Un nuevo miembro llega a la família

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Al llegar a su casa, Andrea me lleva a la cocina y me tapa los ojos con una venda... no entendía lo que estaba pasando, le pregunté sobre que era lo importante que me quería decir, ella solo me dijo que esperara y que le haga caso en todo lo que me diga.

Ya vendado me empezó a dar cosas para probar, tenía que adivinar que comida era con tan solo probar el sabor, pasó pocos minutos para llegar a una papilla... cuando lo adiviné me empezó a preguntar sobre que etapa de la vida comemos más la papilla, yo le dije que cuando somos bebés, Andrea me dijo que tendríamos que comprar papilla para el bebé que viene.

En ese momento me quito la venda y me emocioné tanto que llegué a las lágrimas, Andrea me dijo que estaba embarazada... que la prueba de embarazo le había salido positivo, abracé a Andrea y le dije que sería el mejor padre del mundo.

4 meses después...

Ya ha pasado meses suficientes como para ir a ver el sexo del bebé... si es mujer o hombre, será querido igual.

Al llegar al consultorio empezaron a echarle una crema en el estomago de Andrea y luego de unos minutos de revisión nos dijeron que sería... un varón, Andrea y yo nos emocionamos mucho... iba a ser un varoncito... iba a ser el pequeño Ían. Luego de saber que era varoncito, nos fuimos a comprar algunos peluches y cosas decorativas para el nuevo cuarto del bebé.

Así fue que Andrea se quedaba en casa para cuidar por completo a nuestro hijo que estaba en su vientre, mientras que yo trabajaba para comprarle los antojos de Andrea, algunas veces le daba por querer comer tal cosa en la madrugada y tenía que salir a la calle con esperanzas a que las tiendas sigan abiertas.

Pasaron los meses muy rápido, a Andrea ya se le había roto la fuente y la llevamos al hospital, mi padres y los padres de Andrea estaban emocionados porque hoy nacería su nieto, yo estaba en correteos por el hospital ya que a cada rato me pedían que comprara tal cosa... al final todo fue un éxito, el pequeño Ían había nacido sanito, con un buen peso y un buen tamaño.

Tuvo que pasar 1 día para que Andrea y el pequeño Ian puedan estar en la casa conmigo, ya que Andrea tenía que reposar en el hospital todo ese día, al llegar a la casa estaba muy agotada por el suero y de inmediato se fue a dormir, yo me quedé con el pequeño Ian y es que cuando llegó a la casa... se sintió un cambio... un cambio bien bonito, una nueva vida estaba empezando.

Cambios inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora