SEGUNDA PARTE

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Por ese entonces yo tenía 25 años, hacia breves que acabé la carrera y más reciente aún que empecé a trabajar.
Me licencié en medicina pero todavía no había conseguido obtener un trabajo sobre mi especialidad.
Me contrataron en un pequeño karaoke/bar,  no era un trabajo óptimo, pero había buen ambiente y con lo que cobraba me llegaba para pagar mi pequeño apartamento.
Una noche como otra cualquiera, salí de trabajar a las 23:30 después de haber recogido y cerrado el bar junto mi otra compañera.
Cuando terminábamos nos dábamos las buenas noches y cada una nos marchábamos a nuestros respectivos hogares en direcciones opuestas.

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