Acosada (EDITANDO).

Capitulo 12: La cena.

BRIDGETT'S POV...

Estaba sentada en la cama mirando el periódico.

Seguramente mi familia dejó de buscarme, hace poco pasaron en las noticias mi supuesto funeral.

Todos me creen muerta, ya perdí las esperanzas, ya no tengo salvación.

Solo me queda este martirio.Solo me queda el, ese maldito y sensual acosador.

Y tampoco puedo negar que ese imbécil me atrae, pero lo odio a la vez.

-Señorita, el señor quiere que se duche y arregle- la voz de una de las criadas me sobresaltó

Doblé el periódico rápidamente y lo guardé en mi falda.

-¿Para qué?- pregunté cortante

-Para que baje a cenar con el- respondió

-Esta bien, ya voy- dije

-¿Quiere que la ayude?- preguntó fingiendo cortesía

-No, yo puedo sola, ahora lárgate- respondí con rudeza

La criada asintió, hizo una leve reverencia y se marchó.

Escondí el periódico en el closet y aproveché para sacar un vestido negro muy sencillo y sexy.

Lo dejé sobre la cama junto a mis bragas.Me desvestí y entre al baño y tomé una ducha muy relajante.

Luego de varios minutos salí del baño envuelta en una toalla, me sequé y vestí.

Peiné mi cabello dejándolo suelto y me apliqué un poco del perfume que ese tipo me había comprado, hoy no voy a maquillarme.

No pude evitar sentirme incómoda por el simple hecho de no llevar brasier.

-Tú puedes hacerlo Bri- me alenté a mi misma mirándome al espejo de cuerpo completo

Mis piernas flaqueaban amenazando con hacerme caer de los tacones de punta.

Salí de la habitación y caminé por el pasillo como pude.

No vayas a caer, Bri no vayas a caer.

Bajé las escaleras y luego fuí al comedor.

Su presencia me llenó de golpe.

Estaba sentado en uno de los extremos, mirando la lámpara de araña de cristal.

Al escuchar el sonido de mis pasos centró su atención en mi y puedo jurar que lo ví tragando en seco.

Me senté a su derecha y a los pocos segundos una de las criadas  entró al comedor con una bandeja, puso un plato con la cena frente a cada uno y una copa con lo que supongo es vino.

Desearía en vez del rack de cordero en salsa de menta y puré una buena hamburguesa y en vez del vino un buen vaso de coca-cola.

La criada se retiró y procedimos a cenar en silencio.

No lo mires, no lo mires.

Sentía su mirada clavada en mi y eso me ponía los nervios a mil.

Cené los mas rápido que pude y me levanté de la mesa con una agilidad impresionante.

-Gracias por la cena, me retiro- dije haciendo una leve inclinación de cabeza para luego abandonar el comedor prácticamente corriendo

Subí las escaleras lo mas rápido que mis pies me permitieron y corrí por el pasillo hasta que logré divisar mi puerta.

Pero un brazo me jaló y me pegó a la pared.

Era el, tan cerca de mi que su respiración me daba en la cara y sus ojos color avellana empezaban a aturdirme.

-¿Por qué te resistes?- preguntó acunando mi rostro entre sus manos

-Yo, simplemente no puedo...esto es insólito- respondí desviando la mirada

-Déjate querer, eso no duele- murmuró buscando mi mirada con desesperación

-Usted me secuestró, ¿como demonios pretende que lo quiera o me deje querer?- contesté obvia

-Si te secuestré es porque te amo- dijo

-¿Por qué carajos se fijó en mi?- pregunté mirándolo- Es decir, ¡mireme! ,yo no soy perfecta, no soy una maldita supermodelo, tengo muchos defectos y nisiquiera puedo quererme a mi misma-

-Para mi eres perfecta, con todo y defectos- dijo sonríendo mientras acariciaba mis mejillas con suma delicadeza

-Usted esta ciego- negué, incrédula

-No lo estoy, si lo estuviera estaria con rubias plásticas en vez de estar contigo- insistió

-Es que yo solo soy una colombiana común y corriente que vino a este país persiguiendo el sueño americano, yo no pertenezco a su eslabón- intenté hacerlo entrar en razón

-Y eso me encanta, no eres la típica niña rica mimada, borde y que esta mas usada que el metro-murmuró- Desde la primera vez que te ví me rendí ante ti y supe que tenías que ser solo mia-

Una sonrisa estúpida se formó en mi rostro, una sonrisa que erradiqué de inmediato para ocultar ese mar de sensaciones que habían desatado sus palabras.

Su pulgar encontró mis labios y los acarició lentamente, luego lo retiró y poco a poco fue acercando su rostro al mío.

Estaba tan cerca, tan cerca.

Una parte de mí anhela esto y a la otra se le antoja que esté lejos.

-No...- susurré cuando sus labios apenas rozaban los míos

-Déjate querer- susurró para luego besarme

Muy lento, como si estuviera saboreando mi boca y a la vez con vehemencia, una combinación bastante extraña.

Correspondí ,lo besé de vuelta de igual forma, mientras sus manos ceñian mi cintura y me presionaban contra su cuerpo, duro,el cual desprendía un calor impresionante.

Ese calor que yo quería sentir, ese cuerpo que yo quería tener encima mio o debajo de mi.

Mis manos querían demostrarme que esto en realidad estaba pasando, asi que palparon su cuerpo y por último se enredaron en su cabello negro.

¿Que demonios haces Bri? ¿Esto es lo que quieres?.

¡Separate ya mismo! ¡No lo sigas besando!.

¡Esta no eres tú!.

Te desconozco.

¿Donde carajos quedaron el odio y la repulsión que sentías al verlo?.

¿Que carajos te esta pasando?.

Ya no le sigas besando, no continúes o esto va a terminar mal.

-Esto no..puede ser- murmuré luego de haber cortado el beso bruscamente

-Bridgett...- murmuró con voz ronca

-No, no me voy a dejar querer de usted- lo interrumpí- Usted no es mas que mi secuestrador y eso nunca cambiará

Las palabras abandonarón mi boca antes de que pudiera siquiera pensar.

¿De verdad lo veía como mi secuestrador?.

¿Por qué correspondí a su beso?.

¿Por qué cierta parte de mí lo anhela con salvajismo?.

-Bri...- murmuró pero volví a interrumpirlo mientras me acercaba a la puerta

-Buenas noches Eric- dije secamente mientras entraba a la habitación  y cerraba la puerta tras de mi

HOLAAA LINDURAS, HE AQUÍ UN NUEVO CAPÍTULO, VOTEN Y COMENTEN SI LES GUSTÓ, LAS ADORO Y LES MANDO MUCHOS BESITOS DESDE COLOMBIA  :*  :*  :* :*