- Bruno, ¿podemos hablar? - lo interceptó Micaela antes que se fuera.
- Creo que mejor no - intentó zafarse él.
- Por favor Bruno, no seas pendejo - apuntó la rubia.
- Sé lo que vas a decirme, no quiero escucharlo, ya lo sé - remarcó el campeón verde.
- Que lo escuches de mi es lo mejor - le hizo ver ella. - Para que lo aceptes de una vez por todas.
- Lo intentamos una vez y fracasamos. Te pusiste de novia con Pitu y después lo engañaste conmigo por despecho. - dijo Bruno - y yo fui el tonto que aceptó que eso ocurriera. Después apareció el tenista y fin de la historia. Esta bien que lo elijas a él. Está bien que elijas a cualquiera menos a mi.
- No sos un juguete que deshecho y vuelvo a usar cuando me conviene - explicó la capitana brócoli - te quiero mucho y me gustas como hombre, solo que ahora no quiero nada serio con nadie - puntualizó ella. - No con vos, ni con Juan Martín, ni con nadie.
- Entonces que no sea serio - propuso él tomandola desprevenida y besandola.
Okey, la cosa no había salido como Micaela se lo había imaginado en su mente.
Pero el beso de Bruno no estaba nada mal.
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Jugadores fuertes
AléatoireMicaela se entera que su novio lleva meses engañandola. Dolida y despechada, no se le ocurre mejor idea que ponerse a jugar peligrosamente en vivo con el invitado que llevaron los productores de Combate. Novela de mi autoría. No autorizó copias ni...