V

1.1K 105 46
                                    

DEPRESIÓN

Narra Sans:

...Pasaron semanas... Y Frisk no ha vuelto...
...N-No saben cuanto la extraño...
...Me acuerdo que... Cuando mi novia me dejó... Frisk hizo todo lo posible para que yo esté bien...
...Pero esa depresión... No se compara con ésta...
Siento un hueco en mi corazón... C-Cuanto me gustaría verla de nuevo... Contarle mis chistes malos solo para que ella sonría...
¡Joder! ¡Cuanto me gustaría cargarla en mi espalda y llevármela lejos...! D-Dónde solo estemos nosotros dos... Y nadie me la quite...
Me gustaría tanto besarla en este momento... Abrazarla y no soltarla más... Quiero que esté conmigo... Ahora...

De repente, llamaron a la puerta, no tenía ganas de ver a nadie, mi carácter era pésimo en ese momento, tenia tantas ganas de romperle la cara a alguien... Y tantas ganas de llorar... Y tantas ganas de... Agh~ ¿Quien me entiende...?

*Golpean la puerta*

- ¡Joder! ¡¿Quien demonios es?! – Grité mientras iba a la puerta, como dije antes, es probable que le rompa la nariz a quien sea que esté llamando.

Abrí la puerta y... No lo podía creer...

- ¿P-Papyrus...? – Estaba totalmente sorprendido – ¿Q-Que haces aquí...?

- ¡Hermano! ¡¿Que diablos...?! ¡Parece que te pisó un camión...!

- Ojalá... – Respondí apagado mientras dejaba pasar a mi hermano – ¿Qué haces aquí? Deberías estar en...

- ¡¿Que qué hago aquí?! ¡Joder, Sans! ¿Te has visto? – Me interrumpió.

- ¿Hum? – Estaba impresionado por su tono de voz, él siempre fue "El chico que no rompería ni un plato", el chico correcto que nunca diría groserías.

- Tus amigos me contactaron...

- ¡¿Me estás diciendo que dejaste a mamá, sola, en Noruega, sólo porque estoy deprimido?! – Lo interrumpí enojado.

- Sans... E-Ella... – Su voz tembló un poco, mientras que sus ojos se cristalizaban.

- ... – Esperaba impaciente lo que me iba a decir.

- M-Mamá... Murió... – Agachó la cabeza.

- N-No... – Caí sentado en un sillón tomando mi cabeza.

- ... – Mi hermano derramó un par de lágrimas.

- ... – Tenía ganas de llorar, tenía tanta tristeza acumulada en mi alma... Pero no lograba hacerlo, no brotaban lágrimas de mis ojos... Había llorado tanto que no me quedaban más lágrimas...

Hubo un gran silencio entre nosotros... Yo trataba de digerir todo lo que había ocurrido... Primero papá... Luego Frisk... Ahora mi mamá... S-Solo me quedaba Papyrus...

- ¿C-Como murió...? – Dije con mi voz algo temblorosa.

- ... – Noté que mi hermano tenia un nudo en su garganta – ...Suicidio... – Dijo finalmente.

- ¿P-Por qué...? – ¿Por qué... Mamá?

- N-No lo sé... El día anterior a su muerte... Estaba... Realmente feliz... No se porqué lo hizo – Tapó su rostro con sus manos.

- Maldita sea... – Estaba a punto de explotar, no aguantaba tanto dolor... – ¡NO! ¡¿POR QUÉ?! ¡MALDITA SEA! ¡¡JODER!! ¡¿QUE FUE LO QUE HICE MAL PAPYRUS?! – Mi hermano me miró sorprendido mientras se paraba para abrazarme.

- Y-Ya... Sans... – Me abrazó.

- ¿P-Por qué me pasa todo esto a mi...? Y-Yo... – No aguante, y finalmente exploté en llanto en el pecho de mi hermano, mientras él me consolaba.

- Todo estará bien, Sans... No te dejaré... Estaré aquí... No me separaré de ti...

- ...¿L-Lo prometes...?

- Si... Lo prometo hermano... – Quería que ese abrazo durara para siempre.

Ese cálido abrazo fraternal fue lo que me tranquilizó... Lo que me hizo recordar momentos hermosos que pasé con mi madre cuando tan sólo era un crio...

» Flashback «

Tenia 10 años, y Papyrus 7...

- ¡Cuida a tu hermano, Sans! – Gritó mi madre desde la cocina y con una gran sonrisa.

- ¡Claro! ¡Adios mamá, te quiero! – Dije con dos pares de patines de hielo en mis manos.

- ¡Yo también! – Se despidió energéticamente mi hermano.

Mi madre sólo sonreía mientras revolvía la crema para adornar el pastel de cumpleaños de mi hermano, yo lo distraería patinando mientras mis familiares preparaban su fiesta de cumpleaños.

- ¡Mira Paps! ¡Mira! ¡Mira! – Le gritaba mientras hacía un salto con los patines.

- ¡Sii! ¡Hehehe! – Sonreía mientras levantaba sus brazos.

Luego de un rato patinando, decidí llevarlo en mis hombros, como si fuera un costal de papas a casa, donde seguramente ya tenían todo preparado.

En el viaje a casa yo le contaba historias urbanas a Papyrus, y él me miraba con... Admiración... Me encantaba que mi hermanito me viera así... Me hacía pensar que era su súper héroe.

Llegamos a casa y todos estaban escondidos, cuando bajé a Papyrus al suelo todos gritaron "¡Sorpresa!" Por lo que él se asustó, era muy miedoso, pero rápidamente esa expresión de susto en su rostro, se tornó en una de alegría infinita y fue a abrazar a todos.

La fiesta fue muy divertida, mis primos me contaban historias muy interesantes, las cuales luego le contaría a Papyrus.

En un momento, mi madre tomó mi mano y me llevó hasta la cocina.

- ¿Que sucede? – Le pregunté con una sonrisa.

- Eres un gran hijo, Sans, y un gran hermano... – Me sonrió – Estoy muy orgullosa de ti, tu hermano está muy feliz... Una fiesta sorpresa, fue la mejor idea que has tenido, hoy, ¡Ya que siempre tienes grandes ideas! – Me abrazó – Eres un gran hijo, Sansy...

- Gracias, mamá... – Correspondí a su abrazo con una gran sonrisa.

Wow... Que tu madre te diga cosas así de lindas, ¡Y que te diga que está orgullosa de ti! Heh~ Es lo mejor del mundo...

» Fin del flashback «

Nos separamos del abrazo con Papyrus, ninguno lloraba, se nos habian acabado las lágrimas.

- Gracias, hermano... – Le sonreí, hace días que no sonrió.

- De nada... Hermano... – Me devolvió el gesto, hace años que no veo su sonrisa.

Lo extrañé mucho, él es igual a mi, pero con sus ojos anaranjados... Como los tenia mi madre... Y hasta me pasa en la altura... Quien diría que mi hermanito... Haría todo esto por mi... Heh~ Después de todo, para eso están los hermanos...

AMIGOS CON DERECHOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora