CONTRATO SEXUAL ||J.V ||

Sacrificios

Alonso

No, solo su brazo estaba herido, de su boca se desprendían largas lineas de sangre seca, al igual que lágrimas, me prepare para cargarla a su cuarto, solo teníamos dos, no había un solo mueble.

Y revisado bien la casa, solo muebles realmente pesados estaban dentro, había un cierto grado de rareza en está situación.

-¿y Diego y Braulio?

-tu papá se los llevó -arrastraba las palabras y cerraba los ojos por el dolor.

-¿a donde?

A duras penas pudo contarle lo sucedido.

Diego de siete y Braulio de tres años habían salido junto a su mamá para comprar comida, era uno de esos poco días en los que tenía un poco de dinero, cuando eso sucedía Columba compraba alimentos para todo lo que pudiera durar, bolsas de arroz y frijoles, latas de elote, chícharos y champiñones, cosas que realmente nos mantener con vida por unos días.
Al volver la casa estaba vacía y dentro se armaba una escena que la mamá de Alonso No hubiera querido que sus hijos miraran,su padre con dos mujeres se montaban un trio y al rededor cigarros, marihuana, botellas de alcohol y condones yacían.

La mujer busco la manera de sacar a sus pequeños hijos y defender si no a la propiedad de su marido si la integridad de sus hijos y su propio lugar, tomo una de las botellas tirándola junto a los tres morbosos que tenían sexo en el suelo, haciendo pedazos de el cristal volar e incrustarse en la piel de los implicados, luego otra botella y una más, antes de que el papá de Alonso se levantara y propinada una golpiza a su mujer, salió de la casa dejado a Columba doblada de dolor, ni siquiera fue consiente de los lloriqueos de sus hijos, avisando que aquel hombre se los llevaba sin más.
media hora después volví con un chocolate caliente y una cobija que corte en dos, además de una bolsa con alcohol etílico, una cinta, tres gasas y agua oxigenada gaste todo el dinero en mi cartera.

Mi teléfono aun tenía un poco de saldo.

Jos

Cuatro días eran bastantes, tal vez solo debí darle dos.

Supongo que debía acostumbrarme, no es como que valla a aceptar ser prostituto de alguien, solo cuatro personas lo han aceptado, la primera fue Camila, una chica bastante linda, con ojos cafés tan oscuros que podían verse negros, tenía una linda voz y estaba dispuesta a hacer todo lo necesario para ser cantante, menos claro soportar me a mi, luego de Camila llego Maura, no cantaba para nada bien, pero tenía un cuerpo que volvía loco a cualquiera, claramente no duro ni una semana.

Adrian fue el primer chico que acepto el contrato, era abiertamente gay, un cuerpo bastante pasable y una voz bastante buena, pero no entendió que el que mandaba era yo.

La última fue "Fernanda" un transexual, su estadía no fue comoda y yo fui un "imbecil". No funciono.

Pensaba justo en ellos cuando Alonso llamo, estaba bastante mal, pidió una cita y quedo en ir al día siguiente a mi oficina en sony.

***
Un capítulo más espero que esta historia de