Como Lluvia En El Desierto ©

Capítulo 2

Habian pasado dos horas, la chica ya estaba limpia y con esas batas que le ponen a los pacientes. Ella solo descansaba, no me havia visto porqué la estaban revisando y no podia estar presente. Luego se durmió.
Estoy en una silla a lado de la cama; La verdad es que no se que hacer, o me quedo cuidandola y decirle que yo la traje aqui o irme y dejarla a su suerte, mejor me quedo.
La Chica se movió, estaba despertando. Me acerqué un poco a ella.

-hola - dije suavemente.

-¿quien es usted? - me miró con miedo.

-Me llamo Jonathan, te traje al hospital, porque te desmayaste,¿como te llamas? - al parecer estaba un poco confundida.

-Keylin - se acomodó para sentarse - tú eres el de la calle... Gracias por traerme... Pero no te hubieras molestado, no era necesario - bajo la mirada con expresión triste.

-¿Que no era necesario? Estabas quejandote de dolor con moretes horribles en tu cara y te desmayaste, pudiste haber muerto si te dejaba ahí - dije elevando un poco la voz.

- talvez hubiese sido mejor morir - puso cara seria.

-¿porque hablas de esa manera tan horrible? La vida es hermosa, somos afortunados al poder tenerla, tenemos la oportunidad de exparimentar cosas maravillosas, algunas feas pero pasajeras, todo pasa pero la vida hay que vivirla, no quitarla -

-Por lo que me dices parece que no has sentido nunca lo que es el dolor; No te han lastimado. Pero la vida no es así solo hay dolor y personas malas, hombres malos y repugnantes que toman a las mujeres como juguetes y sacos de boxeo- estaba enojada.

-Disculpame pero yo soy un hombre y mi mamá me enseño a respetar a las mujeres y mi papá fue un gran ejemplo, yo no soy asi. Me ofende que digas que todos somos repugnantes, yo me considero una gran persona y se que soy un buen humano- me molestó que haya dicho eso, para mi las mujeres son lo mas delicado y bello que Dios creó.

-No me grites por favor- Keylin empezo a llorar.

- no, no te pongas así, no llores, solo te aclaré que no todos somos iguales, por favor deja de llorar - me partió el alma verla tan triste. Me acerque y la abracé. Puso su cabeza en mi hombro y yo le acaricie el cabello, era muy suave.

-Gracias - me separé de ella para mirarla a los ojos- fuiste la unica persona que se acercó a mi para ayudarme, los demas solo me miraban con asco y desprecio- su voz se escuchaba muy triste.

-De nada, me asusté al verte así... Oye ¿tienes a alguien a quien comunicarle que estás aqui?

-No.

-¿no? ¿Entonces que piensas hacer?- esto es raro.

-no sé, esque, no tengo a donde ir,Jonathan,no tengo familia, ni dinero, llevo dos semanas pidiendo comida o buscando en la basura- otra vez bajo la mirada.

-¿Porqué ahora estas en la calle? ¿Donde vivias antes? Disculpame por hacer tantas preguntas pero solo quiero ayudarte -

- me alejé de mis padres, no tenía buena comunicacion con ellos, asi que me fui, tenia un novio y me decidi vivir con él, fue la peor decisión que he tomado en toda mi vida; me golpeaba todos los dias, ya no aguantaba mas y decidí enfrentarlo, discutimos hasta que llegamos a los golpes intenté defenderme, tomé un cuchillo y se lo metí en el brazo, salí de ahi y me alejé -

-¿Porque dejaste que ese animal te golpeara? - eso no es un hombre, ahora entiendo porque se expresa asi de nuestro género.

- no tenia a nadie mas, el me mantenia, no puedo trabajar porque aun soy menor de edad-

-¿Cuantos años tienes, Keylin? -

-17 aun me faltan cuatro meses para cumplir la mayoría de edad -

-Fuiste muy valiente al enfrentar a un hombre asi, siendo pequeña- no me la imaginaba tratando de defenderse y peleando con ese cobarde, se veia muy delicada, y sensible.

- hice lo que pude; ya sabes mucho de mi, Jonathan, cuentame de ti - sonrió de una manera tan linda, que bella que es.

-Mmm okey, mi nombre es Jonathan García, tengo, 23 años, soy cajero en un supermercado, y tengo la difícil muy difícil y dura responsabilidad de vivir solito, mis padres viven en Brasil, y yo decidi quedarme a vivir aquí en Perú, pero soy Costarricense.

- decidase Don Jonathan o de aquí o de alla - la hice reirse un poco - eres muy lindo, y amable.

-Eh gracias, no acostumbro a que me digan esas cosas- era cierto.

- te pusiste, rojito, que lindo - ella rió aun mas. Creo que me encontraba divertido o solo quiere incomodarme.

- tú si eres muy hermosa y simpática- ella si se sonrojó y mucho.

La puerta se abrió y la doctora que atiende a Keylin, entró.

- Señorita López, el suero ya se acabó, asi que eso es todo, le daremos de alta. No tiene ningún trauma grabe por los golpes, fueron superficiales, en cuanto a su nutrición, necesita alimentarse mas y sano.

........

-No tengo a donde ir- keylin tenia su mirada perdida en algun punto de la habitación.

-Key, estaba pensando que... Puedes venir conmigo... Si quieres, vivo solo, asi que no tengo ningún problema con eso - ¿que diablos estoy haciendo?

-Perdón, ¿que has dicho?- volteó a verme muy confundida.

-No lo tomes mal, solo quiero ayudarte, mientras tu puedas estabilizarte -

-Eres un desconocido, Jona, tendria que tenerte miedo, pero no es asi, esto es raro y no tengo otra opción, asi que... Acepto.

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Holis, asi va mi imaginacion, espero que les guste...

Besitos