¿Compañera?

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Cinder y una pequeña de 1.39, de cabello mitad rosado con zonas brillando con blanco y mitad castaño con ojos heterocromáticos de estos mismos colores y portando una sombrilla rosada, entran con total calma a la base de Roman, una bóveda abandonada desde hace mucho tiempo y llena de cajas con objetos y armas robadas por parte de todos los presentes, donde éste junto con Emerald y Mercury les esperan tranquilamente...

-¡Siéntate correctamente canoso!-retumbaban los gritos de indignación por parte de Roman a Mercury, el cuál sólo reía al verle irritado y le hacia burla junto con Emerald. A la distancia se observaba como Roman preparaba el cañón de su bastón, lo estaban llevando al límite- ¡Te estoy hablando niñato!

-Roman.-la voz de Cinder interrumpió el caos del lugar, todos mandaron su mirada hacia el sitio de donde ambas chicas venían. Pero, Roman no se centró en lo absoluto en la llegada de Cinder, sino en la de la pequeña a su lado. Emerald y Mercury observaban a ambas.

-¿Y esa es...?-intrigó Emerald.

-Ten más educación niña.-le interrumpió Roman para luego empezar a acercarse y quedar frente a frente con ambas chicas, por supuesto teniendo que bajar la mirada ya que él era mucho más alto que ellas.

-Concuerdo, denle una cálida bienvenida a nuestra nueva compañera, Neopolitan.

-¿Nueva compañera?—ésta vez Mercury fue el que habló.

—Larga historia, el punto es que ahora trabajará con nosotros.

—¿Una niña? ¿En serio Cinder?—preguntó burlona Emerald, Neo reaccionó y en menos de un instante con un rápido movimiento, atacó a la joven peliverde, golpeándola con su sombrilla en los pies para derribarla. Al hacerlo la pequeña esbozó una burlona pero tierna sonrisa, Roman desvió levemente la mirada para evitar tener una reacción por ello que fuese notoria.

—Increíble...—comentó Mercury, fascinado, a lo que Neo sólo respondió con una cortés reverencia.

—Bien, me quedó claro el punto...—dijo Emerald, poniéndose de pie.— ¿Cómo es que peleas así?

—Oh...—empezó a hablar Cinder cuando recordó un detalle de Neo— Ella no habla. No responderá a nada, si te escucha y comprende, pero por alguna razón no responde en lo absoluto.—Roman devolvió la mirada a la pequeña ante las palabras de Cinder.

—Me parece que ahora el dicho de "le comió la lengua el gato", es literal.—agregó Mercury de forma burlona, seguido de un gesto de dolor por el golpe inmediato que Roman le dio con el bastón.

—¿Cómo trabajaremos en equipo con una niña que no habla? Sí, pelea bien, ¿pero como comunicarnos?—comentó Emerald, cruzándose de brazos y mirando de arriba a abajo a Neo, la cual solo bajó la mirada, cosa que Roman notó.

—Si tanto problema les causa dúo de inútiles, yo trabajaré con ella.—Irrumpió Roman finalmente en la conversación, Cinder le miró confundida y algo molesta.

—Creí que habías dejado en claro que no querías trabajar con nadie.

—Haré una excepción, además, seguramente valdrá la pena.—miró a la pequeña Neo, la cuál devolvió la mirada mientras él le guiñaba un ojo sonriendo de forma amplia.

—Bien...si tú lo dices...—respondió Cinder, a la vez que se acercaba a paso lento a Roman, tenía tiempo de no demostrar lo que ambos eran, pero el problema es que Roman era muy orgulloso y ella muy fría. No había forma de que fuera por notorio su relación de no ser por los celos de Cinder, así que decidió demostrar su cariño, posando una mano en la mejilla de éste mientras acariciaba con suavidad, el chico pelinaranja solo optó por desvíar la mirada.— ¿Podrás manejarlo tú solo?

—Por supuesto, no veo ningún problema.—devolvió la vista a Neo ignorando el tacto de Cinder, la cual observaba al muchacho con una sonrisa dulce al denotar como le defendió y ahora aceptó como compañera. Roman se retiró de la mano de ella dando media vuelta y mirando de nueva cuenta a la pequeña— ¿Qué esperas? Estás conmigo, ven. —Neo asintió, dando un pequeño salto de emoción y siguiendo a un paso infantil al pelinaranja, mientras éste sonreía. Cinder iba a seguirles, pero Emerald la detuvo tomándola del hombro y hablando con calma.

—¿A dónde vas? Recuerda que tenemos que reunirnos con el director Ozpin y el resto de estudiantes de Beacon en 15 minutos.

—Muy cierto, meh, seguro está celosa por la niña helado y no recordó.~ —dijo Mercury en un susurro, burlándose como de costumbre.

—¡No estoy celosa! Roman me importa lo mismo que ustedes, es todo. Vámonos.—comentó sin permitir respuesta alguna de los otros dos, ya que salió del sitio rápidamente.

—¡No nos tardamos Roman y niña helado, pórtense bien! —gritó Mercury, para luego salir detrás de Cinder seguido por Emerald.

—Ajá.—repondió Roman, sin dar importancia. Para luego detenerse en una de las mesas encontradas al fondo del sitio, se sentó e invitó a la pequeña a sentarse. Ésta aceptó y se sentó con total delicadeza, Roman empezó a hablar tratando de no embelezarse con facilidad con Neo.— Sólo asiente o niega con la cabeza, no te obligaré a nada, ¿si?

Neo asintió, sonriendo dulcemente.

—Bien, veamos...—Roman jugueteó con su bastón para luego dejarlo recargado a su lado.— ¿Te llamas Neopolitan cierto? —Neo asintió— ¿Puedo llamarte Neo? —la chica volvió a asentir, pasó el tiempo que corría con rápidez, para cualquier persona esto hubiera sido tedioso, charlar con alguien que solo podía asentir o negar, pero para ellos no, además Roman tuvo la idea de darle una hoja y un lápiz a Neo, dándole la posibilidad de alargar sus respuestas.

—¿Comida favorita?—preguntó Roman, mientras observaba como la pequeña buscaba un espacio en todas las hojas que había usado ya por tanto tiempo charlando.

"Helado Napolitano, ¿lo has probado?"

Por supuesto, ¿quién no niña?—respondió con una sonrisa burlona, a la cual Neo respondió sacando la lengua.— Tremendos modales.

Ambos sonreían, algo había ocurrido, parecía como si se hubieran conectado. A pesar de tener unas horas de conocerse, parecían coincidir en muchas cosas y eso le encantaba a Roman, tanto que hizo algo que jamás esperó que llegaría a hacer con una persona.

—Venga niña, salgamos a dar una vuelta. Quiero un helado y no te puedo dejar sola, estás de prueba.—le guiñó un ojo de forma cómplice, mientras Neo tan solo reía levemente sin emitir sonido y se ponía de pie, mientras Roman igualmente lo hacía y tomaba su bastón, observando como ella le imitaba pero con su sombrilla, ambos salieron del sitio apagando las luces, ignorando que Cinder y compañía volverían en un rato.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2017 ⏰

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¿Calor o frío en un corazón? (Cinder x Roman x Neo)-RWBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora