Capitulo 2

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— ¿funciono el deseo? - me pregunto.

— Lo descubrirás mañana en la escuela.

La sonrisa de Taemin era de felicidad, estaba contento por su deseo mientras que yo estaba dudando en si había hecho lo correcto al concedérselo ya que con este deseo no iba solo a lastimar a una persona sino a tres: a Jonghyun forzándolo a sentir algo que no siente, a Kibum al ver a Jonghyun con Taemin y sobre todo a Minho quien sufrirá al sentir que tiene al menor mas lejos de lo que se esperaba. Pero todo esto tenía un fin y si todo salía bien al final nadie saldría herido y solo habrían sonrisas de por medio.

Tenía que enseñarle a Taemin y darle una lección, solo espero que esto no tarde mucho y pueda abrir los ojos.

— Tengo otra cosa más que desear. - su sonrisa creció más - deseo ser el chico más popular de la escuela.

Lo veía venir, sí que lo hacía, mucho egoísmo para una persona pero que podía hacer tengo que cumplir. Chasquee los dedos y cumplí su deseo.

— Listo ¿otro deseo más?

— Por ahora no. Pero una consulta ¿puedo disolver los deseos verdad, eso dijiste?

— Si no te gusta como quedo el deseo puedes volverlo todo a la normalidad o cambiarlo de una manera distinta, pero recuerda que terminada la semana ya no habrá más deseos y nada podrá volver a ser como antes.

Pensó por unos segundos pero no demostró ningún signo de arrepentimiento por el primer deseo que había hecho. Estaba muy enamorado o estado obsesionado por Jonghyun.

Taemin está enamorado de Jonghyun desde que lo conoció y este lo ayudo. Jonghyun lo ve como un hermano pequeño, pero ahora las cosas van a cambiar un poco.

Un deseo puede darte felicidad como también tristeza.

***

Un nuevo día comenzó y Taemin lo primero que hizo al despertar fue llamarme como un loco y todo para pedir deseos, deseos que me parecieron muy tontos como por ejemplo: deseo tener la mejor ropa de toda la escuela, deseo teñirse el cabello volviendo sus castaños cabellos a unos rojizos, - y debo decir que no le quedaban mal - deseo una mochila nueva, un café americano y lo más tonto que escuche en toda mi vida... Un lapicero dorado. ¿Quién desearía un lapicero? Era el deseo más estúpido que había concedido, pero que podía hacer.

Cuando Taemin llegó a la escuela todos lo saludaron y se peleaban por poder hablar con él o simplemente caminar junto a él. Taemin estaba de lo más feliz del mundo, se le notaba en el rostro, se sentía importante y eso era lo que había deseado tanto tiempo. Cuando Minho lo vio llegar se quedo más que impresionado e incrédulo con lo que veía, se acerco al ahora pelirrojo y le hablo.

— ¿eres tu Taemin? - Minho lo miraba de arriba hasta abajo sin poder creer lo que sus ojos veían, era obvio que no esperaba ese cambio repentino de Taemin, pero que esperaban los deseos podían cambiar muchas cosas.

— Si soy yo Minho ¿como luzco, me veo genial?

— Te vez impresionante.

Lo sé, un poco mas y la baba se le iba a caer a Minho, era una escena graciosa la verdad.

— Gracias. Decidí hacer un cambio en mí, en especial con mi cabello, no me gustaba el aburrido color castaño, siento que el pelirrojo si va conmigo.

— A mí me gustaba el castaño se te veía adorable, pero debo admitir que el pelirrojo también me gusta te vez hermoso Tae.

Un alago que por unos segundos hicieron que las mejillas de Taemin se sonrojaran un poco, algo muy bueno. Al parecer era el primer alago que el pequeño recibía en toda su vida.

Un Deseo Equivocado (2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora