Academia de Lobos

Capítulo 5

Capítulo 5: TONY

LAS MARCAS EN NUESTRAS CARAS

"Estos son sus uniformes de diario para la Academia."

Nos dijo el pájaro mientras apuntaba con una de sus alas al oscuro ropero con varias piezas de ropa para hombres. Había pantalones, camisetas con el escudo de la Academia de Lobos a la altura del pecho, botas largas y guantes. Todo de color negro.

"Vístanse con los uniformes y vean a su maestro en el jardín."

Nos dijoEmon, y voló hacia la puerta. Los siete nos miramos entre nosotros. Uncas hizo un gesto de desagrado mientras tomaba su uniforme.

"¿Cómo saben si esta porquería es de mi talla?" Me pregunté cuando fue mi turno para tomar el uniforme.

"Pregúntales a ellos."

Gael replicó, tomando su uniforme.

Vestíamos nuestros uniformes mientras nos dirigíamos al jardín, tal y como nos dijo Emon.

El Maestro Esaki nos esperaba de pie frente el escudo de la academia. Junto al escudo había una pared de concreto y en ella había círculo completamente lleno con carbón en llamas. Nuestros ojos se abrieron aún más ante el ardiente carbón.

¿Qué quería hacer el maestro con ese carbón en llamas?

O mejor aún, ¿Qué quería que nosotros hiciéramos con él?

Los siete nos detuvimos frente al maestro y pusimos nuestros brazos en nuestras espaldas, demostrando respeto y obediencia hacia él.

El Maestro Ezaki levantó su bastón y dirigió su mirada hacia nosotros.

"Ahora serán marcados con el símbolo de la Academia de Lobos"

Nos miramos mutuamente mientras nos preocupábamos por el carbón del círculo de concreto. Tairone miró a su alrededor, se veía asustado y sin ganas de seguir.

"¡Empecemos con el lobo más valiente!" ordenó el maestro.

Gael dio un paso adelante y dijo:

"Yo empezaré, Maestro."

Ezaki asintió, permitiendo la atrevida acción del lobo Negro.

"Coloca tu mano derecha en el carbón encendido y después presiona con esa misma mano debajo de tu ojo izquierdo."

Le dijo el maestro bajando su bastón. Gael caminó hacia el círculo de concreto y presionó la palma de su mano en el carbón ardiente. Sus ojos y labios se torcieron del dolor que sentía en la mano que se le quemaba. El calor del carbón era casi insoportable.

"¡Ahora coloca la mano en tu cara!"

Ordenó el Maestro Esaki. Gael miró mi mano tibia y Roja. Luego miró hacia atrás sobre su hombro y vio a los Seis lobos aprehensivos ante su atrevida conducta. El Lobo Azul parecía que se mordía las uñas de lo asustado que estaba.

Gael miró a su maestro y lentamente se tocó la cara con la mano, debajo de su ojo izquierdo, como el maestro le había dicho.

Gael gimió del dolor y una lágrima salió de su ojo. La quemadura era insoportable.

Unos segundos después, Gael quitó la mano de su cara y el símbolo de la Academia de Lobos se formó debajo de su ojo izquierdo.

"¡Perfecto!" Le dijo nuestro maestro. "¡Ahora que pase el siguiente lobo!"

Todos fuimos forzados a pasar por lo mismo que Gael. Y grabar la Academia de Lobos en nuestras caras.

Tairone fue el último lobo en intentarlo, se detuvo frente al círculo con el carbón encendido y dio tres fuertes respiros manteniendo sus manos abajo. Él no tenía el valor para poner su mano en el carbón.

"No puedo..."

Finalmente confesó.

Nuestro maestro le apuntó con el bastón. Esaki parecía enojado con él.

"¡Yo no acostumbro invitar a lobos cobardes a esta academia!"

Tairone observó el carbón encendido y cerró sus ojos. Su mano tocó lentamente el carbón y lágrimas comenzaron a salir descontroladamente de sus ojos. Su mano tocó la piel de su cara y un enorme grito de dolor salió de su boca.

A pesar de eso, la inscripción del símbolo de la Academia de Lobos se logró formar en su piel.

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