BRIDGET'S POV...
Había pasado una semana.
¡Una semana!.
Una semana desde aquel beso.
Fui una cobarde al salir huyendo como siempre.
Ahora el no me habla, me mira pero no me habla y no se porque demonios me desespera.
-Señorita debemos regresar- dijo la criada zarandeandome levemente
Volví a la realidad.
Emelda, la criada me dejó venir con ella a hacer las compras para la despensa.
Todo esto obviamente a escondidas de Eric y los guardas.
-Ah si, claro-dije tomando una de las bolsas con las compras para la despensa
Pero algo llamó mi atención, reconocí la calle inmediatamente, y vi la cafetería en la que trabajaba, lo que más me impresionó y decepcionó fue verlos a ellos dos.
Peter y Alessa, besándose fuera de la cafetería.
Mi pecho empezó a doler y un nudo se instaló en mi garganta.
Malditos y mil veces malditos.
Ella sabía lo que yo sentía por el y el...
¡Oh de el no lo esperaba!.
-Señorita...- escuché a la criada llamarme
La ignoré, mis ojos estaban clavados en aquel par de traidores.
-Malparidos...-siseé limpiándome las lágrimas que habían alcanzado a escaparse
Dejó de buscarme porque ahora está con ella, con esa perra que supuestamente era mi amiga.
Inesperadamente miró hacia donde estaba parada y me vio.
Estoy segura, su cara se desfiguró y se separó bruscamente de Alessa.
Me acomodé la capucha y a continuación fui arrastrada por la criada hacia un taxi, subimos rápidamente.
Todo se jodió.
-Arranque- dije ansiosa mirando hacia atrás
Peter se estaba acercando.
El taxista obedeció y arrancó.
-¡BRIDGET!- lo escuché gritar
-¡Metale la chancleta! - ordené
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BRIDGET'S POV...-Señorita, el señor Eric y las visitas lo están esperando en el comedor- dijo Emelda parada en la puerta
-No tengo hambre-murmuré y seguí leyendo la revista de chismes
-Señorita, si no baja el señor se va a enfadar-insistió
Pensándolo bien, bajaré,tengo curiosidad respecto a las visitas.
-Esta bien,ya bajo- suspiré y la vi irse
Dejé la revista a un lado,me levanté, acomodé mi vestido y mi cabello.
Me puse los tacones y salí de la habitación cerrando la puerta tras de mi.
Caminé por el pasillo hasta llegar a las escaleras las cuales bajé con cuidado, y la entrar su imagen me golpeó junto con la sensación del desagrado.
Sentadas a su izquierda estaban dos rubias oxigenadas, gemelas y ambas con vestidos rojos.
Me miraron de pies a cabeza y viceversa.
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Acosada (EDITANDO).
RomansaNi siquiera entendía ¿Por qué ella? Sólo era una chica común, corriente y pobre. No era perfecta, no era modelo ni mucho menos agraciada. Ella no entendía nada de lo que estaba pasando, su vida había dado un giro muy brusco.Todo se vino abajo cuan...