Lo Que Fue De Nuestra Historia

Sucesos No Previstos

Entrecierro los ojos por la cantidad de sol que se filtra por la ventana, giro aun envuelto en mis sábanas, el resto de edredones están en el suelo miro la alarma de mi mesita de noche
-Oh por Dios- me pongo de pie de un salto, al darme cuenta lo tarde que es, bajo la escalera, de dos en dos, al parecer todos salieron muy temprano, en la cocina esta una taza de chocolate, un pedazo de Queso y galletas, corro a la ducha y abro el grifo el agua fría me quita los posibles rastro de sueño que tengo, corro por mi uniforme y la puerta del cuarto de ropas se atora, reviso el reloj 6:48, y tomó un BluJean y un buzo gris con unos tennis azules, salgo con mi maleta en rastra, un auto se detiene en la puerta de mi casa
-Muñeco, empezaba a pensar que no saldrías! - dice Andy con una sonrisa traviesa -Que esperas, sube!- me hace un gesto con su mano para que entre al vehículo, me deslizó en el asiento que esta a su lado, me escanea con su mirada
-y puedo saber que te ocupo tanto tiempo, como para llegar tarde a la escuela? -
-Nada-conteste avergonzado - es decir me quede dormido y creo que mi alarma no sonó, cual es tu excusa? -
- Simple, me dormí tarde y cuando quise levantarme, el sueño pudo más- me respondió restandole importancia a lo que había dicho con un ligero encogimiento de hombros,
-Y puedo saber que te quito el sueño? - preguntó con cierto tono de duda
-Bueno, en lo que paso ayer, en pocas palabras en ti - vi toda su confianza desaparecer ante mis ojos, pero tan pronto como la había perdido la recupero y me dedica una sonrisa bastante coqueta
-Emmmmm, la verdad es que deberías quitarle importancia, quiero decir fue un malentendido - , digo mientras miro las correas de mi mochila, y disimulo lo avergonzado que estoy, lo volteo a mirar y al parecer mi respuesta parece haberle afectado, porque su mirada tiene un dejo de tristeza
-Que te dijo tu padre ayer? - me pregunta, recuperando su habitual sonrisa
-Emmmmm, nada, estaba iracundo así que después de llegar a casa, huí a mi habitación - digo, como si fuese algo normal
El no parece para nada extrañado, y en vez de ello, simplemente asiente con la cabeza, en algunos minutos llegamos al estacionamiento, abro la puerta y espero a que baje también del auto.
Al llegar a clase, se sienta a mi lado, y luego de una aburrida clase de historia, tomamos nuestro descanso, se sienta bajo la sombra de un árbol, y mis palabras salen antes de que pueda tan siquiera pensar lo que dije
-Porque aquí? -
Al parecer la pregunta no lo tomo por sorpresa, a pesar de que no sonó como una, sino más bien a un reclamo
-la verdad es que Barbados es hermoso - en sus ojos deja ver un poco de tristeza y a la vez una alegría inmensa - y todo este embrollo de venir hasta aquí, fue idea de mi madre, no se si lo he mencionado pero mamá vivió aquí hace algún tiempo, papá la conocío aquí, y de hecho lo más curioso no es por qué aquí, lo más curioso es por que Barbados? - sorprendiéndose de su propia conclusión
-Como era tu vida en Barbados? - pregunto con bastante curiosidad
-Bueno, realmente no era muy distinta, aparte de la arquitectura y las hermosas playas, iba a la escuela, no tenía muchos amigos , solo estaba Allison, Peter y... - su voz se entrecorta y deja suspendida la frase en algo que no concluirá - Elizabeth tenía un tutor privado, no es una chica muy social, papá estaba siempre en la oficina y mi madre estaba planeando un evento para alguien más- termina, haciendo sonar todo como una rutina demasiado aburrida, quiero preguntar quien era el responsable de ese tono de tristeza en su voz, pero prefiero callar para no hacer incómodo el momento
-Como era tu casa en barbados? - solté, sin pensarlo mucho
-Bueno la verdad es que no era muy diferente a la de aquí, tenía dos pisos, y el primero técnicamente era todo en cristal, en la zona más elevada, con vista a la playa, a Bruno le encantaba jugar conmigo en la playa-
-Bruno? - pregunto sin el menor reparo
-Ooo si, lo siento, Bruno es un siberiano, es mi mascota, de hecho llega hoy- y ahí esta esa sonrisa sincera, esa sonrisa radiante, esa sonrisa que me cautiva y me hace sentir ese algo que me corta la respiración
-Te gustaría ir a mi casa a conocerlo? -
-Claro, me encantaría! - respondí igual de emocionado lo cual desapareció en unas décimas de segundo
**El chico abrió la puerta, y la voz del hombre retumbaba en toda la casa, movía iracundamente sus manos, la mujer recogía los restos de lo que alguna vez fue un plato, un hilo de sangre se derramaba por su labio, y lágrimas silenciosas surcaban sus mejillas, el sonido que produjo la puerta al cerrarse alertó al hombre quien dirigió su atemorizante mirada al chico, a quien tomo del antebrazo y sujetandolo  fuertemente lo lanzó contra la alfombra junto a la mujer
-Y ahora mira, Thomas se la pasa por la calle a estas horas, solo tienes que mantener la casa limpia y cuidar de ellos, pero al parecer te es demasiado, eres una inútil, en cuanto a el- se acerca al muchacho y lo sujeta de la muñeca demasiado fuerte,- si vuelves al lugar donde estuviste el día de hoy te las verás conmigo- dicho esto lo empujó hacia las escaleras donde se levantó y huyó a su habitación, mientras el hombre cerraba la puerta tras de si **
La sonrisa desaparecio en cuestión de segundos, levantó un poco la manga de mi buzo y ahí esta un moretón que rodea mi muñeca,  no era una alucinación,  era un recuerdo
-Te sientes bien? - me pregunta Andy sosteniendome
-S.... Si es solo que recordé que debo ayudarle a mi madre con unas cosas y no podre ir a tu casa, de verdad lo siento mucho! -  respondo,  casi quedando sin aliento,  me empiezo a sentir un tanto  mareado,  y a faltar el oxígeno,  en un par de segundos los cuales parecen horas parece como si todo tuviese el doble de brillo,  y todo se pone blanco,  escucho su voz inteligible y cada vez más lejana
-Andy? -  pregunto muy confundido,  luego todo se volvió negro y perdí el conocimiento.