capítulo 1

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CONECTADOSAsí es como debes estar, un frenesí lo que escuchas en tu cabeza, tantas voces, vasta información circulando por el cerebro «La madre» envía las voces de tus compañeros conversas sin hablarle de manera física así nadie te descubre ni sab...

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CONECTADOS
Así es como debes estar, un frenesí lo que escuchas en tu cabeza, tantas voces, vasta información circulando por el cerebro «La madre» envía las voces de tus compañeros conversas sin hablarle de manera física así nadie te descubre ni sabe tus movimientos, pero cuando alguien muere interrumpe el tan preciado flujo, es una sensación acerba como si una parte de ti sufriera un colapso repentino, ya lo he sufrido, mi compañera es débil la sensación a muerte tarda un momento en irse.
—Vamos hay que avanzar— la jaloneo pero no funciona es su primera vez y sin lugar a dudas un eslabón débil—aún estás conectada ¡no puedes parar!-
Ya es tarde una bala alcanza su cabeza, estaba demasiado cerca de mí, el golpe es mas duro, mi compañera muere pero yo sigo aquí.
—Hay que retirarnos—escucho al líder de grupo en mi cabeza—son demasiados.
Estoy aturdida por unos segundos que parecen horas camino sin rumbo el tiempo aquí corre rápido no importan cuantos mueran esto no se puede parar, no veo nada.
—Pierdo la visión —anuncio. Mi respiración es dificultosa, luego todo se conecta, puedo sentir las fuerzas regresar a mí, el frenesí de voces toma forma, la sensación de bienestar, estoy a mil por hora, el paisaje boscoso toma sentido, logro ver a mis compañeros todos en pie, nuestro líder al frente dirigiendo nuestra misión que es destruir a los especímenes dañinos que infecta la reserva.
Algunas ocasiones hay fallas que afectan al 0.01 de los conectados, su red de conexión cae.
—¡Está fuera de línea!—camina a la deriva no sabe lo que hace.
—¡Cuidado!— la advertencia es oportuna.

En el peor de los casos enloquecen atacando a los de su especie, nadie sabe lo que piensa así que es peligroso, nuestro líder está desconectado, los salvajes atacan con más intensidad, pulsos magnéticos dañan nuestros sensores de calor, ahora son invisibles.

—Son en absoluto astutos—clama
GT 9 un aspirante a superior, pero su mala conducta no es aceptada, tengo blancos viables en mi linea, muy despacio me coloco en posición, y disparo.

—Buen tiro Batch 28—la voz física de GT 9 me resulta extraña podría decirse que en términos primitivos que mi compañero es físicamente atractivo, pero esa sensación no es compatible con nosotros, solo la camaradería es permitida nuestro líder es derribado sin posibilidades de recuperación.

—¡Granada!—grita un soldado, su voz física distrae a todos por un momento, el artefacto explotó cerca de nosotros, astillas y tierras vuela por los aires seguida de una rotunda interferencia, somos pocos pero cada uno valemos por diez de ellos.

—Muevanse ¡dispérsense!—
La destrucción del área no es nuestra misión, mi experiencia es limitada pero casi nunca huimos, no es permitido a menos que sea necesario la experiencia de lasitud es retrasada en nosotros como el matar no afecta nuestra capacidad lógica sólo los más débiles no pueden controlarlo, la lluvia de balas me mantienen activa, me encuentro sola, están a solo metros de mí siento un leve roce, me escondo tras un árbol pero lo que veo no es una leve herida "me han acertado" en la pierna derecha no siento dolor excesivo pero debo tratarla con mayor cuidado están destrozando el árbol astillas vuelan.

—Corre—GT 9 habla en mi cabeza—te veo estás cerca


Tomo aire, la necesidad es limitada ,otra ventaja a nuestro favor, los salvajes son tan primitivos que su dependencia es irracional los hace más débiles lo único que tenemos en común es nuestra ascendencia; somos distintos en muchos sentidos razas cercanas pero no iguales, me persiguen, han acertado otra vez en la otra pierna, a veces la parte física falla pero debo seguir, el tendón está roto, caigo al suelo, otra granada explota, la conmoción de otra desconexión el trauma a muerte me invade.

—¿Dónde vas?—me han alcanzado pero no puedo sentir horror—eres una cosa linda—mi arma queda aprisionada por su pie, me la arrebata violentamente, me patea para que me de vuelta pero me niego, presiona en la pierna herida.

—¿Te duele acaso? ¿sientes miedo siquiera?—mi silencio lo enfurece me levanta y me golpea.

—¡Matala ya!—le dice otro salvaje sus rostros son cubierto por una máscara negra sus voces suenan interferidas, jamás tocamos a los prisioneros, deben ser llamados con la menor cantidad de contusiones, el cubo será su prisión, mi atacante es un macho adulto, sano, ideal para ser observado, los blancos más próximos no podrán hacer nada, este es el más saludable, solo podemos dejar vivos a diez, lo proceso como prioridad.

—¿Que miras? No me agradas así que hoy te mueres-

De un salto lo derribo aun tengo la capacidad en mis brazos me coloco encima de él una ventaja es la fuerza los machos salvajes superan en fuerza a sus hembras para nosotros eso no existe porque otorgar superioridad solo a una parte si puedes maximizar a todos por igual tomo su arma y disparo al blanco más cercano.

—¡Malditaaa!—grita entre intentos por zafarse se resiste debe ser controlado.

—Quieto te harás daño—me escupe en la cara pero no proceso ese acto como peligroso.

—¡¡Pudrete!!—un objeto se introduce en mi vientre "es una herida grave" de un golpe le dejo inconsciente.

—Tengo un espécimen macho adulto sano de 1.80 de 140 lbs edad aproximada 20 años cuatro meses dos semanas, Batch 28 incapacitada, a la espera de extracción-

—Confirmado Batch 28, en progreso-

La matriz envío destructores, que obligó a retroceder al enemigo se confirmó la cantidad de desconexiones, 84 una cifra récord, sin duda su líder era listo pero no una amenaza. La destrucción del área fue una pérdida considerándose que es de la pocas que sobrevivió a la depredación salvaje, soy la mejor capturando especímenes sin el uso de armas, este último redondea la cifra de doscientos y todos con las características de él.
La Zona de reposición es blanca, estoy recostada en una plancha con un líquido azulado, a mi alrededor "las arcas" recuperan el tejido perdido; para eso debes estar dormido de lo contrario sufres el único dolor que no puede ser reprimido, sentir tus tejidos crecer como si hubieras vuelto a nacer otra vez
—Que descanses Batch 28-
Cierro mis ojos y duermo, otra de las sensaciones en común con nuestros primos, los homosapien el genero "homo" no define nuestra condición somos una evolución distinta, somos post humanos.

Gracias por leer

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POST HUMAN #PC2017 [Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora