Tell me your sins ~Stony~ (Terminada)

Bienvenida...

Era un día soleado, las hojas de los árboles se mesian en consecuencia de los pájaros que detenían su vuelo en ellas para descansar en sus nidos y retomar su viaje. Las personas se daban cita en aquel lugar, en donde, nadie podía perturbarlos, la iglesia se encontraba adornada con santos, flores y cánticos religiosos que salían de la boca de los niños de un coro formado con esperanza, pues, aquel día, darían la bienvenida al nuevo padre que llenaría de regocijo a los creyentes con las misas venideras.

Aun no se sabía cómo era, como se llamaba, que ideas sobre Dios tenía, pero, de seguro los rumores no mentían, se decía que era entregado a su tarea divina, que sus palabras eran sabias, a pesar de su inusual juventud. De todas maneras y con un poco de duda optimista por parte de la gente, la celebración en su honor llevaba varios días siendo planeada, con flores blancas y azules, fuera y dentro de la construcción, los cuadros y estatuas habían sido limpiadas con sumo cuidado por las personas que con felicidad y fe recibirían al nuevo sacerdote.

-Las noticias de un nuevo padre son ciertas entonces.-Comentaba el antiguo párroco, un hombre canoso, con cara apacible, que daría por terminado su tiempo en la iglesia a la cual le dedicó casi toda su vida.

-Lo son, la gente siente alegría por la llegada, pero también melancolía por su partida.-Comentó el hombre a su lado.

-No deberían, todo sucede por una razón, debemos tener confianza y yo, la tengo, se que alguien joven llegara a llenar de la misma forma sus almas, yo viví lo que tuve que vivir, es justo que alguien mas tome mi lugar.

-¡Ha llegado, esta aquí!-Al escuchar esto los dos hombres salieron a comprobar si era cierto, y lo era.

Todos le daban la bienvenida a aquel joven vestido con túnica e impecables zapatos negros.

Él correspondía con amabilidad mientras se dirigía hacia la parroquia.

-Buenos días, mi...mi nombre es Steve Rogers.

-Tú llegada nos alegra, hijo, ahora eres el nuevo padre.

Todos comenzaron a aplaudir y Rogers agradeció y miró a la multitud, a la nueva gente que ahora formaría parte de su vida, entre los presentes se encontraban, Howard y Maria Stark, acompañados de su primogénito, Anthony, quien también aplaudía.

Steve lo miró y el niño le sonrió al igual que sus padres, clavando en su alma sus ojos grandes y llenos de vida, mordiendo cada pensamiento cuerdo, hubo incluso, un momento en donde no podía escuchar a la gente ni siquiera los latidos de su corazón, solo podía mirar la adorable sonrisa de ese niño.

Quien iba a pensar que llegar a esa iglesia era el principio del fin...
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Holiux....lamento haber dicho que iba a subirlo mañana pero,¿que clase de escritora seria si dijera la verdad? Jajaja Gracias por leer esta pequeña introducción, comenten que les pareció y nos leemos pronto <3
L@s amo Bitches!!! *-*