte de mi rostro, continué con mi cabello, este llega hasta mi cintura asi que lo dejaria suelto. con la secadora fue suficiente ya que mi cabello es ondulado. Terminé y vi la hora, 6:38, ¡Dios Santo!  Solo tengo 20 minutos ya.

Corrí hasta la cama y me puse el vestido, me sente en la cama y me puse los zapatos camine hasta la salita, ahi teniamos un espejo de cuerpo completo. Cuando me vi, hasta quedé sorprendida de lo hermosa que me veia.

- bien, Keylin esta noche tendras que brillar. - solo terminé de decir estas palabras cuando el timbre sonó, pero me dio miedo abrir, Jonathan tiene llaves él puede abrir sólo. El timbre volvio a sonar y me asusté mas. Pero mi celular tambien empezó a sonar caminé al cuarto cuando tomé el celular vi la pantalla  era una llamada de Jonathan y rapidamente respondi.

-¿aló? - me puse mas nerviosa de lo que estaba.

- princesa, en cerio piensas no abrirme la puerta?, vamos, baja yo aqui te espero afuera. - dijo solo eso y termino la llamada sin esperar mi respuesta.

Fui lo mas rapido que pude hasta la puerta  y antes de abrirla me preparé mentalmente para todo, mis nervios estaban de punta. Ya no sabia que era mas fuerte; mis nervios o la emoción.
Abri poco a poco la puerta con la vista al suelo, cuando levante la mirada vi a un Jonathan completamente diferente al que conozco, no me desmayé por vergüenza pero su belleza apagaba la mia. El estaba con un traje de gala. Cualquier mujer que lo viera tendria ganas de robarselo. Su cabello estaba con un corte diferente. Todo un dios griego personificado en tiempos modernos.

- no princesa,  tu belleza no podria ser opacada ni aunque yo fuera un dios griego.- esperen un momento...¿leyó mis pensamientos o dije todo en voz alta?

Tomó mi mano y se acerco a mi oido - leí tus pensamientos. - dijo esto y dejo un suabe beso en mi cuello, se alejó de mi. Y mi miro alos ojos. - feliz cumpleaños princesa.-

-Jonathan... solo con escuchar tu voz me derrito... eres completamente hermoso, y hoy te vez mas guapo que nunca. - me acerqué a él y rodee su cuello con mis brazos acerque nuestros rostros y bese sus labios, el sin dudar ni un momento, rodeo mi cintura con sus brazos y correspondio a mi beso. No se cuanto tiempo tardamos besándonos, aun no queria separarme de el pero mis pulmones me reclamaban oxígeno.

- podré verme guapo como tu dices pero si no tuviera una bella princesa como tú a mi dado todo areglo seria en vano, tú estas mas bella que nunca.- no supe que responder ante semenjantes palabras - ven, la noche es completamente nuestra - tomó mi mano y cuando puse mi vista al frente. Vi un auto blanco ultimo modelo al otro lado de la calle. Jonathan nos dirigía a el.

-Amor... ¿que - no pude seguir hablando. Ya que el me interrumpió.

- no digas nada, solo confia en mi y disfruta tu noche, mi vida.- me guió hasta el otro lado en la puerta del copiloto, abrió y me ayudó a sentarme. Todo un caballero, mi hombre. Cerró y cuando estuvo sentado a mi lado me observó por unos minutos si decir nada y despues empezó a conducir.

A decir verdad no tenia ni la menor idea del lugar a donde ibamos, hace media hora habiamos abandonado la ciudad, ya no habian casas y el no cruzaba palabra conmigo. Lo vi de reojo pero no se dio cuenta iba muy concentrado coduciendo. Su rostro es perfecto, sus labios carnosos, rosados aun mas que los mios su nariz recta y respingada. Sus ojos color miel y su cabello castaño oscuro. Todo un príncipe.

- ¿sabias que me pones incómodo cuando me observas por mucho tiempo? - pense que no se daba cuenta que lo miraba - aunque no vuelva a verte puedo sentir tu mirada sobre mi.

- disculpame, es difícil evitarlo. - creo que mis mejias estan mas rojas que nunca.-

- no te disculpes, solo espero que esas miradas sean solo para mi por el resto de nuestras vidas. - sus labios se curvaron en una media sonrisa.

No respondí, volví mi vista a la ventana y vi que ibamos llegando a una laguna y al otro lado observaba una casa muy grande y extremadamente lujosa por fuera.

Jonathan estacionó el auto y me ayudó a bajar de el. Caminamos  a la entrada de la casa sacó unas llaves y la metió en la cerradura.

-ya sabes, no pienses en nada y disfruta todo. - asenti y el abrió la puerta por completo, no tenia palabras para describir este lugar a la perfección, mi sorpresa fue muy grande, llevé mis manos a mi boca y solo tenia ganas de llorar de emoción. - feliz cumpleaños, Princesa hermosa.

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