Enamorada De Mi Vecina (HISTORIA HOMOSEXUAL)

Capitulo 9

Alexa POV

-¿Lo estas?

-Claro que si

Me mando una sonrisa encantadora, sus ojos azules brillaban, los labios rosados resaltaban su color de piel.

El piercing que tenia en su nariz la hacia ver tan sexy, más de lo que era.

-Ven siéntate, hablemos - dijo alejándose de mi, dándole palmaditas al sofá, en señal de que me sentara a su lado.

Cuando me senté, Verónica se acercó más a mi, sentí como mi sangre se calentaba, nuestros cuerpos estaban muy juntos.

Tenia unas ganas inmensas de besarla, pero no era lo correcto.

Por ahora.

Duramos hablando casi media hora sobre nosotras.

Me contó que su hermana estaba obsesionada en buscarle una novia, pero ella no estaba interesada, estaba guardando sus sentimientos para alguien especial.

Yo le conté más cosas sobre mí y ella me contó más cosas sobre ella.

-¿Enserio? No puedo creerlo - dije soltando una carcajada.

-¿Porque no? , ¿no me crees capaz?

Me mostró unas fotos de ella y su hermana hace varios años, tomando clases de ballet.

Según ella nunca le gusto, se inscribió solo por su hermana.

-No es eso - dije calmandome un poco - Solo que te vez muy graciosa con ese tu-tu.

Ella solo se río junto conmigo.

Era increíble lo que sentía estando a su lado.

Algo que no puedo explicar, simplemente no tengo palabras.

Cuando paramos de reír hubo un silencio algo incomodo en la casa, hasta que ella rompió el hielo.

-¿Puedo decirte algo?

-Claro.

-Creo... que siento algo por ti Alexa, aún no se lo que es, pero es especial.

No podía creerlo.

-Si te soy sincera - dije mirando esos hermosos ojos azules - yo también siento algo por ti, yo tampoco se lo que es, pero significa mucho.

Ambas sonreímos y nos miramos fijamente.

Verónica retiro un mechón de pelo que había en mi cara, ella se acercó a mi.

Tenia que ser un sueño, estábamos sentadas en su sofá, cada vez más cerca una de la otra.

Y al parecer quería besarme.

Sentía un cosquilleo en mi estomago.

Todo iba perfecto, nuestros rostros estaban cada vez más juntos.

Hasta que...

En ese momento mi teléfono sonó mi teléfono, lo que hizo que ambas nos asustaramos y separaramos.

Su mirada era de decepción, estábamos tan cerca.

Mierda.

¿Otra vez?

¿Porque a mi?

Saque el teléfono de mi bolsillo.

Era Monica.

Cariño ¿Dónde coño estas?

Ya llegue

Necesito hablar contigo.