Un largo sueño

3 0 0
                                    

~ despierta hijo.

Abro los ojos y me doy cuenta que estaba en un lugar donde todo era blanco pero lo sorprendente fue que mi padre estaba ahí...

– ¿PADRE? ¿eres tú?
~ si mi pequeño Ian, soy tu papá Gabriel.
– pero si tú estas muerto... Espera... Eso significa que ¿he muerto?
~ no no, tú estas vivo, esto es parte de un sueño que estás teniendo, soy parte de tu subconsciente.
– uff yo ya me había asustado.
~ todavía no es tu hora pequeño Ian.
– bueno y aunque esto sea un sueño ¿cómo estas padre?
~ no me puedo quejar, hijo, te quiero pedir disculpas por haber querido ser el héroe y no haber pensado en ustedes.
– no te preocupes padre, igual no tenías alternativa, mi madre me dijo que al final mataron a todos y que tú solo querías evitar que eso pase... No tenias otra opción.
~ tienes razón... No tenía otra opción.
– tengo una duda.
~ ¿cuál es tu duda? pequeño Ian.
– ¿es verdad que cuando eras joven no te gustaba decir tu primer apellido y decías solo el segundo?
~ si hijo, de joven decía solo mi segundo apellido que es Espinoza.
– ahh y ¿es verdad que no decías tu primer apellido ya que no te caías tan bien con mi abuelo?
~ exacto, tu abuelo y yo teníamos ciertas diferencias que no me gustaba y es por eso que solo decía el apellido de tu abuela.
– y ahora que te tengo aquí conmigo, quiero escucharte decir tu primer apellido por favor
~ será en otro momento pequeño Ian ya que es hora de despertar, nos veremos en otra ocasión, cuídate mucho.

En ese momento me despierto, resulta que estaba en una cama de un hospital junto con mi enamorada Catalina, con mi madre y con la chica de esa vez que traté de ayudarla. Al verme despertar se alegraron y me empezaron a contar la historia... Resulta que la razón por la cual el patán estaba golpeando a la chica era porque la chica ya no quería estar más con él y el patán se resistía a que acabara todo tanto que la amenazó a la chica, pero igual ella no quería seguir con él y fue donde le empezó a pegar y donde luego de segundos me metí yo a defenderla. Luego de que me acuchillara y me desmayara por ver mi sangre, el patán fue arrestado por la policía gracias a los gritos de la chica pidiendo ayuda a los vecinos que por suerte atraparon al patán y llamaron a la policía... llamando también a la ambulancia porque me estaba desangrando.

Luego de escuchar la historia el doctor me dijo que iba a estar estable pronto ya que no fue una herida profunda y no dañó a ni uno de mis órganos importantes. Catalina me ve y empieza a llorar, me dijo que no le haga preocupar más de esta forma... Yo sonreí y le dije que ya no pasaría más esto... Definitivamente un momento que recordaremos todos.

Cambios inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora