Capítulo 4

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Capítulo 4: TAIRONE

ENTRDA A LA ACADEMIA DE LOBOS

La puerta se abrió por si sola y el mirlo la atravesó volando primero. Volteó la mirada y, de manera insistente dijo:

"¡Entren!"

Los siete nos quedamos mirando, todo en esa academia era nuevo y místico para nosotros. Aunque había una gran curiosidad en nosotros, también había un sentimiento de miedo. Ninguno sabía lo que nos podía pasar.

En ese momento unas preguntas inundaron nuestras mentes.

¿Quién era nuestro maestro?

¿Dónde estaba en ese momento?

Yo era Tairone, Lobo Azul – de la Familia Luna Azul o Familia Suen.

Mis ojos eran azules como mi cabello era largo. Cada familia de lobos azules tenía esas características.

Unos segundos después, los siete nos decidimos a entrar a la academia para lobos. Cada uno entró detrás del otro.

El primero en entrar a la casa fue el joven de linaje Lobo Negro, luego el de linaje Blanco, el de linaje Rojo, el de linaje Amarillo, el de linaje Marrón, el de linaje Gris y finalmente el de linaje Azul, quien era yo.

Los siete nos detuvimos hombro con hombro frente a un enorme salón que tenía el escudo de la Academia de Lobos. El salón era oscuro y había algunas armaduras de hierro en las esquinas del cuarto. Nuestras miradas fueron silenciosamente hacia las cuatro esquinas del salón.

El pájaro que hablaba aterrizó en una estatua de hierro, nos volteó a ver y dijo: "Mi nombre es Emon. Yo soy un ave del linaje 'TiêPreto'.

El joven lobo Blanco hizo gestos de disgusto. Parecía incómodo al estar ahí, al frente de todos nosotros y especialmente ante un ave parlante de la Familia 'TiêPreto'.

Los siete bajamos nuestras mochilas, facilitando asíla circulación de la sangre a nuestros brazos. Sin embargo, los siete permanecimos en el mismo lugar.

Nos poníamos más tensos conforme esperábamos al maestro de la Academia. Era el maestro quien tenía que estar ahí, frente a nosotros, y no un ave parlanchina, la cual, empezó a cantar una extraña canción que hizo que nuestras caras se volvieran hacia él y le frunciéramos el ceño.

Sentíamos la necesidad de callarlo en ese momento. Su canto de verdad nos estaba irritando.

Si esa era una canción de bienvenida, entonces el Mirlo había cometido un error en su repertorio de canciones.

Momentos después, los siete miramos hacia las escaleras centrales del salón. El barandal era negro, como el color de sus estrellas.

El sonido de pisadas se escuchó en ese momento y un hombre viejo con largo cabello Blanco, barba Blanca y ojos Blancos bajó lentamente las escaleras.

Usaba una capa larga y negra con el escudo de la Academia de Lobos en su pecho, en su mano derecha sostenía un bastón con la cabeza de un lobo en la punta superior.

Era seguro que él debía ser nuestro maestro.

Mientras bajaba cada escalónsumergido en un extraño humo gris, él empezaba a ser más visible para nosotros.

Por su apariencia, era un viejo lobo del linaje Blanco.

Cuando llegó al último escalón los siete hicimos una reverencia saludándolo con respeto y admiración. Su edad debe ser el triple de la nuestra, su sabiduría debe ser el cofre del tesoro de un mar profundo.

Se detuvo frente a nosotros y tocó el suelo con la punta de su bastón. Nos miró a cada uno en silencio. Su postura seria nos demandaba el más mínimo respeto hacia él.

El mirlo voló hacia él y se postró en su hombro izquierdo. Los dos nos observaron en silencio.

El lobo del linaje Marrón puso las manos en su cintura y exhalócon fuerza, denotando impaciencia.

El anciano lo miró con seriedad y el joven lobo automáticamente quitó las manos de su cintura.

La mirada agresiva del viejo lobo se lo ordenó.

"¡Ustedes siete están ante sus maestros!"

Habló finalmente el anciano de cabello blanco.

"Yo soy Esaki. El Maestro de la Academia de Lobos."

Nos quedamos observándolo con mirada seria. Ninguno se atrevía a decir nada, ni a él, ni entre nosotros.

El maestro apuntó al Lobo Negro con su bastón y le ordenó:

"¡Dime tu nombre y el nombre de la familia a la que perteneces, mi joven lobo!"

"Mi nombre es Gael. Soy un Lobo Negro – Represento a la Familia Luna Negra o Familia Chandra."

Después, el Maestro apuntó con su bastón al lobo de al lado.

"Mi nombre es Uncas. Soy un Lobo Blanco, represento a la Familia Luna Blanca o Familia Mesic."

El bastón se detuvo al lado del Lobo Blanco.

"Vi-ck... Soy... un Lobo Rojo – Yo represento a la Familia Luna Roja... Familia Mjesec..."

El bastón se movió hacia un lado y otro joven lobo contestó.

"Mi nombre es Belga. Soy un Lobo Amarillo, represento a la Familia Luna Amrilla o Familia Lleuad."

El bastón apuntó al lobo parado junto al lobo Amarillo.

"Yo soy Tony. Soy un lobo Marrón y represento a la Familia Luna Marrón o Familia Luna."

De nuevo, el maestro apuntó su bastón hacia un lado del lobo Marrón.

"Mi nombre es Romero. Soy un lobo Gris. Yo represento a la Familia Luna Gris o Familia Yareach."

Finalmente, apuntó su bastón hacia mí. Mi corazón empezó a palpitar fuertemente, pero me esforcé en presentarme tal y como lo hicieron los otros lobos.

"Yo soy Tairone. Soy un lobo Azul. Represento a la Familia Luna Azul o Familia Suen."

El maestro pareció satisfecho con nuestras presentaciones. Levantó sus brazos hacia el techo del gran salón y dijo:

"¡Siete jóvenes lobos se encuentran!¡Bienvenidos a la Academia de Lobos!"

En ese momento, una energía ardiente y roja apareció en el aire y formó el símbolo de la Academia de Lobos en el techo del salón.

El símbolo en el techo parecía arder de verdad. Los siete miramos hacia arriba, completamente asombrados por su magia. El continuó viendo el símbolo, mientras empezaba a reírse con mucha alegría.

Creo que su risa representaba los fuegos artificiales del cielo. 

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