Todo puede cambiar en un día

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13 años después...

Estoy muy orgulloso del pequeño Esteban, es un buen alumno, bien educado, siempre con una sonrisa de oreja a oreja y puedo decir que estoy muy orgulloso de él. Aún recuerdo sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus primeras rompecabezas, su cabello castaño y ondulado que tiene, también recuerdo cuando fuimos al parque de las leyendas a los 7 años de edad, era su primera vez y se sorprendía al ver todos los animales.

A Esteban no le gustaba comer los vegetales pero con estrictas órdenes de que no le dejaríamos ver tv si no comía los vegetales empezó primero ha ponerse caprichoso pero al final cedió y empezó a comer los vegetales.

Increíblemente Esteban se orinaba en la cama hasta los 8 años, algunas veces le teníamos que poner pañal, hasta que le empezamos a despertar a las 5 de la madrugada para que vaya a orinar y así poco a poco él ha ido despertándose solo a esa hora y así poder controlar el solo su organismo.

Ahora ya estoy saliendo de trabajar, ya voy 14 años nutriendo de conocimientos filosóficos a jóvenes de la academia y es que ver que cada día aprende una cosa mas de esta hermosa carrera... Me hace sentir muy a gusto por lo que hago. La empresa de Catalina y la de sus hermanos ya son un éxito, ahora arquitectos profesionales quieren servir a la empresa y es que acá vemos un claro ejemplo que todo lo bueno se hace esperar.

Hoy mi hijo me mostraría sus libreta y vería que tal va estos meses... Tengo fe de que son muy buenas notas como siempre me tiene acostumbrado ver Esteban.

Cuando estaba a 10 minutos de llegar a mi casa, siento que alguien me estaba siguiendo así que volteaba a cada rato pero no había nadie... Seguro era mi imaginación que me estaba jugando una mala pasada. Luego de avanzar 1 cuadra... 2 personas me detienen diciendo que le dé todo lo que tengo o uno de ellos me meterá una bala en el cráneo.

Pensé rápido y fue así que tiré mi billetera a la carretera para que los ladrones vayan a recogerla y yo así pueda escapar rápidamente. Cuando lo tiré, todo iba bien hasta que uno de los ladrones dijo " ¿crees que estoy jugando? " luego de eso me apunta en la pierna y apreta el gatillo de la pistola.

Estaba acorralado... No podía hacer nada, le decía que no me mataran porque tengo un hijo en casa que me está esperando con mi mujer... El ladrón no escuchó mis súplicas y la siguiente bala fue a parar a mi cerebro.

~ despierta Ian.
– ¿Padre? Ahora si he muerto ¿verdad?
~ quisiera decirte que esto es un sueño más pero la realidad es muy fría.

Empiezo a llorar, ya no iba a volver a ver a mi hijo... Ya no iba a volver a ver a Catalina... ¿Por qué existe esta clase de gente que por dinero o cualquier objeto mata sin piedad y sin pensar en la vida que está quitando?

– y ¿ahora que?
~ fue muy duro para mi el hecho de haber muerto y de que nunca más pueda haber hablado con ustedes, ahora solo te queda mirar... Mirar todo lo que pasará con tu hijo.
– y si le pasa algo a Esteban... ¿No podré ayudar?
~ como te dije querido hijo... Ahora solo nos queda mirar, tu historia ya ha terminado y ahora la historia de tu hijo recién acaba de empezar...

Cambios inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora