Camila y Santiago - Eres la persona correcta en el momento equivocado

Capitulo 2

-¿qué fue lo que pasó?- dijo Mia,con su cara de aterrorizada.
-Nada,lo de siempre- añadí de inmediato. Ella sabía que era "lo de siempre" y con tal cara preguntó -crees que deberíamos demandarla?- me miró con cara firme,parecía que no le importaba nada en ese instante.
- estas loca? Sabes muy bien que si lo hacemos no van a hacer nada más que meternos en un lugar peor que este- dije con tal crudeza que Mía comenzó a llorar.
- Te lo juro,no aguanto ni un segundo más en esta casa. Como sea tenemos que irnos- me dijo en voz baja para que mamá no escuchara en cualquier caso. Después de eso me quedé pensando en qué pasaría si nos fuéramos de una vez por todas. Dónde íbamos a parar? Que íbamos a hacer? Que comeríamos? Que sería de nosotras? Pensé en tal vez irnos a lo de papá. Pero eso era imposible,él ya había hecho su nueva vida. Tenía 1 hijo, y a su esposa... Que podíamos hacer nosotras allá?
- Pásame el teléfono- dije con esperanzas de que el plan que acababa de idear saliera bien. Llame a Georgina y en el primer tono atendió:
- Pasa algo?- dijo preocupada. Ella sabía que si la llamaba,algo malo había pasado.
- Si,nos tenemos que ir ya mismo de aquí,no podemos seguir con esto, y para eso nos tienes que ayudar.- Rogué para que Georgina dijese que si. No me importaba si iba a la calle, solo quería irme lejos de casa con mi hermana y no volver jamás.
- Claro,pero sabes que yo no tengo papás y menos una casa para recibirte,verdad? - preguntó con firmeza y asentí. Estaba casi segura de lo que estaba haciendo, por primera vez me iba a arriesgar a escaparme de casa y poder vivir mi vida junto a mí hermana.
- Bueno,te espero donde ya sabes. No llegues tarde. - dijo y yo volví a asentir.
Colgué y le expliqué todo lo que haríamos a Mia. Ella se notaba confundida,al igual que yo. Era tanto el miedo de que nos pillara saliendo de casa que esperamos a que fuera bien de madrugada para comenzar con el plan.
*suena la alarma*
-dale,apaga eso rápido antes de que se despierte la vieja- dije,levantándome mientras juntaba nuestra ropa en un bolso.
-yo voy por la comida y nos vamos- dijo Mia para facilitarme todo a mi. Asentí con la cabeza y partió.
-aquí está todo lo que pude juntar,ahora quién va por el dinero?- preguntó lo más bajo que pudo.
-mierda, me olvide completamente de ello- gruñí pegándome pequeñas palmadas en la cabeza.
Como pude me arrodillé y comencé con el plan.
Para mí esto ya era fácil, me había convertido casi en un ninja. Fui a ver si mi madre estaba totalmente dormida,y cuando lo noté partí en busca del dinero.
-bien!!- me dije a mí misma mientras le sacaba todo el dinero de su interior.
Bajó Mía, casi volando para no hacer crujir los escalones y nos fuimos.
No nos importaba nada. Solo deseábamos salir de ahí de una maldita vez.
Total,ya todo estaba hecho. No podíamos pegar pie atrás
-por fin llegan,las esperé un montón de tiempo- gritó Georgina desde el otro extremo del puente en el que nos encontrábamos.
-acá está la plata,con eso alcanza de más para ir a alguna pensión a pasar la noche no?- pregunté mientras Geo revisaba el dinero.
-con esto sobra chicas!- celebró mientras yo miraba mi teléfono por si mamá llamaba o algo así,esto me tenía totalmente aturdida.
Cuando llegamos a la pensión, nos atendió un hombre mayor. Tenía aproximadamente unos 30 o 40 años.
Nos saludó amablemente y nos llevó a nuestro cuarto.
-estoy toda sudada. Me prestas una de tus ropas?-preguntó mientras se sacaba la remera para colgarla sobre el barandal
-claro,toma esto- estiré el brazo esperando a que me la recibiera de una vez por todas.
-chicas,estoy muerta! Ya cállense y vamos a dormir- añadió Mía casi desmayada del sueño que tenía.
Luego de un rato al fin todos se durmieron. Yo no lo podía hacer así que solo salí a caminar por afuera de los cuartos oscuros de la pensión.
Cuando de repente se escucha la voz de un hombre.
-quién está ahí?- preguntó y yo pegué un salto de aquellos.