Ruben abrió sus ojos, abatido por la luz radiante de aquel sol de clessford que atacaba sus mejillas.
Observó las calles, todo estaba en calma, como siempre. la ciudad es pequeña, no se encuentra en los mapas, no se llega por caminos, Esta escondida. como si fuera un pequeño secreto de la humanidad.
"Es siempre igual"- pensó. La ciudad siempre estaba cubierta por un manto de silencio, estremecedor.
Recordó la noche anterior y la cólera se apoderó de su cuerpo, discutir con su apoderado no era algo ajeno no soportaba a ese hombre. Pero era el único familiar que, luego de la "muerte" dudosa de sus padres estuvo dispuesto a quedarse con él. Y lo sabia.
Solía decirle apoderado ya que, según él, la palabra "tio" le quedaba pequeña MUY pequeña.
Dio unos cuántos pasos y se detuvo en rummix, aquel lugar al que solía acudir en busca de un café. Movió la puerta y observó a maría limpiando el mostrador, su cara denotaba una noche de puro insomnio.
- hey mey, que te cuentas?. Rubén la saludó, pero vio que no obtenía respuesta. Pasó una mano delante de su rostro
- MEEEEEY TIERRA LLAMANDO A MARÍA.
La jóven se sobresalto y se percató de la situación.
- oh, rubén. de veras lo siento. Ella salió del mostrador y corrió a abrazarlo. Como si él supiera lo que había pasado, como si estuviera percatado y al corriente de la situación. Pero el no supo hasta ese entonces, esa noticia, esas palabras, cambiaron el destino de su vida, para siempre.
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speril.
FanfictionRuben corrió, sus manos sudaban, estaba agitado. Pero sabía que no podía mirar atrás. Se sentó y decidió mirar el lugar. Estaba en speril , un bosque del que se hablaba mucho, debido a que la gente que allí ingresaba, no volvía jamás. Comenzó a mir...