PROMESAS ROTAS

Historia de dos

AVISO:
-Es mi primer One-shot, así que podéis esperar faltas de ortografía, cambios de tiempo o persona mal colocados. Yo lo he intentado hacer lo mejor posible. Al final cuando este en negrita son acciones que ocurren en ese momento y cuando este en cursiva es que dicho personaje esta hablando, todo está narrado por el mismo personaje. Así que sin más que decir espero que os guste.

Parece que fue ayer cuando corríamos juntos compitiendo por ver quien llegaba primero o cuando jugábamos al tu la llevas y como no, siempre la llevabas tú.

Nunca he llegado a comprender esa increíble mala suerte que has tenido desde pequeño, incluso alguna vez sufrí yo también por tu mala suerte al intentar ayudarte, pero nunca me importó solo quería que tú estuvieras bien y a salvo.

Recuerdo cuando tu madre los días de verano me invitaba a comer un trozo de sandía o un refrescante helado, ella era un ángel, para mi, fue como mi segunda madre.

Muchos decían que nos parecíamos, que éramos como gemelos, nosotros nos mirábamos y reíamos sin saber que decir pues éramos totalmente diferentes el uno del otro.

Miles de promesas por cumplir juntos,todas eran hermosas,todas únicas y todas eran importantes pero en un segundo todas se rompieron, con ese maldito día en que me dijiste que por el trabajo de tu padre teníais que iros de este pequeño e insignificante pueblo que sin ti perdía todo su brillo, tu doloroso y hermoso brillo.

Esa palabra te define tan bien, yo siempre te lo llamaba pero jamás permití que nadie te lo llamase, eras mi doloroso.

Realmente duele pensar que nunca te  pude decir todo lo que sentía por ti, tantos años juntos y nunca fui capaz de decirte toda la locura que sentía cuando estabas cerca, reconocía al segundo tú voz o tú incomparable risa, dios quizás es porque me gustas, quizás porque estoy loco por ti, pero era como escuchar a un ángel reír o hablar, tú hiciste de mi inútil e insignificante vida una más divertida y alegre siempre junto a ti.

Me enfade mucho, demasiado cuando supe que me ibas a dejar aquí solo, cuando supe que no podría ver esos hermosos ojos azules o esa bonita sonrisa nunca más o al menos en una larga temporada, toda una vida junto a ti y se destruía en un abrir y cerrar de ojos.

Mi peor error fue dejarte de hablar cuando sabía perfectamente que en dos días nuestros caminos se separarían y no fui consciente de ello hasta el mismo día que te ibas, quise correr detrás de ti, quise gritarte que te quedarás conmigo, que eras lo único bueno en mi vida, que tú eras mi vida,quise gritarte todo lo que sentía por ti, que te amaba como jamás amé a nadie, que mi corazón moriría si no te tenía cerca.

Y corrí, corrí para poder alcanzarte pero como si yo ahora tuviese tu mala suerte llegué tarde y ya no estabas, así que ahí enfrente de tu casa, solo y con el corazón destrozado, empecé a llorar como jamás lo hice, lloré por ser tan idiota, lloré por no ser capaz de dejar mi orgullo a un lado y disfrutar de lo que me quedaba de tiempo a tu lado. Y entonces la vi, vi ese pequeño y brillante trozo de papel enganchado a la puerta, ¿Acaso sabías que vendría tarde o temprano?

Mi corazón empezó a latir rápido y como si ese trozo de papel fuese a salvar mi mundo lo leí, recuerdo cada palabra exacta, recuerdo cada estúpida cara dibujada por ti, recuerdo que volví a llorar, sabías que yo iría, sabías que la leería y también sabías que correría a la estación para despedirte. Así que eso hice, corrí, pero maldito fue mi error por no haber terminado de leer y darme cuenta de que ya ni estarías ahí, de que cuando yo llegase tu haría dos horas que ya te habrías marchado y ahí estaba yo, en la estación con el corazón aún más destrozado.

Los siguientes meses los recuerdo levemente y bastante borroso, mi existencia en aquel entonces carecia de sentido, quien me daba vida se había ido, estar despierto era estar muerto en vida y dormir era entrar en una tortura de recuerdos y pesadillas.